El Thunder desata la tormenta: remontada épica sacude la final de la NBA

El cuarto juego de la gran final de la NBA estaba a punto de comenzar. Oklahoma City Thunder necesitaba una victoria para igualar la serie frente a los Indiana Pacers.

Los Pacers jugaban en casa y, de ganar, quedarían a solo una victoria de consagrarse campeones de la mejor liga de baloncesto del mundo.

El primer cuarto fue muy reñido, pero los Pacers supieron manejar la presión. A falta de siete minutos, dominaban el marcador por ocho puntos: 20 a 12 a favor de los locales, lo que obligó a Oklahoma a pedir un tiempo muerto.

Sin embargo, el Thunder reaccionó rápidamente. Con cuatro minutos por jugar, lograron empatar el marcador 24 a 24, lo que llevó a Indiana a pedir su propio tiempo muerto.

El primer cuarto fue una auténtica batalla de buen baloncesto. Finalmente, Indiana se impuso por un ajustado 35 a 34, dejando todo abierto para el segundo cuarto y la posibilidad de cerrar la primera mitad con ventaja.

A poco más de la mitad del segundo cuarto, Oklahoma consiguió ponerse al frente en el marcador, aunque apenas por un punto.

El Thunder mantuvo el impulso y logró ampliar la ventaja a tres puntos con tres minutos restantes en el segundo cuarto.

En ese tramo, Jaylen Williams y Shai Gilgeous-Alexander empezaron a destacarse como los mejores del partido.

Por parte de Indiana, el protagonismo recaía en Pascal Siakam, quien había anotado 12 puntos en solo 13 minutos, mientras que se notaba la ausencia del mejor nivel de Tyrese Haliburton, que apenas había sumado tres puntos en 14 minutos en cancha.

A pesar de las dificultades, los Pacers lograron imponerse en la primera mitad recordando inmediatamente el juego anterior, en el que Oklahoma se fue al medio tiempo perdiendo.

El marcador al descanso era 60 a 57 a favor de Indiana, con Haliburton anotando los puntos clave en los segundos finales para inclinar la balanza.

En la primera mitad del tercer cuarto, Indiana amplió su ventaja a siete puntos, comenzando a inclinar el partido a su favor.

El tercer cuarto concluyó con Indiana arriba por siete puntos. Curiosamente, en el primer juego de la serie, Oklahoma había llegado a los últimos minutos del partido con esa misma ventaja.

Pero esta vez eran los Pacers quienes lucían más fuertes, especialmente en el aspecto mental. No estaba escrito, pero en el aire se percibía una inminente victoria de Indiana.

El Thunder no se iba a rendir fácilmente, y a falta de nueve minutos y medio para el final, ya había recortado la diferencia a solo tres puntos. Sin embargo, aún quedaba mucho por jugar.

Oklahoma logró empatar rápidamente el partido, pero los Pacers tampoco estaban dispuestos a ceder.

Con la mitad del último cuarto aún por disputarse, los Pacers lograron ponerse nuevamente al frente con una ventaja de cuatro puntos.

Con tres minutos y 52 segundos por jugar, los Pacers ganaban 100 a 97, manteniendo la tensión al máximo en la recta final del juego.

El Thunder logró imponerse nuevamente en el marcador a falta de poco más de dos minutos, pero solo por un punto, forzando nuevamente al tiempo muerto.

Y finalmente con un resultado de 111 a 104 puntos, Oklahoma se lleva la victoria, el empate en la serie y enfrentará a los Pacers el próximo partido en su estadio.