Luis Enrique y el gesto que hizo llorar al mundo en la celebración de la Champions. Así fue el homenaje a su hija Xana. “Estaría por aquí”

Este sábado, 31 de mayo, fue una noche especial para el técnico español del PSG, Luis Enrique, quien pasó a la historia del cuadro francés como el entrenador que consiguió la primera Champions League para esa institución.

El nacido en Gijón, resistido por muchos cuando llegó a dirigir el conjunto, supo reponerse de algunos altibajos y pudo celebrar en Múnich la obtención del campeonato más deseado por la hinchada parisina.

Más allá del título, el de este sábado era un partido con un toque particular, pues pudo cumplir la promesa que hizo tras el fallecimiento de su hija Xana, de tan solo 9 años, quien no pudo resistir un osteosarcoma que finalmente acabó con su vida.

La historia tiene su comienzo cuando, justamente, el estratega ganó la Champions League en 2015 con el Barcelona, cuadro que dirigió y con el que también fue exitosos como futbolista.

En la celebración de ese campeonato, las imágenes muestran a Luis Enrique celebrando con Xana en el césped del Estadio Olímpico de Berlín; caminaron juntos, levantaron el trofeo, ella se tomó fotos sentada encima de la copa y, lo que más llamó la atención, fue cuando ondeó la bandera del cuadro catalán y la clavó en el terreno de juego.

Hoy, 10 años después, el guía español había prometido que haría lo mismo si conseguía la ‘orejona’ y, gracias a la victoria 5-0 sobre un pálido Inter de Milán, le cumplió la promesa a su hija Xana.

En medio de la celebración, de los abrazos y de algarabía, el timonel caminó y clavó la bandera en el césped del estadio de Múnich, dedicándole este triunfo a su hija, quien murió cuatro años después de que él levantará el trofeo con el Barcelona.

La hinchada le rindió homenaje a Xana

Tal ha sido el impacto de esta historia, que los seguidores del París Saint Germain tenían preparada una sorpresa para el entrenador.

Luego de que el juez sentenciara la victoria del PSG, los jugadores y el cuerpo técnico enloquecieron y celebraron por todo el terreno de juego.

Cuando ya hubo un poco más de calma, la afición desplegó un tifo, con una imagen que emocionó al propio Luis Enrique y en la que se veía al entrenador con su hija Xana, vestida con la camiseta número 8 del PSG, clavando la bandera del club en el terreno de juego.

Mariano Closs y Diego Latorre no contuvieron la emoción

Durante la transmisión, en medio de las habituales entrevistas que hacen los reporteros en la parte baja del estadio, Luis Enrique atendió a ESPN y entregó algunas declaraciones sobre este hecho particular.

El encargado del PSG se mostró contento y dejó ver su emoción, no solo por el título, sino por cómo la afición recordó a Xana en la tribuna.

“Xana está con la familia y con todos sus amigos, todos los días, se gane se pierda, se levante uno de buen humor, se levante uno de mal humor. Cuando uno ama a personas desde el corazón, siempre está conmigo, siempre esta con mi familia y hoy seguro que estaría por aquí corriendo, seguro un poco más mayor. Es un día muy bonito, compartirlo con toda la familia, con los amigos y cuando consigues hacer feliz a tantos aficionados, como me imagino estarán en París ahora mismo, pues bueno ya", dijo Luis Enrique.

Luego del testimonio, cuando Mariano Closs y Diego Latorre tuvieron que intervenir, la emoción los invadió y se les vio afectados, pues reconocieron que al ser padres, este tipo de declaraciones les hacia sentir algo de nostalgia.

“Bueno, claro, cómo seguir sin emocionarse, siendo padres, todos nosotros”, dijo Closs, a lo que Latorre le pidió que le diera unos segundos para recomponerse y poder seguir adelante con el cubrimiento.