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Clásico de Manchester cumplió con las expectativas: frío empate para despedir a Kevin de Bruyne
No hubo goles en uno de los partidos que estaba llamado a dar un buen espectáculo para este fin de semana. Fue el último clásico para el belga.
El United y City protagonizaron un descafeinado derbi de Manchester, el último del capitán de los Citizens Kevin De Bruyne, que anunció su salida del club hace dos días.
“Hizo la Premier League mejor. Fue un placer verlo tan cerca y un placer jugar contra él”, señaló su rival Bruno Fernandes, capitán de los Red Devils.
Sin grandes ocasiones, los dos clubes firmaron una actuación a la medida de su temporada: decepcionante.
El City, que suma 52 puntos, perdió la oportunidad de arrebatar el cuarto puesto al Chelsea (53), que horas antes empató sin goles en la cancha del Brentford (12º).
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Por su parte, el United marcha en la casilla número 13 del torneo, y parece haber resignado todas las posibilidades de clasificar a una copa internacional para la próxima temporada.
Descenso anticipado del Southampton
El colista Southampton consumó su descenso a la segunda división inglesa después de sufrir su derrota número 25 en 31 partidos, en el estadio del Tottenham (3-1).
Con diez unidades, el colista ya no tiene opciones matemáticas de superar al primer equipo fuera de la zona de descenso, el Wolverhampton (17º, 32 puntos), de aquí a final de temporada.
Es la primera vez en la historia del campeonato inglés que un equipo consuma el descenso de categoría cuando aún quedan siete jornadas por disputar.
El único objetivo que les queda ahora a los ‘Saints’ es superar los once puntos en la clasificación que sumó el Derby County en la temporada 2007-2008 y que es por ahora la menor puntuación de un club desde la creación de la Premier League en 1992.
“Nadie quiere este récord, haremos lo que podamos para obtener más puntos”, dijo el portero Aaron Ramsdale en Sky Sports.
Liverpool dejó escapar oportunidad de oro
El Liverpool, líder de la Premier League, sufrió su segunda derrota (3-2) en la presente Premier League en la cancha del Fulham (8º), pero mantiene once puntos sobre su escolta, el Arsenal, a siete jornadas del final.
En el sur de Londres, el equipo de Arne Slot cayó seis meses y tres semanas después de su primer revés en el campeonato, a mediados de septiembre contra el Nottingham Forest en Anfield (0-1).
“Creamos muchas ocasiones al final del partido, pero nos faltó tiempo para recuperarnos de los tres errores que cometimos en la primera parte”, resumió Slot a la BBC.
Con 73 puntos, el líder tiene un colchón más que respetable con el Arsenal (62 pts), que empató el sábado en la cancha del Everton (1-1).
En Craven Cottage, los Reds se vieron lastrados por la fragilidad defensiva que mostraron en la primera mitad, en la que encajaron los tres goles.
El encuentro había comenzado de manera ideal para sus intereses. El argentino Alexis Mac Allister robó un balón, resistió ante un adversario y lanzó un magnífico tiro seco desde fuera del área (minuto 14), pero Ryan Sessegnon igualó tras un balón mal despejado (23).
Luego, el Fulham tomó el mando en una acción en la que el lateral del Liverpool Andy Robertson vivió una pesadilla: hizo un pase de salida catastrófico al centro, despejó de cabeza hacia Alex Iwobi y luego desvió el tiro de este último en su propia portería (32).
A continuación, Rodrigo Muniz robó el balón en las barbas de Virgil van Dijk antes de crucificar al arquero Caoimhin Kelleher (37).
El Liverpool redujo diferencias en la segunda parte con un gol de Luis Díaz asistido por Conor Bradley (72), ambos revulsivos desde el banquillo, pero no acertó a empatar porque Harvey Elliott estrelló un remate contra el larguero (79).
La 31ª jornada de la Premier League se cierra el lunes con el Leicster-Newcastle.
