Economía
Este es el punto crítico que tiene en puja al Gobierno y a los transportadores. No hay acuerdo y el paro camionero sigue este jueves
Las partes destaparon sus cartas tras varios días de acercamientos para terminar con los bloqueos que tienen en jaque al país por el incremento en el precio del diésel.
Después de varios días de negociación, el Gobierno y los camioneros fijaron sus posiciones frente al incremento del precio del diésel, que aumentó 1.904 pesos el 31 de agosto. Pero todavía no hay un acuerdo.
El Gobierno, a través de la ministra de Transporte, María Constanza García, señaló que está dispuesto a hacer incrementos de 200 pesos mensuales de acá a diciembre, lo que sumaría 800 pesos, y empezar a dar la discusión a temas estructurales en materia de fletes y del sistema de transporte.
Por su parte, los transportadores presentaron una propuesta de un incremento de 400 pesos, congelado hasta que no se den las garantías en temas estructurales. “Las carteras ministeriales estarán encargadas de organizar el tema del transporte, la logística de la carga y que se empiecen a dar resultados al 31 de diciembre del 2024 y miramos cómo vamos, porque si nosotros no tenemos garantías para poder pagar ese combustible, para qué le vamos a quedar mal al pueblo colombiano”, dijo uno de los voceros. Los camioneros arrancaron sus propuestas en un incremento de 100 pesos.
Tras haber logrado llevar propuestas concretas a la mesa de negociación, las partes defendieron sus posiciones. En la mesa de negociación estuvieron los ministros de Hacienda, Ricardo Bonilla; de Transporte, María Constanza García; del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y de Minas y Energía, Andrés Camacho.
Tendencias
La ministra de Transporte aseguró que el equipo de ministros había conversado con el presidente Gustavo Petro, quien les manifestó su preocupación por las asimetrías que hay en el mercado y la necesidad de iniciar las mesas de trabajo y empezar los análisis y propuestas para corregir esas dificultades.
“Estamos interesados en modificar los decretos reglamentarios para poder generar unos ajustes, corregir las asimetrías que se tienen y lograr con esto generar una estabilidad frente a la operación”, dijo García.
Agregó que entre los temas para estudiar están el cumplimiento del Sicetac (el sistema de transporte del sector), la reposición uno a uno y el manejo de las tarifas de generador al empresario y del empresario al transportador.
Por su parte, los transportadores argumentaron que su situación, en especial la de los pequeños, es precaria frente a los fletes, a un mercado que no crece y a la competencia de las grandes empresas que ya tienen sus propias flotas de camiones. Incluso, manifestaron su inconformismo por decisiones del Gobierno, como la prohibición de exportar carbón a Israel, que limitó los viajes y las cargas de cientos de camiones.
Antes del último tramo de la reunión, en el que se conoció la posición del Gobierno, el ministro Bonilla pidió a los transportadores que en los bloqueos permanentes se creen corredores humanitarios, “porque en el momento en que no los generen, la protesta deja de ser pacífica”. Agregó que el país tiene un problema sanitario, por las basuras que están regadas “por todas partes” y que por los trancones y los bloqueos ya hay animales muriéndose. “Se está dejando de llevar la comida a los animales y, además, se están desabasteciendo los centros de abastos del país”, dijo Bonilla y agregó que tampoco están dejando pasar las ambulancias “ni están creando corredores humanitarios para que pasen los niños y las personas de tercera edad. Eso ya es un conflicto”, puntualizó.
De hecho, al finalizar el día, Bonilla les insistió a los transportadores en facilitar el paso de la carga, los enfermos y hasta la basura, para no generar más traumatismos.
A lo largo de la jornada, los transportadores aseguraron que —como muestra de buena voluntad— levantaron el bloqueo en la Autopista Sur de Bogotá, liberando el tráfico en esa zona.
La mesa terminó su sesión pasadas las 9 de la noche a la expectativa de los contactos que hicieran los camioneros con sus bases y de la posición del Gobierno.
Durante la mesa, los camioneros denunciaron que en Bogotá les estaban poniendo comparendos y aseguraron que estaban maltratando a algunos de sus compañeros que estaban en las calles. La delegada de la Procuraduría dijo que iba a llevar las propuestas a las autoridades para anular los comparendos, pero que no tenía autoridad para hacer directamente esa anulación. Sólo podrían elevar las alertas y las posibles vulneraciones en la protesta.
Dentro de las propuestas de los camioneros se incluyó la presentación de un proyecto de ley de parte del Gobierno para desligar el precio del ACPM al precio internacional y que se acoja el precio Colombia. También que se hagan mesas de trabajo para solucionar las problemáticas de otros tipos de transporte, como el de pasajeros y la maquinaria amarilla.
Pero hubo una propuesta que los transportadores cambiaron tras haber sido presentada: en principio el primer punto de su iniciativa estaba relacionado con garantizar el libre derecho de asociación y protesta ejercido por el sector transportador de carga “o en su defecto nombrar a los transportadores que ejercen su derecho constitucional como gestores de paz” para que las entidades de control —como la Fiscalía— no inicien procesos de judicialización a los manifestantes.
Sin embargo, posteriormente cambiaron el término de “gestores de paz” por el “clase obrera camionera”.