Teófilo Gutiérrez conquistó otra estrella más como jugador del Junior de Barranquilla. Aunque esta vez lo hizo en el rol de suplente, se llevó gran parte de los focos de atención en la final frente al Deportes Tolima.
Teo provocó la expulsión de Sebastián Guzmán en el partido de ida, se hizo cargo de la presión en la rueda de prensa y dirigió desde la línea junto a Alfredo Arias en el juego de vuelta.

Los hinchas de Junior aplaudieron el liderazgo de Teófilo, algo que no pasó desapercibido para aficionados de otros equipos.
El experimentado delantero de 40 años es considerado una leyenda viva del fútbol profesional colombiano, que genera odios y amores por donde quiera que va.

“Es una mentira”
Teo no solo ha marcado a los hinchas de Junior, sino también a aquellos con los que compartió camerino en el Estadio Metropolitano.
Andrés Felipe González, exdefensor del cuadro rojiblanco, recordó sus días como compañero de Teófilo y compartió una anécdota que va en contra del imaginario colectivo sobre la personalidad del atacante barranquillero.

“Yo a Teo lo tuve como compañero en Junior, es un man muy particular. Había días donde llegaba a todo mundo; y había días que simplemente decía ‘buenos días’. Otros ni siquiera decía nada”, relató en su cuenta de Instagram.
González reconoció que Teófilo es “un crack” jugando al fútbol. “Es ese tipo de jugadores que quieres tener en tu equipo porque tenerlo en contra es supremamente fastidioso”, agregó.
El defensor vallecaucano recordó que “siendo compañeros en Junior lo vi teniendo diferencias con varios compañeros”.
Andrés Felipe González tuvo una difícil situación familiar por la salud de su hija Julieta, que falleció en 2019 con solo cinco años de edad después de haber nacido con parálisis cerebral.
Teo fue uno de los que le tendió la mano para cubrir el tratamiento médico. “Llamé a muchos amigos para pedirles sus camisetas, a Teo no lo consideraba mi amigo y por eso no lo llamé. Me sorprendió mucho que él me contactara para decirme que quería enviarme su camiseta para contribuir a la causa”, recordó.
Ese gesto lo dejó marcado para siempre, aún después de varios años alejado del fútbol. “Ese día empecé a entender que Teo no es tan mala gente como dicen, ni como él quiere mostrarse”, añadió González.
“Cuando Teo vino a jugar al Cali iba a cenar con su familia a nuestro restaurante, pero siempre buscaba días y horarios en los que no hubiera mucha gente. Con todas las personas que lo saludaban y lo atendían era muy amable, su saludo era afectuoso, y aunque yo pensaba que no éramos tan cercanos, y no lo somos, me di cuenta de que en realidad Teo es un gran tipo”, apuntó.
A modo de ironía terminó su video: “Por eso digo que Teófilo Gutiérrez, ese bravucón del que la gente habla, es una mentira. Pero a ese mentiroso lo quisiera siempre en mi equipo”.










