Giro inesperado en las finales de Conferencia: la NBA está más viva que nunca

El primer fin de semana de las finales de Conferencia de la NBA dejó resultados sorprendentes, que han reconfigurado el panorama de cara a las finales. Ambas llaves habían comenzado con un marcador global de 2 por 0, lo cual, según las estadísticas históricas de la liga, representa un 76 % de probabilidad de clasificación para los equipos en ventaja. Sin embargo, el deporte no se trata solo de números, y la jornada demostró que todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

En el caso de los Indiana Pacers, sus dos victorias iniciales en condición de visitante generaban optimismo. De repetir el rendimiento en su estadio, la posibilidad de cerrar la serie con un contundente 4 a 0 parecía cercana. Pero los New York Knicks no estaban dispuestos a rendirse tan fácilmente y dieron un golpe sobre la mesa en el tercer juego.

El partido en el Bankers Life Fieldhouse empezó cuesta arriba para los Knicks. El primer cuarto terminó con una desventaja de cuatro puntos y, al finalizar la primera mitad, el marcador ya mostraba una diferencia de 13 a favor de los locales.

Todo apuntaba a una cómoda victoria para los Pacers. No obstante, la segunda mitad fue otra historia. Los Knicks mostraron una energía renovada y, liderados por una de sus figuras, Karl Anthony Towns, anotaron 61 puntos en los dos últimos cuartos, mientras que los Pacers apenas sumaron 42. El marcador final fue de 106 a 100 a favor de Nueva York, quien también redujo la ventaja de la serie, quedando a una victoria del empate y mantiene con vida su ilusión de llegar a la final.

Una situación similar se vivió en la Conferencia Oeste. El Oklahoma City Thunder habían cumplido en casa y llegaban con ventaja de 2 victorias, pero sabían que Minnesota no sería un rival fácil en su terreno. Lo que no esperaban era una auténtica paliza.

Los Timberwolves mostraron su mejor versión ofensiva, anotando al menos 34 puntos en cada cuarto, mientras que Oklahoma apenas logró 14 unidades en el primero. A pesar de mejorar en el último cuarto, el daño ya estaba hecho. El resultado fue un apabullante 143 a 101 a favor de Minnesota, que recortó distancias en la serie y dejó un claro mensaje de que están dispuestos a luchar hasta el final.

Así, las finales de Conferencia que muchos daban por sentenciadas ahora están más abiertas que nunca. Los Pacers y los Thunder parecían tener el control total, pero tanto los Knicks como los Timberwolves han revivido con fuerza. Lo único claro es que, mientras las emociones siguen creciendo, el verdadero ganador es el baloncesto, que sigue regalando partidos memorables.