Arte
Winston Churchill pintó esta obra en Marrakech, ahora Angelina Jolie y Christie’s la subastan
El ‘león británico’ encontraba la inspiración de sus pinturas en Marruecos. Angelina Jolie, la dueña de una de las obras que allá realizó, la ha puesto a la venta en la casa de subastas.
Se trata de una figura que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial y del planeta entero. No lo hizo solo, pero su determinación fue esencial en plantarle resistencia a Hitler.
Resulta también, y no sorprende, que era un hombre ilustrado.
El emblemático primer ministro británico Winston Churchill (1874-1965), pintor y escritor en su tiempo libre, encontró en Marrakech un lugar de inspiración “cautivador”. El más famoso de sus lienzos pintados en Marruecos se subastará el lunes en Londres.
El cuadro Torre de la mezquita de Kutubía fue pintado en una visita oficial a Marruecos durante la Segunda Guerra Mundial y se espera que sea vendido por un precio de entre 1,7 y 2,8 millones de euros, según el portal de la casa de subastas Christie’s.
Tendencias
Este óleo sobre tela puesto a la venta por la actriz estadounidense Angelina Jolie es considerado “como el cuadro más importante de Sir Winston Churchil” debido a su “interrelación con la historia del siglo XX”, asegura el historiador de arte británico Barry Phipps en el catálogo de la subasta.
El dirigente conservador empezó a pintar cuando tenía 40 años y quedó fascinado por Marrakech en los años 1930 por su luz ocre. Por este motivo, realizó hasta seis viajes en 23 años en esta localidad que entonces formaba parte del protectorado francés.
“En estos vastos palmerales que emergen en medio del desierto, el viajero constata un sol eterno” y “contempla con satisfacción incesante una vista panorámica de las majestuosas y nevadas montañas del Atlas”, escribió en 1936 en el diario británico Daily Mail.
Puesta del sol
El carismático dirigente tenía cierta predilección por perderse entre los callejones de la vieja Marrakech, hacer un pícnic en el valle del Urika o tomar el sol en el balcón del gran hotel La Mamunia o de la villa Taylor, que en la década de 1970 se convertiría en un lugar de turismo de lujo para los europeos.
Churchill pintó en esta lujosa villa el cuadro de la mezquita de Kutubía, tras haber participado en la histórica conferencia de Anfa, organizada en enero de 1943 en Casablanca con el presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt, el general De Gaulle, responsable de las Fuerzas francesas libres, y el sultán Mohammed V para preparar la estrategia del bando aliado.
Según un leyenda divulgada por el entorno de Churchill, entonces le dijo a Roosevelt: “Usted no puede hacer todo este viaje en el norte de África sin ver Marrakech (...) Tengo que estar con usted cuando vea la puesta del sol en las montañas del Atlas”.
La villa Taylor, actualmente propiedad de la familia real marroquí, dejó de visitarse a pesar de que ofrece “una vista excepcional sobre la medina, del lado de Bab Dukkala, de la mezquita de Kutubía y en el fondo del Alto Atlas cubierto de nieve”, según Abderrazzak Benchaâbane, un conocido botánico del “jardín Majorelle” de Marrakech.
En una fotografía de los diarios de la época se ve a Roosevelt y Churchill contemplando juntos la puesta del sol que inspiró el cuadro.
Este paisaje muestra el minarete de la mezquita que simboliza el poder de la dinastía Almohade en el siglo XII, acompañado por las murallas de la ciudad vieja y las montañas cubiertas de nieve.
Un segundo cuadro subastado
El primer ministro británico ofreció entonces la pintura a Roosevelt, pero uno de los hijos del presidente demócrata la vendió en lo años 1950.
Tras haber cambiado varias veces de propietario, el cuadro fue adquirido en 2011 por la pareja de actores Angelia Jolie y Brad Pitt, antes de separarse.
Durante su estancia en el hotel La Mamunia, Churchill pintó siete cuadros.
Otro de ellos, con el título “Escena en Marrakech”, también será subastado a principios de marzo en Christie’s por un precio estimado entre 340.000 y 578.000 euros.
“Tenía la costumbre de ir de balcón en balcón a la espera de la buena luz, así captar mejor los colores y reproducirlos en sus telas”, explica Meryem Mikou, responsable de comunicación de este palacio y hotel.
*Con información de AFP