Para no sudar: El estadio refrigerado del Mundial de Atletismo

A pesar de que el fuerte calor es inevitable para atletas y visitantes paseando por Doha en vísperas de que el viernes arranque el Mundial de atletismo, el evento se disputará en un estadio con temperaturas moderadas, gracias a un sofisticado dispositivo tecnológico. Antes de entrar en el estadio Khalifa, los atletas calentarán en un recinto en el que las temperaturas se aproximan a los 40 grados centígrados y con elevados porcentajes de humedad. Pero una vez que recorran 150 metros, a través de un túnel de enfriamiento, único en su estilo, accederán a un recinto en el que la temperatura se mantiene artificialmente entre los 23 y los 25 grados centígrados.

Este dispositivo es presentado por las autoridades de Catar como la prueba de su capacidad para mantener las sedes del Mundial de fútbol de 2022 con temperaturas bajo control, pese a que ese torneo se disputará en noviembre y diciembre, en condiciones más benignas. Los atletas de Doha-2019 experimentarán "un viaje térmico", comenta Sebastien Racinais, responsable de investigaciones sobre salud y rendimiento de atletas en Aspetar, el primer hospital especializado en ortopedia y medicina deportiva en el Golfo.

Adaptaciones térmicas

Un sistema informatizado preparará el cuerpo de los atletas bajando la temperatura por etapas a medida que avancen en la pasarela subterránea que lleva al estadio con capacidad para 46.000 espectadores. "Pero no se helarán en el estadio. No es bueno tener una temperatura demasiado baja. El calor es bueno para los velocistas pero supone un estrés suplementario para los atletas que practican pruebas de resistencia", precisa Racinais.

Según explica, los atletas pueden adaptarse al calor y a la humedad extrema si se toman el tiempo necesario para ello antes de la prueba. "La especie humana es probablemente la que tiene una mejor capacidad de adaptación al calor", afirma en su despacho, que da a un terreno de calentamiento del Mundial.

Después de unos días de entrenamientos en el calor, los atletas experimentan o experimentarán un aumento del plasma, que conlleva un aumento del volumen sanguíneo que, enviado a la vez a los músculos y la piel, puede enfriarlos, explica. El estadio Khalifa, principal sede del Mundial, fue inaugurado en 1976 y ha sido renovado por completo antes de iniciar su nueva vida en 2017. Su sistema de enfriamiento ha sido probado en otras citas de atletismo de alto nivel, como la Liga de Diamante.

"Estad seguros de que velaremos por la seguridad de los deportistas y espectadores", afirmó recientemente el principal organizador del Mundial, Dahlan Al Hamad.

El calor, la nueva altitud

Además de las medidas de lucha contra el calor, los organizadores han modificado radicalmente el formato del programa, organizando por ejemplo el maratón y la marcha, que se disputan fueran del estadio refrigerado, en la medianoche local. "Antes de 2008 en Pekín (en los Juegos Olímpicos), todo el mundo decía que era imposible correr un maratón rápido debido al calor, pero al final Samuel Wanjiru estableció un nuevo récord olímpico", recuerda Racinais. "Se puede esperar que la carrera sea algo más lenta, pero no dramáticamente", afirma.

Las condiciones del Mundial de Doha-2019 deberían ser similares a las previstas para los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, que también generan preocupación por esta cuestión. El hospital Aspetar ha colaborado con el Comité Olímpico Internacional (COI) antes de esos Juegos de Tokio sobre la mejor manera de gestionar el calor.

Según Aspetar, los deportistas de alto nivel cada vez conceden más importancia a la aclimatación al calor. Únicamente un 15% de los atletas del Mundial de Pekín-2015 se habían preparado específicamente para el calor, mientras que un año más tarde, el 38% de los participantes en el Mundial de ciclismo en ruta de Doha lo habían hecho. "Hay una tendencia a utilizar el calor como estímulo, igual que los entrenamientos en altura", explica Racinais.