Definido el primer finalista de la Conferencia Oeste de la NBA: ¿quién será su rival?

Los Timberwolves avanzaron con autoridad a la final de la Conferencia Oeste, tras eliminar a los Golden State Warriors por un contundente 4-1 en la serie. Una victoria que no solo deja fuera de carrera a uno de los equipos más emblemáticos de la última década, sino que también ratifica a los Timberwolves como uno de los equipos que dará mucho de qué hablar en las próximas temporadas de la NBA.

El equipo de Minnesota alcanza por segunda vez consecutiva la final de Conferencia, algo inédito en su historia. Las únicas ocasiones previas en que llegaron a esta instancia fueron en 2004 y 2024, y en ambas oportunidades fueron derrotados. Esto significa que la franquicia aún no ha logrado disputar una final de la NBA, instancia reservada para los campeones de cada conferencia.

Todavía no conocen a su rival en la final, pero todo apunta a que podrían enfrentarse al Oklahoma City Thunder, que lidera su serie frente a los Denver Nuggets por 3-2. Si el conjunto de Nikola Jokić logra empatar la serie, el desenlace se definirá el próximo domingo. Sea cual sea el rival, Minnesota deberá enfocarse en no repetir errores del pasado si quiere consagrarse campeón de conferencia por primera vez.

En caso de enfrentar al Thunder, los antecedentes recientes han sido victorias repartidas: en los últimos cinco enfrentamientos, Oklahoma ganó tres y Minnesota dos. Por otro lado, si el rival es Denver, la tendencia favorece ampliamente a los Timberwolves, quienes han ganado sus cinco partidos más recientes contra los campeones de la NBA en 2023.

Mientras tanto, los Golden State Warriors se suman a los Cleveland Cavaliers en la lista de eliminados en semifinales de Conferencia. Equipos que marcaron una era en la NBA, al enfrentarse en cuatro finales consecutivas entre 2015 y 2018. Los Warriors se llevaron tres de esos campeonatos y sumaron una quinta final al hilo en 2019, que perdieron ante los Toronto Raptors, logrando así tres títulos en cinco años.

Dicha hegemonía solo se compara con la de los legendarios Chicago Bulls de Michael Jordan, quienes disputaron seis finales en ocho temporadas y ganaron todas. Sin embargo, parece que ambos seguirán los pasos de los Bulls, porque tanto Warriors como Cavaliers atraviesan una evidente decadencia.

Para evitar convertirse en un recuerdo del pasado, ambas franquicias deberán comenzar una reestructuración urgente. Apostar por el desarrollo de jóvenes talentos parece ser el único camino viable. El presente de sus figuras ya no ofrece garantías, y ni siquiera un Stephen Curry en su mejor versión habría podido llevar a estos Warriors hasta la final de conferencia. La era dorada parece haber terminado, y el futuro exigirá decisiones valientes.