“Quiero estar contigo”: el arte del coleccionismo

*Por Cristina Esguerra

Las obras de arte cuentan muchas historias. Hablan del artista que las creó; de la estética y la filosofía de una época; del desarrollo químico que les permitió a los pintores añadir un azul profundo o un rojo intenso a su paleta de colores; de cómo se creó la perspectiva y por qué los artistas modernos decidieron romper con esa ilusión óptica. Detallan, en los cuadros de los Impresionistas, por ejemplo, cómo se fueron modernizando las ciudades europeas a finales del siglo XIX, y cuáles eran las costumbres de la época. Permiten estudiar los distintos ideales de belleza que han existido a lo largo de la historia; las utopías políticas y sociales en las que ha creído la humanidad; las historias de los museos y cómo el colonialismo llevó a clasificar las obras de arte...

La exposición “Quiero estar contigo” se adentra en esas historias íntimas que cuentan las obras de arte sobre sus dueños. Cuando el enfoque está en la relación del coleccionista con la pieza, un cuadro como Muerte y vida de Gustav Klimt se convierte en un objeto que alguien compró para que hiciera parte de su casa, de su vida. Adquiere un aura parecida a la de los zapatos que utiliza Doris Salcedo en su famosa obra Atrabiliarios: cuando el espectador se los queda mirando, inevitablemente comienza a imaginar esa vida a la que están íntimamente ligados.

“Históricamente, el acto de coleccionar siempre ha sido un espejo de la cultura, un fenómeno complejo e intrigante, capaz de revelarnos ideas fascinantes sobre la sociedad [y las personas]: sus deseos, motivaciones, necesidades, obsesiones, aspiraciones y ambiciones”, dijo Claudia Hakim, directora del Museo de Arte Moderno de Bogotá.

Con eso en mente, he aquí un abrebocas de la exposición, que estará abierta hasta el 14 de febrero de 2021.

“Quiero estar contigo ofrece un amplio rango de asociaciones visuales, cortocircuitos entre artistas de diferentes generaciones, procedencias geográficas y aproximaciones, enlazadas por asonancias formales o intuiciones poéticas. De este modo, la exposición permite que los maestros del arte contemporáneo dialoguen con artistas emergentes en una sorprendente continuidad, sustentada por una coherencia lúdica y excéntrica”, explica Eugenio Viola, Curador Jefe del museo.

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