DEPORTES
¿Se avecinan sanciones para los Dodgers? Su partido terminó en caos y no precisamente por el juego
Un tenso duelo entre Dodgers y Padres terminó en batalla campal.
La MLB es una de las ligas deportivas más importantes del planeta. En ella, los equipos de béisbol luchan jornada tras jornada para demostrar quién tiene el mejor nivel.
La noche del jueves 19 de junio se enfrentaban dos de los equipos más destacados de la temporada y de la historia de la liga.
Los Ángeles Dodgers, con un récord de 46 victorias y 29 derrotas, frente a los San Diego Padres, que sumaban 39 victorias y 34 derrotas.
Ambos equipos pertenecen a la División Oeste de la Liga Nacional, por lo que el enfrentamiento tenía un tinte de clásico divisional.
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Los Dodgers lideraban cómodamente, mientras que los Padres, ubicados en el tercer puesto, estaban bajo presión, puesto que una derrota podía complicar seriamente sus aspiraciones.
El encuentro se disputó en el emblemático Dodger Stadium, pero tristemente los protagonistas no fueron los lanzamientos perfectos, ni los jonrones, ni las jugadas espectaculares. La atención se desvió hacia la base por bolas.
A lo largo de las nueve entradas, los lanzadores enviaron la bola fuera de la zona de strike en al menos ocho ocasiones, impactando directamente a los bateadores de ambos equipos, lo que elevó la tensión a niveles insostenibles.
En la serie Dodgers vs Padres hubo 8 HBP así que lo que pasó ayer ya se venía cocinando. Jack Little le metió un pelotazo en el brazo derecho a Fernando Tatis Jr lo que provocó que los dugouts se vaciaran y dos o tres quisieran darse un par de puños. Al final en la baja de la 9na, Roberto Suárez de los Padres le metió un pelotazo a Shohei Ohtani en clara respuesta a lo que le hicieron a Tatis. Ambos equipos se vuelven a ver en agosto 👀👀 #PensarNoCuesta 🧠 #DePlaymakerReport
Publicada por Deplaymakeroficial en Viernes, 20 de junio de 2025
El conflicto estalló cuando Jack Little, estrella de los Dodgers, golpeó con la bola al bateador de los Padres, Fernando Tatis Jr. Este hecho fue la gota que rebosó el vaso.
El entrenador de los Padres, Mike Shildt, ingresó furioso al diamante, exigiendo explicaciones. Su homólogo, Dave Roberts, no se quedó atrás y lo encaró, empujándolo en el pecho.
El contacto físico entre ambos fue la chispa que encendió una auténtica batalla campal en la última entrada.
Ambos banquillos se vaciaron y los jugadores corrieron al terreno de juego, creando un caos total. Aunque no se reportaron heridos de gravedad, ni agresiones mayores, los umpires decidieron expulsar a varios jugadores involucrados en la trifulca.
Hasta el momento, la MLB no ha emitido un comunicado oficial sobre posibles sanciones, pero se espera que actúe con firmeza, castigando a los responsables directos del conflicto.
Se presume que tanto Shildt como Roberts podrían recibir suspensiones, además de otros miembros de los equipos que participaron en la confrontación.
Lo que debía ser un duelo épico entre dos grandes escuadras terminó empañado por la violencia, dejando en evidencia la tensión que existe cuando la presión competitiva se desborda.
