Tadej Pogačar está a dos etapas de coronarse como flamante campeón del Tour de Francia 2025.

El esloveno, como pocas veces en su carrera, trabajó a la defensiva en la etapa 19 y permitió que Jonas Vingegaard le sacase dos segundos en la meta por bonificación.

Aun con ese descuento, Pogačar tiene 4 minutos y 24 segundos de renta sobre el segundo lugar. Lo único que debe hacer ahora es llegar en pie hasta París, evitando posibles caídas o problemas mecánicos que puedan arrebatarle la victoria del bolsillo.

Vingegaard prometió durante estas tres semanas que el ataque por el título llegaría tarde o temprano, pero en la última etapa de montaña tampoco lo consiguió.

Su premio de consolación fue quedar segundo por encima de Tadej y apretar mínimamente la clasificación general antes del fin de semana definitivo.

Sablazo de Pogačar

Durante toda la subida a Le Plagne, Vingegaard estuvo a rueda de Pogačar y solo aceleró cuando quedaban menos de 300 metros a la línea de meta.

Sobre el papel, fue segundo lugar para el danés, aunque los medios internacionales criticaron su estrategia, asegurando que nunca quiso salir al ataque.

“Hicimos un muy buen trabajo hasta la última subida. Entonces, algunos corredores pensaron que podían hacer los 19 kilómetros de la subida final al sprint y marcaron un ritmo superalto desde abajo. Ataqué en cuanto Decathlon dejó de tirar, pero fue demasiado pronto”, admitió el dueño de la camiseta amarilla.

Fue ahí cuando le soltó un sablazo a su rival directo. “Pensé que Jonas (Vingegaard) querría ganar la etapa, como yo, pero se limitó a seguir mi rueda. Cuando Arensman atacó, decidí no seguirle y marcar un ritmo defensivo con el que me sintiera cómodo. Nadie más contribuyó a la persecución y Arensman iba demasiado fuerte para mi ritmo defensivo”, apuntó.

Pogačar considera que si Jonas hubiera dado relevo en la subida, las opciones de disputarse la victoria eran grandes ante un Arensman que ya estaba fundido.

“Estuvimos a punto de alcanzarle, pero no lo hicimos y se mereció la victoria. Iba contando los kilómetros que quedaban para París mientras tiraba. Tuve que marcar el ritmo durante casi toda la subida y llegué bastante cansado a meta”, agregó.

Pogačar sí es humano

En esa misma entrevista, Tadej confesó que esta semana con mucha montaña ha sido difícil para él y que anhela llegar a París para poder descansar.

“Han sido tres días muy duros y estoy contento de que la etapa de hoy haya terminado. El Tour de Francia está empezando a hacérseme largo. Con el tiempo que hace hoy y la ceremonia de después… Solo quiero ir al autobús y darme una buena ducha caliente”, apuntó.

Si sobrevive a la etapa 20, el domingo podrá tener la tranquilidad de dar el paseo de la victoria por los Campos Elíseos y celebrar con una copa de champán.

“Esto es el Tour de Francia, y nunca se sabe lo que puede pasar. Tenemos que mantener la concentración durante dos días más”, completó.