Comercio exterior

Alerta entre gremios económicos por posible adhesión de Colombia a la ruta de la seda

Hay preocupación por las motivaciones para que el país se sume a esa iniciativa de China en este momento y las implicaciones que tendría para la industria y el comercio doméstico.

6 de mayo de 2025, 4:32 p. m.
China es el segundo socio comercial de Colombia. | Foto: BBC Mundo

En medio de la incertidumbre generada por la nueva política arancelaria estadounidense y su rivalidad con China por mantener un liderazgo global, el gobierno de Colombia hizo un anuncio que podría afectar la relación del país con ambas potencias.

Como preparación al próximo viaje del presidente Gustavo Petro a la China, en donde se reunirá con su homólogo Xi Jinping, la Cancillería citó a la Comisión de Relaciones Exteriores para discutir la adhesión de Colombia a la llamada “la ruta de la seda”, un proyecto global que lanzó China en 2013, el cual busca mejorar la conectividad y la cooperación entre Asia, Europa, África y otros continentes a través de inversiones en infraestructura, comercio y desarrollo económico.

El jefe de Estado colombiano adelantará una visita oficial a China, del 10 al 17 del mayo próximos. | Foto: Presidencia / stock.adobe.com

Se estima que unos 140 países se han sumado a la iniciativa, de los cuales 21 están en América Latina, entre ellos Panamá, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Chile, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Perú, Nicaragua y Argentina.

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master fue uno de los primeros en reaccionar a este anuncio. A través de una publicación en su cuenta de X preguntó cuál es el objetivo de hacer dicha adición en este momento. " ¿A cambio de qué?, ¿qué justificación tiene desde el punto de vista de la estrategia internacional de estos días?, ¿Cómo afecta la relación con nuestros aliados comerciales que nos compran la mayoría de nuestras exportaciones? Ojalá se tengan estos aspectos al momento de discutir o considerar el tema", expresó el dirigente gremial.

María Claudia Lacouture, presienta de AmCham y Bruce Mac Master, presidente de la Andi. | Foto: Juan Carlos Sierra

Igualmente, María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia y quien además fue ministra de Comercio Exterior, usó la red social X para expresar sus dudas: “Ojalá en su próxima sesión, la comisión asesora de relaciones exteriores aborde los siguientes interrogantes. ¿Qué resultados concretos han experimentado otros países que se han adherido a la Iniciativa de la Franja y la Ruta en términos de crecimiento económico, infraestructura o transferencia de conocimiento?, ¿qué implicaciones prácticas, económicas y geopolíticas tendría para Colombia adherirse formalmente a la Iniciativa de la Franja y la Ruta?“, sostiene.

Lacouture agregó que, si bien en la última década el comercio bilateral entre Colombia y China ha crecido, este registra un déficit superior a los 13.000 millones de dólares, entonces su duda es ¿cómo se espera que esta adhesión contribuya a una mayor simetría en la relación comercial?

También se pregunta por los mecanismos que establecerá China para asegurar que su relación comercial con Colombia no genere distorsiones de mercado, ni prácticas de competencia desleal que perjudiquen a la industria y el empleo colombiano. “Se debe poner en la balanza lo que se gana y lo que se arriesga”, reiteró.

Implica muchos riesgos y no es conveniente

javier díaz Presidente de Analdex
Javier Díaz presidente de Analdex | Foto: esteban vega la-rotta-semana

Javier Díaz, presidente de Analdex, advirtió que en la coyuntura actual de crisis en el comercio mundial y de guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, resulta inconveniente este anuncio. “Primero porque no hemos analizado los riesgos y oportunidades que esto representa y hasta el momento creemos que tenemos muchos riesgos”.

El primero de ellos es el hecho de que China no es una economía de mercado, sino una economía centralmente planificada que maneja subsidios y devaluaciones que le pueden causar mucho daño al relacionamiento exportador del país y a sus mecanismos de defensa comercial. Se podría terminar afectando fuertemente el aparato productivo nacional.

El segundo mayor riesgo es que se podría convertir en un irritante frente a Estados Unidos. “No vale la pena destapar esta situación en este momento cuando hay una crisis y estamos buscando una negociación con Estados Unidos para que nos elimine o nos disminuya radicalmente el arancel del 10%. Crear este irritante creo no resulta conveniente en este momento”, reiteró Díaz.