PETRÓLEO
Oleoductos de Ecopetrol han sufrido 27 atentados en lo que va del 2020
Los oleoductos de Ecopetrol han sufrido 27 atentados en lo que va del año y este domingo la compañía reportó un nuevo ataque en el Oleoducto Transandino (OTA) en Barbacoas (Nariño), razón por la cual tuvo que implementar el plan de contingencia.
El ataque al oleoducto causó abolladuras y roturas de la tubería que afectaron predios de terceros y a la quebrada Nembí que desemboca en el río Guisa.
Ecopetrol informó que en el momento del atentado el oleoducto no se encontraba bombeando, pero indicó que en puntos de control instalados sobre el río Guisa se encontró la presencia de “algunas iridiscencias de hidrocarburos”.
La petrolera estatal se comunicó con el Consejo Municipal de Gestión de Riesgo de Desastres del municipio de Barbacoas y a las demás autoridades de la zona para informar sobre los hechos.
“Cenit y Ecopetrol rechazan enfáticamente estas acciones violentas que ponen en riesgo la integridad y seguridad de las personas, afectan a las comunidades vecinas y dañan gravemente los ríos y el medioambiente”, dijo la compañía.
En los primeros cinco meses de 2020, el Oleoducto Transandino ha sufrido 11 atentados y el total de hechos violentos contra los oleoductos de la compañía ascienden a 27 en lo que va del año.
El ataque más reciente contra el OTA se llevó a cabo el pasado 19 de mayo. En aquella ocasión, los hechos ocurrieron en el municipio de Mallama (departamento de Nariño), donde se produjo un rotura en la tubería que causó el derramamiento de crudo
El pasado 5 de mayo Ecopetrol reportó siete atentados contra los oleoductos Caño Limón-Coveñas y Bicentenario ubicados en regiones fronterizas con Venezuela.
Según Ecopetrol, los ataques a la infraestructura petrolera causan no solo pérdidas económicas a la compañía sino también daños al medioambiente.
Solo en 2018, Ecopetrol gastó más de $100.000 en reparaciones de la infraestructura de la compañía a causa de los ataques por parte de grupos al margen de la ley.
De acuerdo con cifras de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), desde la inauguración del oleoducto Caño Limón-Coveñas en 1986 se han presentado más de 1.500 atentados que han dejado más de 3,7 millones de barriles de petróleo derramados.