Creadores
Rafatoon: este colombiano ya se abrió paso en el mundo de los videos de artistas internacionales, pero hasta ahora empieza
Hijo creativo de Tunja, de su propia inagotable curiosidad, de Cartoon Network y de las técnicas mixtas de películas como ‘¿Quién engañó a Roger Rabbit?’, Rafael Pérez ha creado para artistas como Sia, Katy Perry Dua Lipa y Pink, ha dirigido una campaña creativa para la marca de Rihanna y también ha comandado videos para Linkin Park, The Offspring, Deftones y Carlos Santana. En esta entrevista repasa su camino y sus inspiraciones.
El video musical dejó de ser un tema de televisión hace mucho tiempo, pero eso no significa que haya desaparecido. Al contrario. Si bien cayeron MTV, VH1, y otras señales de cable como MCM y Much Music que iluminaron el camino por años en ese género audiovisual al servicio de una canción, no todo fue desolación. El cambio de época elevó en su lugar a YouTube y otras plataformas más especializadas como Vimeo, las hizo dueñas del clic impulsivo en internet para los amantes del video (como forma de comunicación, difusión, expresión y muchas más). Por algo la mayoría de nosotros pasamos horas de nuestras vidas ahí. Por algo creadores de todo el mundo siguen buscando romper paradigmas y hacer valer y volar su trabajo, algo nada sencillo en la era de la sobreinformación.
En el escenario del video musical, ya sea en su versión de Lyric video o video de producción entera, uno de estos creadores es un colombiano que viene haciendo presencia constante. Empezó con los Lyric, pero ya incursiona en ambas con fuerza y ha sumado en ese camino trabajos de enorme calidad que el mundo aplaude y pide. El sello propio que este tunjano imprime en sus producciones atrapa, en primer lugar, por su gran factura, pero especialmente porque ofrece aventuras visuales y sensoriales. Y cuando se pasa el punto de pensar en quién lo hizo y se deja volar, algo universal se ha logrado.
Rafael Pérez, Rafatoon, nacido hace 34 años en la capital de Boyacá, formado entre ese departamento y Bogotá, y propulsado por Nueva York en su ejercicio profesional, suma un portafolio impresionante que descarga de a pocos en esta entrevista. En esta, le preguntamos por sus inspiraciones, sus inicios y su formación... También indagamos sobre cómo y cuánto interactúa con los artistas y sobre temas que le competen a diario, como las tendencias que predominan hoy en el mundo del video musical, en el que cada vez incursiona con más fuerza y en el que también, confiesa, mucho le falta por aprender.
SEMANA: ¿Qué lo inspiró a tomar este camino de realización audiovisual, animación y gráficas tremendas?
Tendencias
Rafatoon: Todo viene desde pequeño, desde que empecé a encontrarle un gusto a los videos musicales. En esa época recuerdo que coleccionaba CD’s de videos musicales los veía en mi computador. En ese tiempo se podían ver en MTV y en otros canales pero yo los guardaba.
Las series animadas, veía muchas en Cartoon Network, me fascinaban. Me llenaba visualmente de todo esto. Y el cine, siempre fue parte de mi infancia, con mis amigos, con mi familia. Todo esto fue un bombardeo en mi crecimiento, y ese mundo visual me gustaba, sin saber que a él me iba a dedicar. Me gustaba verlo y verlo y verlo. Y unos años después entendí por qué: este mundo permite crear historias, proponer historias, ya sean fantasiosas o reales. Y la inspiración para hacerlo vino de pequeño, de ese mundo visual.
Cuando entré a la universidad, empecé a ver diferentes directores en diferentes campos, de videos musicales, de cine... Había un grupo, BRTHR, unos jóvenes que en Nueva York empezaron a hacer videos donde mezclaban muchas gráficas con footage. Y ahí le cogí gusto a esa mezcla. Yo hacía animación y quise empezar a mezclar. Veía en mi trabajo una similitud en cuanto a su propuesta, empecé a seguirlos y a su trabajo. Y desde ahí, empecé a experimentar bastante.
SEMANA: ¿Qué trabajos han marcado su trayectoria?
R: Cada uno tiene su razón, y me fue abriendo puertas. El primer video musical que hice en mi vida fue Mr. Pauer (Feat. Dama Vicke), de la canción “Pasión”, y ese ganó varios premios, entre esos un Vimeo Staff que me lanzó a poder trabajar con productoras internacionales. Ese trabajo, en el que empecé a mezclar animación con footage y me dejé jugar visualmente, me catapultó.
