A Luis Díaz se le culpó en buena parte del mundo por la lesión desafortunada que sufrió su colega, Achraf Hakimi, en medio de un partido de hace unos meses entre PSG y Bayern Múnich por Champions League.
Fue una jugada que no parecía revestir mayor peligro, pero que dejó al de Marruecos tendido en el campo, adolorido y necesitando ser auxiliado por los servicios médicos para salir del Parque de los Príncipes.
Dicha imagen se viralizó, al punto que fue motivo para que recayeran sobre el colombiano hasta amenazas de alto calibre. Uno de los motivos que llevaron a la furia desde el país de Hakimi, era que este podría estar perdiéndose la disputa de la Copa Africana de Naciones.


Este certamen se estará jugando desde este 21 de diciembre, hasta el 18 de enero de 2026. Justamente los marroquíes son los anfitriones y ahí radicaba la importancia de que una de sus máximas figuras hiciera parte del plantel para intentar ser campeones.
Durante el sábado en curso, como es habitual, se hicieron las ruedas de prensa previas a los primeros juegos. Marruecos enfrenta a Comoras el domingo, desde las 2:00 p.m. (hora de Colombia).
En la antesala a ese choque, fue que Hakimi hizo referencia a la grave lesión, así como las implicaciones para este, que tuvo haber salido afectado a tan pocos días del torneo en su país natal.
Sin ocultar el calvario vivido desde que Lucho le mandó la patada, sin intención, pero que igual lo lesionó, dijo: “Estaba preocupado por mi lesión y no quería perderme la Copa Africana de Naciones en casa”.
Con la tranquilidad de encontrarse ya en las mejores condiciones para ser parte de la Selección de Marruecos, dio un parte más: “Hicimos todo lo posible para ayudarme a recuperarme”.
Es tal la motivación que siente, que le metió un cierto grado de presión a su técnico para alinearlo en el primer juego de la competencia: “Ahora estoy listo, pero el entrenador decidirá si empiezo mañana”.

Sin querer ser ambicioso, Hakimi anticipó que, a pesar de saber que es importante, no iba a imponer su voluntad; por el contrario, le aceptaría a su jefe lo que este decidiera para el bien de Marruecos.
“Si no tengo que jugar, o solo juego 20 minutos para que el equipo gane, lo acepto”, aseveró siendo colaborador y sin ego por ser una de las estrellas del plantel.
“Quiero ver a Marruecos levantar esta copa el 18 de enero (el día de la final). Juegue o no, no hay problema, quiero que Marruecos gane. Quiero hablar del equipo. El equipo es más fuerte que las individualidades”, sumó haciendo valedero el colectivo, por encima de lo individual.

Hay que recordar que las implicaciones de dicha lesión no solo fueron para Hakimi. Luis Díaz también tuvo que pagar las consecuencias, con tres fechas de sanción en Champions League impuestas por la Uefa.
Por fortuna, la apelación de los alemanes a la entidad para que esto fuese rebajado se escuchó. En 2025 ya no jugó más Lucho, pero para el año que viene ya estará disponible en el duelo frente a Unión St. Gilloise.










