Finanzas

Del cajero al celular: Así fue la primera semana de la revolución Bre-B en Colombia

El sistema de pagos inmediatos del Banco de la República movió un billón de pesos en sus tres días iniciales. Las expectativas son grandes, así como los pedidos de seguridad.

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11 de octubre de 2025, 4:00 a. m.
Hace 50 años llegaron los cajeros automáticos a Colombia y, como hoy ocurre con Bre-B, representaron una gran innovación. Entonces la adopción tardó años; esta vez se espera un avance más rápido.
Hace 50 años llegaron los cajeros automáticos a Colombia y, como hoy ocurre con Bre-B, representaron una gran innovación. Entonces la adopción tardó años; esta vez se espera un avance más rápido. | Foto: ADOBE STOCK / CORTESIA BANCOLOMBIA

En 1975 llegó al país el primer cajero automático, un invento creado ocho años atrás en el Reino Unido. El Banco de Colombia (hoy Bancolombia) fue el responsable de traer esa innovación, que en el país inicialmente solo servía para hacer retiros de máximo 2.000 pesos en efectivo.

Pese a la promesa del cajero automático de ofrecer agilidad y servicio 24 horas, pocos colombianos lo usaban porque no les generaba confianza. Un temor que parece sin fundamento hoy, con unos 17.000 cajeros desplegados por el país y uno de los mercados más maduros en el uso de tarjetas débito en América Latina.

Una disrupción similar a la de los cajeros automáticos es la que se prevé con el nuevo sistema de pagos inmediatos Bre-B, que es administrado por el Banco de la República y que busca hacer una guerra directa al uso de efectivo, teniendo en cuenta que de cada diez operaciones que se hacen a diario en el país, ocho se pagan con dinero contante y sonante.

Las expectativas son altas, primero porque ya los colombianos aprendieron a hacer pagos y giros mediante sus celulares con las billeteras digitales, en especial con Nequi y Daviplata, que tuvieron un boom de crecimiento durante la pandemia y que cuentan, cada una, con más de 20 millones de usuarios (muchos de ellos usan ambas billeteras). Y segundo porque con Bre-B se busca resolver uno de los principales problemas que tenían las billeteras digitales, y es que funcionan muy bien y rápidamente entre sus usuarios o los de sus bancos hermanos (Bancolombia, en el caso de Nequi, y Davivienda con Daviplata), pero si la transacción se tenía que hacer con una entidad distinta era demorada, algo que rompió una de sus principales virtudes: la inmediatez de los pagos.

Bre-B estuvo en desarrollo por más de tres años, pero desde enero pasado Bancolombia, Davivienda y los bancos del Grupo Aval comenzaron a habilitar las transferencias inmediatas entre sí. No obstante, el sistema solo entró en operación plena el pasado 6 de octubre. Hoy cuenta con más de 200 entidades inscritas –entre bancos, cooperativas financieras y fintechs–, todas conectadas mediante nodos o redes de infraestructura que garantizan su interoperabilidad. Entre ellos se destacan ACH, Redebán, Credibanco y Visionamos.

En los primeros tres días al aire, se realizaron 6 millones de operaciones con Bre-B por un billón de pesos. Estas transacciones fueron hechas por 4 millones de personas, de los 32 millones que cuentan con una llave registrada.

La llave se registra por medio de la entidad financiera o cooperativa en la que cada persona tenga una cuenta. El proceso se hace desde el canal digital de la entidad financiera. Hasta el 8 de octubre ya había 86 millones de llaves registradas, pues en promedio por persona se reportan 2,6 llaves, según las cifras del Banco de la República.

Si bien el arranque fue positivo, las cifras aún distan de los registros de Nequi y Daviplata, cada una con más de 10 millones de operaciones al día, lo que no solo se explica por la novedad del sistema y por el proceso de adaptación, mientras la gente aprende a usar las llaves, sino también por el hecho de que los cambios tecnológicos siempre toman tiempo para ser usados masivamente. “Lo mismo pasó cuando arrancaron los cheques en Colombia, con el botón de pagos PSE e incluso con Daviplata, que se creó en 2011, pero que solo vino a despegar nueve años después con la pandemia”, recuerda un experto en historia del sector financiero, quien señala que aunque los colombianos cada vez son más digitales, también han aprendido que los robos electrónicos son recurrentes y Bre-B no ha sido la excepción.

Hecha la ley...

La frase “hecha la ley, hecha la trampa” cobra vigencia: los delincuentes avanzan al ritmo de la tecnología y esta semana enviaron mensajes y correos falsos sobre supuestos giros por Bre-B para engañar a los usuarios. Es importante señalar que las operaciones con Bre-B se hacen solo desde la aplicación oficial de la entidad financiera en la que se tenga la cuenta, que no hay aplicación de Bre-B y que el registro de las llaves es gratuito.

