Gobierno expide decreto que deja en firme el nombramiento de Orlando Velandia como presidente de la ANH, entidad clave para el tema energético

Para muchos, el cargo de presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) es poco menos que un hueso duro de roer. Orlando Velandia es el elegido, según se conoció desde octubre y solo hasta ahora se expide el decreto correspondiente a su nombramiento.

El decreto 2014, expedido el 22 de noviembre, da vía libre a este geólogo y abogado boyacense que ya había tenido bajo sus responsabilidades laborales, la de llevar las riendas de la entidad que ha sonado en varias ocasiones en Colombia, pues allí es donde se elabora el informe sobre reservas de petróleo y gas, es decir, la brújula para que Colombia tome decisiones en relación a si es o no necesario hacer nuevos contratos de exploración de petróleo y gas, en medio de una transición energética que busca dejar atrás -de manera paulatina- los hidrocarburos.

Velandia tiene un montón de pergaminos colgados en su hoja de vida. Realizó estudios en la Universidad Pedagógica y en la Universidad Libre. Cuenta con tres especializaciones, una en gestión ambiental, otra en derecho minero energético, y la última en economía internacional.

La ANH había estado sin presidente desde mayo del 2023, luego que renunciara Claudia Guatame, por pedido mismo del Gobierno, y tuvo en el sonajero varios nombres, como el del actual ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho.

Hasta ahora, Guatame ha estado en encargo en una de las entidades claves para la transición energética, pues de su información tendrán que depender muchas de las decisiones del gobierno en términos de petróleo y gas.

La experiencia de Velandia, en esta oportunidad, podría ser muy distinta. Llevó las riendas de la ANH en 2016, cuando el ministro de minas era Germán Arce.

Para esa ocasión, los cuatro ejes fundamentales del entorno sectorial eran: aspecto social, el ambiental, el geológico y por supuesto el contractual, según la encomienda que tenía entonces la entidad.

La misión de ese entonces era reactivar el sector y potenciar el tema hidrocarburífero en Colombia.

Ahora, tendrá que pasar la página, para mirar el tema con otra óptica, y es la de la senda que sigue esta nación que busca identificar y desarrollar nuevas fuentes energéticas, esta vez, renovables.