Esta herramienta comercial es la responsable de los grandes conciertos que se realizan en el país

Los conciertos se han convertido en una máquina generadora de ingresos, no solo por la venta de boletas o el comercio que se mueve en estos eventos de gran magnitud, sino por el esfuerzo logístico que esconden las imponentes tarimas, los despampanantes vestuarios de los artistas y los potentes sistemas de sonido.

Las importaciones se han convertido en el componente esencial para garantizar el éxito y la calidad en la producción de los eventos de entretenimiento. Personalidades como Shakira, Andrea Bocelli, Fonseca, Maluma y agrupaciones como System of a Down o Linkin Park son algunos de los eventos que han hecho uso de las importaciones temporales para cumplir con las expectativas de los asistentes.

Bajo este contexto, Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex, explica que, a diferencia de la importación ordinaria, la importación temporal permite traer productos por tiempo limitado con beneficios tributarios para luego retornar al país de origen o que, posteriormente, puedan trasladarse a otros países para cumplir con las giras musicales.

Este tipo de importación funciona como “el pasaporte de mercancías” para que puedan cruzar fronteras sin pagar impuestos.

Esto no quiere decir que llevar a cabo este proceso de importación sea tarea fácil. Sergio Pérez, country manager de VicVal Logistics Colombia y Ecuador, agencia de carga internacional, asegura que este tipo de importaciones tiene una serie de requisitos obligatorios como la licencia de importación y, en muchos casos, se necesita la póliza de garantía.

La cifra de los eventos de entretenimiento en Colombia ha crecido sustancialmente y, en parte, las importaciones han sido el motor que posibilita el acceso a tecnología, vestuarios y equipos especializados.

“En 2019 hicimos 60 conciertos y el año pasado terminamos en 100, incluyendo eventos privados que se realizan en la Arena”, afirmó Guillermo Quintero, gerente general del Movistar Arena Bogotá.

El impacto que han generado las importaciones no solo se ve reflejado en el aumento de eventos, sino también en la consolidación de Colombia como uno de los destinos principales para el entretenimiento en Latinoamérica. De hecho, Colombia ocupa el cuarto lugar, después de Brasil, Argentina y Chile, como sitio predilecto para disfrutar de un buen concierto.

“Hay que agradecerles a los promotores locales como Ocesa, Páramo y a este tipo de empresas, puesto que negocian con todos los grandes artistas. Y en cuanto a las importaciones, nos han hecho crecer a nivel de compañía”, mencionó Diego Ramirez, gerente de Operaciones de Rock-It Cargo Colombia, multinacional enfocada en el manejo de importaciones temporales para todo tipo de eventos.

En este mismo marco, Páramo Presenta es una de las empresas que se encarga de la organización de eventos musicales en el país, como el festival Estéreo Pícnic. En su labor gestiona los eventos masivos, lo que va desde el contacto con los artistas, hasta la estrategia logística detrás del telón.

“Hemos desarrollado unas relaciones importantes con managers, artistas, bandas para que puedan presentarse en los festivales”, menciona Miguel Santacoloma, director de comunicaciones de Páramo Presenta. En ese sentido, para eventos como el Estéreo Pícnic, la empresa hace alianzas con Lollapalooza de Chile, Argentina, Brasil y Paraguay, con el fin de tener un músculo financiero más fuerte.

El mayor reto que enfrenta Páramo al llevar a cabo la organización de un evento de gran magnitud es la precaución y la preparación, además de tener la disponibilidad de todos los amenities que exige un evento masivo.

Esto incluye un despliegue de servicios para que la gente pueda disfrutar del evento, la seguridad en los ingresos, baños y espacios de descanso. “Todo este montaje lleva su planeación, su proceso y su organización. Lo más difícil es poder enfrentar y reaccionar adecuadamente ante temas que puedan significar un inconveniente para un festival o un concierto, desde una tormenta hasta el daño de algo esencial que componga el escenario”, añadió Santacoloma.

Un ejemplo claro de esto fue el concierto de Shakira, que representó la mayor parte de estos procesos, debido a que fue una producción bastante fuerte y demandante en el manejo de importaciones y desarrollo logístico.