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Estas son las razones por las que las ‘startups’ necesitan abogados para crecer
El sector de las empresas de base tecnológica experimentó un crecimiento de ciento por ciento en medio de la pandemia, según se desprende de un estudio del BID. De hecho, Colombia es tercero en América Latina con más fintech.
Colombia cuenta con un adecuado marco legal y regulatorio que permite la creación de empresas y fomenta el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Establecer presencia comercial en el país es relativamente sencillo y los costos para constituir una sociedad en Colombia son bajos.
Prueba de ello es que, durante los últimos años, Colombia ha tenido un crecimiento acelerado en creación de nuevas empresas y en la atracción de fondos e inversiones extranjeras. Particularmente, el ecosistema de las fintech ha crecido muchísimo en los últimos años, ya que, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el sector experimentó un mayor dinamismo en medio de la pandemia. Durante 2021 se iniciaron cerca de 300 emprendimientos fintech, es decir, un crecimiento de más del 100 por ciento en comparación con 2018; de hecho, Colombia es el tercer país de Latinoamérica y del Caribe con mayor número de empresas fintech.
Daniel Londoño, socio del área de banca, finanzas y mercado de capitales y director del área de emprendimiento de la empresa de abogados Gómez Pinzón, asegura que son muchas las cosas que un inversionista tiene en cuenta para invertir en esta clase de empresas. “Tal vez el aspecto más importante para empresas que están naciendo es el equipo. Debe estar muy cohesionado y enfocado en el trabajo que está haciendo. En la búsqueda de inversión es importante contar con una presentación de la compañía muy bien desarrollada que incluya aspectos como cuál es el problema que se pretende resolver, una explicación del mercado, incluyendo la competencia, las fases que se están viendo hacia el futuro, en qué se va a utilizar el dinero que se está solicitando y el equipo que se tiene”.
Para tranquilidad de los socios de estas nuevas empresas es bueno contar con un pacto de socios. Carlos Fradique-Méndez, socio sénior de los equipos bancario y servicios financieros en Brigard Urrutia, aclara que la legislación colombiana no obliga a los accionistas o socios de una empresa a suscribir un acuerdo de accionistas; sin embargo, en muchas circunstancias es altamente recomendable porque delimita la responsabilidad de los accionistas y fija diversas obligaciones relacionadas con, por ejemplo, los eventos de capitalización forzada, obligaciones de confidencialidad, obligaciones de no competencia, entre otros. Fradique-Méndez cree que es mejor establecer los eventos en los cuales los accionistas pueden vender para terceros su participación en la sociedad, requiriendo, en algunas circunstancias, autorización de los demás accionistas y establecer mecanismos para la elección de los miembros de junta y demás directivos.
Tendencias
Londoño cree que, en general, los acuerdos entre los accionistas fundadores de estas nuevas empresas sí son recomendables. “En particular, estos deben estar ya listos cuando la compañía inicia rondas de búsqueda de capital; cuando ya ingresen los inversionistas, con seguridad habrá un acuerdo de accionistas con ellos, en donde se cubran muchos temas, pero idealmente los fundadores deben tener su propio acuerdo para actuar en bloque”, dice.
Aspectos legales
Todo lo anterior no se podría llevar a cabo si no existieran empresas que facilitan una asesoría legal que acompañan varios procesos al interior de la startup. Para Londoño, la realidad es que lo más conveniente es contar con asesoría adecuada lo antes posible. Sin embargo, es perfectamente normal que los emprendedores no quieran incurrir en muchos gastos legales al principio, pues los recursos son escasos y se necesitan para poder construir el producto o servicio que quieren lanzar en el mercado. “En ese sentido, acota Londoño, es común que se vea a los abogados como un gasto innecesario al principio. Sin embargo, hay un momento en donde los abogados podemos generar valor a los emprendedores. Recomendamos que ellos se acompañen de abogados para poner la casa en orden antes de salir a buscar capital y para el acompañamiento en el levantamiento de capital”.
Para Fradique-Méndez, “sin duda es importante contar con asesoría legal desde la concepción y creación de una compañía de esta índole en Colombia, pues se debe cumplir con una serie de requisitos legales para tal fin y en ese proceso es fundamental contar con acompañamiento de expertos que puedan facilitarlo y den la seguridad de cumplir con la ley”. Adicionalmente, una vez se constituya la sociedad habrá distintos retos, desde la estructura corporativa hasta las cargas fiscales y aspectos contables.
Los emprendedores deben enfrentar varios procesos legales cuando quieren poner en marcha una startup porque, a pesar de que no hay leyes específicas para este tipo de empresas, los socios se deben acoger a la regulación aplicable a la apertura de un negocio. Para crear una empresa de este tipo “no hay nada especial diferente a lo que se requiere para cualquier otro tipo de sociedad”, dice Londoño. Normalmente, estas empresas se constituyen como sociedades por acciones simplificadas, que son las más sencillas de constituir. Dependiendo del sector en el que estén, se puede llegar a requerir trámites adicionales al simple proceso de constitución.
Para recibir algún capital hay ciertas reglas que se deben cumplir. Londoño comenta que “si la inversión se recibe en la sociedad colombiana directamente y los inversionistas son extranjeros, se debe cumplir con la regulación cambiaria colombiana, en particular la referente a inversión extranjera directa o endeudamiento externo”. El experto enfatiza que “cada vez es más común que la inversión se reciba a través de sociedades en Estados Unidos, por ejemplo, que actúan como holding de las sociedades operativas, por ello será esa sociedad holding la que deba cumplir con la reglamentación cambiaria respecto de su inversión en la sociedad colombiana”.
Fradique-Méndez enumera los principales asuntos que revisa un potencial inversionista:
*El perfil, experiencia, trayectoria y reputación de los fundadores. La inversión, normalmente, se hace basada en proyecciones y no en cifras concretas sobre negocios en curso.
*Tipo de actividad al que se dedica la empresa y si es una actividad regulada: este análisis es clave para determinar riesgos legales y regulatorios.
*Público objetivo y nicho de mercado de la empresa: saber a quién y cómo se le van a vender los productos o servicios, lo cual permite analizar el mercado, los competidores y la estabilidad del negocio.
Por eso, es importante no cometer errores y dejarse asesorar por los expertos. Muchos emprendedores ponen en marcha un proyecto sin tener conciencia de la importancia de estos aspectos.