Economía
Casinos virtuales y juegos de azar, un sector que está a la par de la ganadería y el petróleo
Según cifras oficiales, tiene un peso importante dentro del Producto Interno Bruto.
El auge de las plataformas de apuestas digitales en el país se ha convertido en uno de los dinamizadores más importantes de la economía colombiana, pues es un sector que, desde la pandemia, ha picado en punta, incluso por encima de la industria textil, la cual siempre se ha destacado dentro de los renglones de la economía nacional.
Según el Departamento Nacional de Estadística (Dane), en cifras recogidas por el diario El País de España, entre 2021 y 2022 este tipo de apuestas y juegos de azar tuvieron una gran participación dentro del Producto Interno Bruto colombiano al aportar 1,7 de cada 100 pesos, convirtiéndose, además, en el sector que más creció.
El medio español también cita a Coljuegos, entidad adscrita al Ministerio de hacienda y la cual se encarga de regir todo lo relacionado con los juegos de azar; según la entidad, las apuestas y todo este tipo de entretenimiento presentó un crecimiento del 18 % frente al 2021, pues pasó de facturar $ 613.000 millones a registrar movimientos por $ 796.536 millones.
Ese diario español consultó al exdirector del Dane y ahora candidato a la Alcaldía de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, quien reiteró cómo los casinos virtuales y todo el sector de los juegos de azar, en general, han venido repuntando y convirtiéndose en un renglón de suma importancia para la economía colombiana gracias a las millonarias ganancias que le deja al país; sin embargo, llamó la atención sobre cómo, gracias al uso de sistema de cuentas genérico de Naciones Unidas, todo lo generado desde los casinos o plataformas de apuestas, pasa a engrosar el sector de las “Actividades artísticas y de entretenimiento”, el cual, también registró un crecimiento del 42 % entre los últimos trimestres de 2021 y 2022.
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“A primera vista, la gente puede pensar que los conciertos, el cine y los espectáculos deportivos o la economía naranja están jalonando el crecimiento”, indico Oviedo a El País, aclarando que las actividades que más tienen peso dentro de ese sector equivalen a “los juegos de suerte y azar, seguidos por un segmento que se denomina ‘otras actividades personales’, donde se mide el valor agregado que genera, por ejemplo, el servicio doméstico”.
Según El País, para entender esta dinámica, se podría decir que el sector de los juegos de azar y las apuestas en Colombia ha venido ganando terreno, al punto de tener, en los últimos dos años, el mismo protagonismo, dentro de la economía nacional, que la ganadería y superando, por muy poco, lo relacionado con la refinación de petróleos y mezcla de combustibles.
No en vano, durante 2022 los casinos y bingos registraron ingresos por $ 319.710 millones, seguido por los juegos y apuestas por internet, que lograron los $ 255.376 millones.
Este fenómeno se debe, según le contó Oviedo al País, al consumo desaforados que tuvieron los colombianos una vez se dio la reapertura tras las medidas de aislamiento que se adoptaron por cuenta de la pandemia. “Salimos a consumir como locos. El consumo de los hogares creció 2,5 veces más rápido que lo que venía creciendo antes de la pandemia y se dispararon los gastos en apuestas en Internet. Hoy estamos hablando de un aporte de 21 billones de pesos, de los 1.464 billones que suma el PIB total”.
El País también consultó al economista de la Universidad EAFIT, de Medellín, Juan Pablo Posada, quien entregó otra mirada sobre este fenómeno y habló sobre los riesgos sociales que puede representar este tipo de actividades, más si no se tiene un control sobre ellas.
“A diferencia de la comida chatarra, o de las bebidas azucaradas donde los impuestos y las etiquetas están sustentados, en las apuestas sus costos sociales aún pasan de agache” señaló Posada el medio español.
En ese sentido, Oviedo explicó que la posibilidad de acceder virtualmente a las apuestas y a los juegos de azar, le permitieron a muchas personas eludir los prejuicios sociales que pesan sobre quienes acuden, con frecuencia a los casinos o a los sitios donde se realizan estas prácticas.
“Los resultados de las investigaciones evidencian que durante la pandemia las apuestas y juegos en línea en el mundo le quitaron un peso de encima a muchas personas avergonzadas por el estigma social que tienen los casinos. Ya no corrían el riesgo de encontrarse a su pareja o a un conocido. Además, podían entrar y apostar en casas de todo el mundo desde su celular”, explicó Oviedo.