Luego empecé a hacer Lyric Videos, y unos de esos fueron para Linkin Park. Ese trabajo me empezó a conectar con artistas gigantes, que en mi infancia habían sido icónicos, y aún lo son. Fue un reto gigante. Hicimos dos Lyric Videos para ellos, y esos trabajos marcaron otro paso hacia algo más profesional.
El video que dirigí para Carlos Santana también me marcó. Ir a Nueva York y grabar un video para un ícono de la música como él fue especial. Y fue ahí que empecé a meterme en el mundo de los video musicales. La canción se llama Breaking Down The Door, la canta Buika.
Otro trabajo que me gusta mucho lo hice para Pink. Ese me permitió mostrar diferentes técnicas, y me permitió mostrar más la parte animación, esa técnica.
Y vienen entonces dos videos que me dieron visibilidad internacional: el de Katy Perry, que fue un video animado, y el de Sia con Burna Boy. Ese proyecto me puso en muchos radares. Siento que esos dos son los proyectos más importantes que he podido hacer.
También hice un Lyric video para Dua Lipa, y ese me abrió las puertas para trabajar como director creativo de Savage Fenty, una marca de Rihanna, por unos cuatro meses. Ese fue otro proyecto gigante que no tocó videos musicales pero sí la parte creativa de un branding internacional.
SEMANA: En esa mezcla de animación e imágenes grabadas marca su camino. ¿Dónde nace la fascinación?
R: Nace de esas series que me marcaron cuando pequeño, también de Cool World, una película de culto que tenía una mezcla de arte brutal con animación 2D tradicional. No pegó en su momento, le dieron duro por el guion, pero la técnica me gustaba mucho. Roger Rabbit también, también daba ese uso a la mezcla de técnicas. Esa salió en 1988, y la vi cuando era muy pequeño, pero esa mezcla de animación 2D con este live footage me fascinaba. Y en los noventas me acuerdo de Space Jam, la película con Michael Jordan también usando esa mezcla que a mí me llamaba la atención.
Y luego, en lo que tiene que ver con videos musicales, me acuerdo del video de “Dance” de Justice, en el que ellos salen caminando y sus camisas tienen animaciones y empiezan a interactuar. Ahí le encontré ese gusto visual a los videos y a lo que a mí me ha ayudado, la mezcla de técnicas. También estaban los videos de Daft Punk, esas historias animadas en 2D, o los videos musicales de Gorillaz, con sus personajes animados. Esas referencias y esa mezcla de animaciones me marcaron.
SEMANA: Cuéntenos sobre su experiencia interactuando con los artistas.
R: Depende de qué tanto esté metido el artista en todos sus proyectos. No porque no lo estén todos, pero algunos sí van al detalle de conocer al encargado de detalles como el 3D o el trabajo creativo.
Entonces he tenido diferentes tipos de interacción. Con Katy Perry se hizo a través de su manager, ella respondía y transmitía sus mensajes. Con Linkin Park, Mike Shinoda se comunicaba a través de su mánager, algo, pero también de su sello discográfico, que me los mostraba directamente. Yo veía lo que él decía. Y él estaba pendiente de las decisiones creativas en los videos que hacíamos. Luego lo veían todos, Chester y los demás, pero Mike asumía esa dirección.
Con Carlos Santana sí tuve una interacción muy interesante. Era un proyecto interesante, pero con problemas por sortear. No de parte mía, de la organización, porque a él no le contaron bien el trato y la idea del video, y entonces me tocó a mí. Y traté de venderle la idea del proyecto tal y como ya venía. Le conté que quería crear un mundo visual. Él pedía que el video tuviera lugares de todo el mundo y, para mí, obviamente era complicado grabar de nuevo. Y tenía que venderle a él que no podíamos ir más allá.
En una reunión de seis personas en las que todas hablaban inglés, Santana y yo hablamos en español, Y le conté lo que los efectos visuales podían lograr y a dónde nos podían llevar. Le hablé de mi concepto. Y al final me dijo “Dale”, y pidió que cuando tocara la guitarra se sintiera el tema del agua y eso llevara a una sensación particular. Y en respuesta mezclé collages de agua con las escenas de él y su guitarra. A él le gustó mucho el video. Esa fue una interacción muy directa con un artista como él, que conocía de toda la vida. Tenerlo al frente y venderle una idea de un video musical fue brutal.
Con Deftones la interacción fue a través de un manager, el hombre en el medio, pero Chino era el que tomaba las decisiones.
