Este domingo llegaron unas 20.000 personas a Sutamarchán (Boyacá). Llenaron la plaza y todo el estadio para lanzarse cerca de 37 toneladas de tomates que fueron donados por varios cultivadores para la celebración.Estos tomates son los que sobran después de recoger la cosecha. De modo que ni se compran ni se venden, pero sí se han convertido en el elemento central de la celebración de la Tomatina de Sutamarchán que se desarrolla en el país desde 2005.Puede ver: La planta de la discordiaHeynner Suárez, abogado oriundo de Sutamarchán y quien fue alcalde local de Puente Aranda en Bogotá, fue quien importó el evento al País. Dijo a SEMANA que desde que fue en 1992 a Buñol, España, nunca se le olvidó la Tomatina que se hace en ese lugar. Allí se recogen cerca de 150 toneladas de tomates para la celebración.La diferencia que tiene la Tomatina española con la colombiana es que los tomates no son desechos, sino que la comunidad agrícola cultiva los tomates para ese evento que por lo general se hace el último miércoles del mes de agosto. También en Colombia hay una Tomatinita para que los más pequeños puedan jugar. Pero ambas tomatinas tienen en común reglas como que no se deben lanzar botellas o cualquier otro tipo de objetos que puedan provocar daños o accidentes. Solo se pueden lanzar tomates. Y que estos tomates se deben aplastar antes de su lanzamiento para que no hagan daño a nadie.Recomendamos: ¿Por qué la gente que vive en Sutamarchán envejece más lento?“En 2005 yo era subgerente de proyectos del ICA y tuve la oportunidad de conocer a varios agricultores que querían explorar cómo funcionaban unas técnicas de siembre de tomate de Israel y Holanda. Les propuse que hiciéramos el evento. La diferencia con lo que sucede en Buñol, España, es que allá solo se celebra ese día, pero en Sutamarchán desde el día anterior estamos haciendo actividades culturales donde participan los niños, también hay un espacio de capacitación e intercambio de tecnología para los agrónomos y campesinos del municipio”, dijo Suárez.Agregó que en 2005 se dieron cuenta de que la Tomatina era una oportunidad para Sutamarchán porque durante ese día se vendieron todos los productos de las tiendas. No se encontraba un vaso de agua, dijo. Además, desde entonces muchos campesinos encontraron en la siembra de tomate una forma de vida y este evento también ha hecho que el lugar sea atractivo para los turistas.El evento termina con juegos pirotécnicos. Al final de la noche se recogen las cáscaras pues el agua que suelta el tomate se evapora o se funde en los prados con facilidad. Los propios residentes usan sus mangueras y los organizadores del evento lanzan agua para que todos puedan quitarse el tomate. En esta ocasión el tema principal fue el bicentenario: “200 años de libertad a punta de tomate”, concluyó Suárez.Puede ver: Fotos: Tomatina Sutamarchán 2012¿Cómo nació la tomatina?Al parecer todo comenzó en 1945. La plaza de la ciudad de Buñol, España, estaba llena de jóvenes que celebraban la fiesta tradicional de Gigantes y Cabezudos. Se trataba de un desfile de figuras gigantes de carnaval con cabezas enormes. Algunos de los jóvenes decidieron unirse al desfile pero los artistas no estuvieron de acuerdo. Así que comenzó un forcejeo entre los jovenes y quienes estaban disfrazados. Cerca del lugar había un puesto de verduras y fue así como empezaron unos a otros a lanzarse comida.Un año después se repitieron los hechos. Esta vez los habitantes del lugar llevaron sus propios tomates. Aunque la policía trató de detener este hecho, lo cierto fue que año tras año la actividad se consolidó como una tradición. En 1959 las autoridades dejaron de prohibir el evento, pero pusieron reglas y condiciones, entre los que estaban, por ejemplo, que la Tomatina tendría un tiempo de duración y que se deberían evitar heridos en la fiesta.