Un regreso que acelera corazones: la figura más inesperada del automovilismo colombiano vuelve a la pista

Cuando se habla de los mejores pilotos en la historia del automovilismo colombiano, el apellido Montoya suele ser el primero en surgir.

Juan Pablo Montoya es considerado una leyenda nacional gracias a sus victorias en la Fórmula 1, la IndyCar y la NASCAR, además de su histórica participación en las 24 Horas de Le Mans.

Actualmente, su hijo Sebastián Montoya representa la nueva esperanza del país en la Fórmula 2, dando continuidad al legado familiar.

Pero el automovilismo colombiano también tiene una figura femenina que ha dejado huella, Tatiana Calderón Noguera, nacida en Bogotá. Es la primera y, hasta el momento, la única mujer colombiana en competir en la Fórmula 2.

Su trayectoria incluye también destacadas participaciones en la Fórmula 3, la Super Fórmula japonesa, la IndyCar y las 24 Horas de Le Mans, donde en el año 2020 finalizó en un destacado noveno lugar.

Tras una pausa iniciada en marzo de este año, luego de competir en las 12 Horas de Sebring en Florida, Calderón regresará a las pistas como piloto de la escudería Telmex, al mando de un Ford Mustang GT3 con el número 66.

Su vuelta se dará en la IMSA Michelin Endurance Cup, específicamente en la competencia de las Seis Horas de Sahlen en el circuito Watkins Glen International, a celebrarse el fin de semana del 20 de junio. La primera práctica está programada para las 11:25 de la mañana del viernes.

La competencia tendrá lugar en el mítico trazado de Watkins Glen, ubicado en el estado de Nueva York. Este circuito, con 11 curvas y una longitud de aproximadamente 5.5 kilómetros (3.45 millas).

Fue sede del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 entre 1961 y 1980, y ha sido parte también de la IndyCar y de la NASCAR desde 1986.

Calderón ya conoce bien este circuito, puesto que el año pasado participó en la misma competencia y terminó en el puesto 13.

Su retorno no solo representa un hito en el automovilismo nacional, sino también para el deporte femenino a nivel internacional.

Su carrera es símbolo de constancia, valentía y superación en un deporte históricamente dominado por hombres. Su desempeño es esperado con gran expectativa por los fanáticos del automovilismo.