Con ciencia y tecnología, esta caja de compensación busca transformar el agro. Así lo está logrando

Las empresas visionarias son aquellas que se destacan por su capacidad para anticipar el futuro y liderar el camino hacia la innovación. Esa descripción le cae como anillo al dedo a la caja de compensación Comfama, que en sus casi 70 años de existencia ha trabajado por estar a la vanguardia en diferentes áreas y beneficiar así a sus afiliados y a sus comunidades de influencia.

De hecho, esta entidad se ubicó entre las 30 empresas más innovadoras del país (puesto 21) y la primera en el arquetipo de Visionarios, un reconocimiento derivado de programas pioneros en Colombia como el primer subsidio menstrual, el cual consiste en una ayuda económica para adquirir productos de higiene femenina.

También sobresalen los colegios Cosmo Schools (instituciones pensadas como centros pedagógicos donde convergen la educación y la cultura), el mecanismo de relacionamiento Ventures (que trabaja con el ecosistema de emprendimiento tecnológico) y la plataforma Elpauer, la cual propende por el desarrollo empresarial de las industrias creativas.

Sin embargo, es con la plataforma Agro Comfama con la que esta organización se destacó el año pasado en innovación. El objetivo es acelerar la productividad y la sostenibilidad en las cadenas de valor del campo para conectarlas con nuevas oportunidades de mercado, promoviendo buenas prácticas de gestión empresarial y agrícola.

“Esta apuesta es clave, dado que el sector agropecuario en Antioquia enfrenta grandes oportunidades para seguir siendo un importante productor de alimentos a escala regional, nacional e internacional, pero tiene grandes retos asociados con la degradación de los ecosistemas y a la disminución de la productividad de los suelos, que tiende a empeorar bajo los escenarios de cambio climático. Por lo anterior, se hace necesario contar con un conjunto articulado de soluciones y acciones que encaminen a las empresas y a sus trabajadores a avanzar en su productividad, mientras superan retos de sostenibilidad y regeneración”, explica Juan David Penagos, responsable de Ventures y Fortalecimiento e Innovación de Comfama.

La plataforma Agro ofrece servicios de salud del suelo y de laboratorios, ferias y eventos, financiación y formación. Uno de sus resultados sobresalientes es el obtenido con palma de aceite en Urabá. La región cuenta con una extensa área de este cultivo, que usan primordialmente variedades híbridas, que dan un mayor rendimiento y resistencia a enfermedades, lo que le ha permitido ser la región más productiva de palma de aceite en el mundo.

Igualmente, tienen el Programa para la Especialidad del café (PEC), por medio del cual han acompañado la formación de más de 1.000 jóvenes cultivadores del grano. Además, asisten a empresarios del café con el fin de promocionar proyectos estratégicos y desarrollar el talento humano, la sofisticación de sus mercados y propiciar la consolidación de encadenamientos inclusivos, que generen impacto social en Antioquia.

Innovación innata

Al preguntar sobre cómo gestionan la innovación en Comfama, Penagos inicia su respuesta diciendo que esta caja de compensación es en sí misma una innovación social, fruto del consenso y el carácter visionario de los empresarios y trabajadores que le dieron vida al sistema de subsidio familiar en el país, el cual hoy beneficia a más de 21 millones de colombianos. Por este motivo, desde Comfama ven la innovación en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se refiere al proceso de crear, desarrollar y aplicar soluciones nuevas o mejoradas que contribuyan al avance de la sociedad en términos, económicos, sociales y medioambientales. “Implica introducir cambios significativos en tecnologías, servicios, procesos, productos o modelos de negocio para abordar los desafíos globales de manera más efectiva, eficiente y sostenible, promoviendo un desarrollo inclusivo y equitativo para el presente y el futuro. En Comfama proponemos conversaciones y creamos propuestas, oportunidades, programas y servicios para que las familias y personas construyan ese presente de posibilidad y diseñen el futuro que sueñan”, reitera el directivo.

Debido a que en esta entidad han declarado que la innovación es una responsabilidad compartida por todos, crearon un engranaje en el que cada pieza desempeña un rol crucial para hacer avanzar una estrategia hacia adelante. “La idea es que todos los frentes de innovación se interconecten y complementen”, reiteran desde Comfama.

Respuestas anticipadas

La visión de futuro de las empresas visionarias la aplican en procesos en los que crean respuestas anticipadas a la estrategia de Comfama, por medio de análisis y experimentos que permitan aproximarse y adaptarse oportunamente a públicos y mercados emergentes; cuentan igualmente con una oficina de productos en la que gestionan el ciclo de desarrollo de productos de cara a las necesidades identificadas, al tiempo que promueven intraemprendimientos para fortalecer las capacidades de la organización.

Penagos añade que con el programa Ventures invierten en startups que usen la tecnología para generar impacto social. Para identificar y priorizar proyectos innovadores, en esta organización promueven la “autonomía coherente”, que es un concepto que tiene que ver con que cada una de las áreas que están desarrollando proyectos innovadores definen qué proyectos o ideas se deben priorizar y que estén alineados con la estrategia. “La innovación social es, en gran medida, el resultado de las reflexiones y aprendizajes constantes”, insisten. Actualmente, destinan el 6 por ciento de sus ingresos a proyectos y actividades de investigación, tecnología e innovación, a los cuales se dedican directamente 194 de sus colaboradores.

Para medir el éxito de sus innovaciones evalúan si, en efecto, la sociedad encontró valor en ellas, en ese sentido, sus grandes indicadores son la demanda por sus servicios y los impactos que estos generan en sus familias y empresas afiliadas.

Finalmente, en lo que respecta a la dificultad de innovar en medio de una economía desacelerada, Penagos indica que justo en estos momentos es cuando más se necesita que las organizaciones activen su inventario de proyectos de innovación. “Esto porque son mecanismos que crean optimismo, tejen puentes e inyectan esperanza a los retos que tenemos como sociedad. Estamos convencidos de que siempre encontraremos caminos para solucionarlos, avanzar y progresar”, concluye.