En video: el demoledor ataque de Hugh Carthy para conquistar el Angliru y la etapa 12 de La Vuelta a España

Hugh Carthy con la lengua afuera, moviendo la bicicleta de manera exagerada, de lado a lado. No era una mímica, era una necesidad: la cuña de las cabras, en el Angliru, puede ser uno de los sectores más duros del ciclismo de ruta. Allí, la pendiente supera el 20 por ciento de desnivel. Y fue allí donde el ciclista de Preston, una ciudad en el norte de Inglaterra, vestido con el uniforme rosado del EF, decidió atacar a sus rivales para armar una distancia de cinco o seis metros, suficientes para conquistar la etapa más dura de la edición 2020 de La Vuelta a España y reclamar el tercer puesto en la general.

La etapa 12 estaba llena de expectativas. Su trazado, que incluía dos puertos de primera categoría –La Mozqueta y El Cordal– y un puerto de categoría especial –el inmenso Angliru– resultaba ideal para que hubiera ataques entre los favoritos. Y los hubo: a medida que la pendiente se iba poniendo cada vez más agresiva, Enric Mas, Hugh Carthy e incluso Carapaz intentaron marcar diferencias. Pero cada ataque costaba un esfuerzo impresionante y parecía no dar réditos. El primero que fue significativo fue el de el ecuatoriano del Ineos, que dejó sembrado a Primoz Roglic, el esloveno que fue hasta hoy líder de La Vuelta y que demostró ser vulnerable en la montaña. El segundo, que fue para liquidarlo todo, fue el de Carthy.

En la línea de meta, después de Carthy, Aleksandr Vlasov y Enric Mas. Y aunque Carapaz, tirado sobre su bicicleta en la cima del Angliru, se debía estar lamentando por no haber conseguido los segundos de bonificación del primer puesto –el ecuatoriano fue cuarto– su ataque no fue en vano: le sacó 10 segundos a Roglic y recuperó el liderato de La Vuelta.

Desde el principio, el pelotón –comandado por el equipo Jumbo-Visma, impuso un ritmo muy rápido para mantener controlada una fuga de 20 ciclistas que a medida en que fueron empezando los puertos difíciles, se fue reduciendo. Guillaume Martin, el rey de la montaña, fue el mayor protagonista de la fuga: ganó los cuatro primeros puertos del día y se quedó con esos puntos con autoridad para coronarse, prácticamente como el rey de la montaña de La Vuelta. Solo le falta llegar a Madrid para ganar oficialmente la clasificación de la montaña.

Entretanto, el Movistar intentó desgastar a los favoritos en el primer puerto de primera categoría, La Mozqueta, pero no pudo mantener el ritmo en El Cordal, donde Marc Soler se quedó de los favoritos. Allí, en El Cordal, Chris Froome demostró que todavía es un ciclista con mucho qué decir, pues atacó junto con Carapaz con un ritmo que exigió a Primoz Roglic y el Jumbo. En la última subida, al inmenso Angliru –un ascenso que muchos ciclistas han calificado como el más difícil de esta disciplina– el Jumbo, de Roglic, tomó las riendas y fue desgastando a los corredores del top 20 que alcanzaron a llegar hasta allí.

Además, hubo protagonismo colombiano: el antioqueño Juan Felipe Osorio, del Burgos-BH, fue esencial para que comenzara la fuga y para ayudar a que su compañero, Ángel Madrazo, se metiera en la cabeza de carrera. Sin embargo, pagó el esfuerzo y se quedó después de la primera montaña del día. Otro fue Jhojan García, del Caja Rural, que logró entrar en el grupo de fuga y se mantuvo bastante tiempo allí, a pesar de una caída que lo afectó en su codo izquierdo. Y, finalmente, Esteban Chaves, que atacó en el ascenso a La Mozqueta, el primer puerto de primera categoría del día; el bogotano, sin embargo, no pudo escaparse y después de varios kilómetros fue alcanzado por el pelotón. Al final, pagó su esfuerzo y se quedó del grupo principal en el ascenso a El Cordal.

El lunes, La Vuelta tiene su segundo día de descanso. Los ciclistas vuelven a las carreteras el próximo martes en una etapa que tendrá una contrarreloj individual.