Este es el regalo de comienzo de año que alistaría el Banco de la República para los colombianos

El desbordado costo de vida, producto entre otras cosas de la galopante inflación de los últimos meses, ha puesto en jaque las cuentas de miles de familias en todo el país, muchas de las cuales recurren a los créditos bancarios, cuyos intereses se treparon y están por las nubes.

Hoy por hoy, los hogares colombianos están destinando cada vez una porción mayor de sus ingresos para cumplir con las obligaciones financieras adquiridas con los establecimientos bancarios, cuyos intereses están regidos por las determinaciones del Banco de la República; en ese sentido, se ha notado un fuerte incremente en las cuotas que pagan mensualmente por el pago de deudas como las tarjetas de crédito y los préstamos de libre inversión, entre otros, que se encuentran entre las opciones más caras del mercado.

En ese sentido, hace pocos días la Junta Directiva del Banco de la República incrementó en 100 puntos básicos la tasa de interés de política monetaria, llevándola a 12 %, y anunció que continuará en su política de ajuste, de manera que se pueda alcanzar la meta proyectada de una inflación del 3 por ciento.

Sin embargo, el emisor no descarta que el año entrante traiga buenas noticias en torno al tema de ajuste de tasas de interés, y cree que podría llegarse a un escenario en que ese esfuerzo financiero de los colombianos pueda tener un alivio, de manera que les permita cuadrar caja de una manera más cómoda y dedicar una menor parte de su ingreso al pago de los intereses de las deudas contraídas

“La idea que expresé en el Congreso de la República hace unas semanas, de que estábamos más cerca del fin del ciclo alcista de tasas de interés, creo que es una idea que se puede ratificar, y con mayor razón hoy pensar que es válida”, aseguró el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar Gómez.

Eso significaría que un eventual reajuste de las tasas de interés implicaría un escenario donde los créditos podrían ser un poco más baratos, y por ende, más personas tendrían acceso al mercado financiero de una manera menos costosa y eventualmente más fácil.

Villar Gómez reiteró, eso sí, que aunque la posibilidad de reajuste a la baja de las tasas de interés está sobre la mesa, una decisión tan estructural solo sería adoptada siempre y cuando haya síntomas de mejoría en torno a aspectos puntuales de la economía del país.

“En la próxima junta, en el mes de enero, tendremos que hacer una evaluación nueva con la información que en ese momento tengamos disponible, y dependiendo de las condiciones, de cómo ha evolucionado tanto la inflación como los resultados que tengamos a final de año, como las expectativas de inflación, los mecanismos de indexación que se generen con la inflación que hemos observado, y obviamente el comportamiento de la actividad productiva y de la demanda, se tomará la decisión; pero ciertamente repetiría, como lo dije en esa ocasión en el Congreso, la idea de que estamos acercándonos al final del ciclo alcista, lo cual no significa que hayamos llegado necesariamente al final de él”, explicó el gerente del emisor.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se refirió a esa posibilidad, asegurando que si bien esa luz de esperanza existe, las condiciones actuales aconsejan conservar el rumbo de ajuste al alza, tal como lo decidió la junta del Banco de la República en la votación en la que cuatro de los seis codirectores apoyaron esa propuesta.

“Lo que es absolutamente esencial es que la inflación comience a bajar; mientras la inflación no comience a bajar pues será imposible bajar las tasas de interés; eso se refleja en la votación, en la que nadie votó por bajar tasas”, explicó Ocampo.