Con The Offspring tuve unas llamadas muy interesantes pues hice toda la parte de las visuales de su álbum, y siete Lyric Videos para ellos. Y me reuní casi que todos los días, algo muy loco, con Dexter (Holland) en video llamadas de Zoom. Él se involucraba completamente. Yo le daba ideas, él respondía, y nos sentamos, casi todas las tardes a la misma hora.
Con Rihanna, sé que vio mi portafolio impreso, no le gusta verlo en pantalla, y sé que al verlo me escogió a mí como uno de los creativos de su campaña. No hablé con ella pero eso fue una locura
Con artistas como Dua Lipa fue todo mánager, y con Savage Fenty de Rihanna, fue a través de su equipo. Con Rihanna, sé que vio mi portafolio impreso, no le gusta verlo en pantalla, y sé que al verlo me escogió a mí como uno de los creativos de su campaña. No hablé con ella pero eso fue una locura.
Con Sia fue muy relajado. Yo le mandaba las propuestas y ella me decía que quería más temas de perros y que le encantaba el color. Siempre fue muy positiva y lo supe por sus correos. Con Pink fue una experiencia similar. Fue chévere.
SEMANA: Sobre los videos musicales hoy, ¿qué domina? ¿Qué lo mueve?
R: Los artistas que vengo siguiendo hace unos 5 o 6 años están marcando una tendencia. son los que la gente sigue y los que todos quieren llegar a ser. BRTHR, el dúo de Nueva York del que te conté, con un estilo oscuro. Ellos han trabajado con artistas top, como The Weeknd, como Selena Gomez. Su técnica es LA técnica trendy del momento.
Anton Tammi es otro director que también sigo. Me comentó alguna vez un trabajo, eso fue muy importante para mí. Era un tipo grande y ahora es un gigante. Él también mezcla esas transiciones dinámicas, efectos visuales, mezcla colores, demasiado efectos en una escena. Ha dirigido para grandes artistas y comerciales para grandes marcas también. Viene de hacer un video con Grimes, una artista súper vanguardista.
Esos proyectos y creadores muestran lo que hoy son los videos musicales. Se salen de lo común, mezclando VFX con footage a manera de collage visual. Siento que es lo que ahorita está pegando. Yo tengo mucho por aprender para llegar a ese nivel, pero eso es lo que me gustaría hacer a futuro.
SEMANA: ¿Cómo se preparó para llegar donde está ahora?
Nací en Tunja, tengo 34 años. Mi familia me dio una educación muy buena en el Colegio salesiano y de allá me gradué. Estudié primero ingeniería de sistemas, en Boyacá, pero no me gustó. Era una carrera muy cuadriculada para lo que yo quería. Sentía que no me permitía ser libre a nivel de ideas y proyecciones.
Y cambié de carrera. Me vine aquí a Bogotá a estudiar. En esa época era la Universidad Los Libertadores, pero me dio durísimo la ciudad. Tenía unos 18 años y me resultó muy grande en ese momento. Me volví a Tunja, y estudié diseño gráfico en UniBoyacá. Y ahí empecé a cogerle el gusto al diseño. Eran cosas muy básicas, pero daban conceptos y algo de herramientas.
Y por mi lado empecé a aprender animación, a aprender. Me la pasaba todas las noches aprendiendo técnicas. Me gustó siempre investigar en esto. Fui un stalker de las técnicas que estaban saliendo y eso me ayudó a trabajar desde joven para clientes de afuera. Desde casi en segundo semestre trabajé para el exterior, y me gané un premio por una página de animación (me gané un Playstation 2). Luego me vine a Bogotá a hacer prácticas y nunca terminé la carrera. Llegué a noveno semestre, pero no hice tesis.
Y en Bogotá empecé a trabajar. Un año trabajé en una empresa que se llama Mompozt, y de ahí salí hace unos 10 años y empecé a trabajar solo. No me gustaba trabajar para alguien, me sentía limitado. Y así fui siempre. Si no me sentía cómodo en un lugar, me iba, así no tuviera mucho dónde caer. Entonces me lancé solo a tratar de sobrevivir. Fue duro, y tocó sobrevivir haciendo temas corporativos, trabajos que no eran chéveres, pero luego hice el video que te conté en el inicio...
Ahora tengo un estudio de animación con el que hacemos muchos de estos proyectos, se llama TunjaYork, porque Tunja es mi ciudad natal y Nueva York me permitió mostrar mi talento a nivel internacional y le tengo cariño. Y ahora, bueno, muchas de las animaciones de las que te hablo las hacemos en el estudio en Bogotá.