“Este sistema exige educación y una sólida seguridad digital. Los robos ya no ocurren en las sucursales bancarias –prueba de ello es que el uso de celulares en oficinas físicas dejó de estar restringido–, sino en el mundo virtual, donde proliferan delincuentes que buscan estafar incautos”, advierte el experto consultado.

Desde Asobancaria, el gremio de los bancos, señalan que la experiencia internacional muestra casos como Pix en Brasil (sistema en el que se inspiró Bre-B), en donde el fraude ha estado estrechamente relacionado con técnicas de ingeniería social y los llamados secuestros exprés digitales, en los que los delincuentes manipulan a las víctimas para obtener sus datos. En la mayoría de los casos, estos ataques no obedecen a fallas del sistema, sino al engaño directo al usuario mediante llamadas, mensajes o intimidación.

Jonathan Malagón Presidente de Asobancaria
Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria | Foto: ASOBANCARIA

Esta experiencia nos muestra que será clave la concientización de los usuarios sobre la importancia de la protección de sus datos personales y financieros”, afirma Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, y añade que el sector ha establecido estándares técnicos y operativos que garantizan la interoperabilidad sin comprometer la seguridad del usuario. Entre ellos, la ‘zona Bre-B’ en las aplicaciones de los bancos, los tiempos máximos de 20 segundos por transacción, el enmascaramiento de datos y los topes diferenciales por entidad.

Prueba y error

A los problemas de seguridad que afectan a todo el sector financiero, se sumaron algunas fallas en el arranque de Bre-B, actualmente en proceso de corrección. La principal está relacionada con el uso de los nodos: uno de ellos, propiedad de los bancos más grandes del país, habría direccionado transferencias destinadas a entidades de menor tamaño hacia otras instituciones, lo cual no es correcto. En otras palabras, el dinero llegaba a otra cuenta del mismo titular, pero no a aquella que había seleccionado como destino de su llave.

Ana María Prieto Dir. de Sistemas de Pagos del Banco de la República
Ana María Prieto Dir. de Sistemas de Pagos del Banco de la República | Foto: BANCO DE LA REPUBLICA

Ana María Prieto, directora de Sistemas de Pagos del Banco de la República, aclaró en W Radio que esa fue una situación puntual que se corrigió el mismo día. Su recomendación para todos los usuarios del sistema es acudir a su entidad financiera. “Hemos intensificado el monitoreo, no solamente en el banco, sino con todas las entidades, para detectar oportunamente ese tipo de operaciones fallidas o de errores operativos, con el fin de poder extraer de allí los correctivos necesarios para estabilizar el servicio”, reiteró.

Otro tema que genera inquietud es el fin de Transfiya, la plataforma de ACH creada hace cinco años para enviar dinero gratis entre bancos usando el número de celular. Como su función es similar a la de Bre-B, las transferencias fueron eliminadas, aunque se mantiene la opción de “solicitar dinero”, muy usada por pequeños comercios para cobrar a sus clientes.

Mantener esa funcionalidad de Transfiya depende de cada entidad financiera y quienes la usaban se quejan porque dicen que ahora quedaron sin esa opción. Hasta hace poco, cada mes se realizaban 42 millones de transacciones a través de Transfiya.

Lo que viene

Los obstáculos del arranque Bre-B no afectan las grandes expectativas que se tienen con esta plataforma en términos de formalización de los pagos, reducción del uso del efectivo y mayor competencia en el sector financiero.

Precisamente Freddy Castro, presidente ejecutivo de Fecolfin, gremio de las cooperativas financieras, considera a Bre-B como una gran oportunidad para el sector solidario, cuyos clientes lo usan especialmente para ahorrar y con esta plataforma también los podrán incluir dentro de sus medios de pago. “Es un paso adelante hacia la inclusión financiera en el país, que no solo abarca temas como acceder a crédito, sino también al sistema transaccional”, precisa.

Freddy Castro Presidente de Fecolfin
Freddy Castro, presidente de Fecolfin | Foto: BANCO DE OPORTUNIDADES

Igualmente, la comisionista de bolsa Acciones & Valores anunció su integración a Bre-B, para que sus clientes con inversiones en el mercado de valores o que reciben remesas –gracias a su alianza con Western Union– puedan realizar transferencias y pagos en tiempo real entre distintos actores del sistema. A su vez, cientos de fintechs, incluidas las que comercializan criptomonedas, están en proceso de incorporarse a la plataforma.

Bre-B llegó para revolucionar la manera de enviar dinero y hacer pagos en el país, a tal punto que muchos creen que, a medida que se masifique, se volverán obsoletos los datáfonos e incluso los cajeros automáticos, que costó tantos años popularizar.