Inversión
Inversores institucionales enfrentan incertidumbres geopolíticas y económicas rumbo a 2024
El 75% de los inversores cree que la IA abrirá oportunidades de inversión, mientras que a otros les preocupa que los avances puedan causar turbulencias geopolíticas y económicas.
A medida que se aproxima el 2024, los inversores institucionales se encuentran inmersos en un panorama económico lleno de desafíos y preocupaciones. Una nueva encuesta de Natixis Investment Managers (Natixis IM) revela que, entre las diversas inquietudes, la percepción del entorno geopolítico emerge como la principal amenaza económica para estos inversionistas.
La encuesta, que consultó a 500 inversores institucionales manejando un total de 23.2 billones de dólares en activos, abarcando pensiones públicas y privadas, aseguradoras, fundaciones, dotaciones y fondos soberanos a nivel global, destaca que el 49% de los participantes identifica la amenaza económica proveniente de actores geopolíticos como su principal preocupación. Esta inquietud supera otras cuestiones relevantes, como la ralentización del gasto de los consumidores (48%) y la creencia de que la recesión será inevitable en 2024 (51%).
Sin embargo, no todo es pesimismo, ya que el 37% de los encuestados no anticipa una recesión para el próximo año, marcando un aumento significativo desde el 15% registrado en 2022. A pesar de ello, solo el 8% considera que sus carteras están totalmente preparadas para enfrentar una recesión.
Las preocupaciones sobre la inflación y las tasas de interés persisten entre los inversores institucionales. Un 40% predice que la inflación se mantendrá en niveles elevados en 2024, mientras que otro 40% anticipa nuevas reducciones. El manejo de las tasas de interés por parte de los bancos centrales se sitúa como la tercera mayor inquietud, con un 42% de los encuestados expresando preocupación al respecto.
Tendencias
Jose Luis León, Country Head de Natixis IM para Colombia y Perú, señala que, a pesar de las incertidumbres, los inversores están respaldando sus asignaciones activas para afrontar los desafíos venideros. León destaca que, aunque hay aspectos macroeconómicos considerables, son los eventos imprevistos causados por actores políticos los que generan las mayores preocupaciones.
La volatilidad es una palabra clave en las perspectivas de mercado para 2024. El 59% de los inversores institucionales prevé mayores niveles de volatilidad en los mercados de renta variable, mientras que el 39% anticipa un repunte similar en la volatilidad de la renta fija. La preocupación principal es que la ralentización del crecimiento, combinada con el aumento de las tasas, pueda provocar un aumento de los impagos empresariales (76%).
En cuanto a las previsiones de mercado, los inversores institucionales se muestran mayoritariamente alcistas en tres clases de activos: mercado de renta fija (69%), deuda privada (64%), y renta variable privada (60%). Aunque las opiniones sobre el mercado bursátil están divididas, con un 46% siendo alcistas y un 54% bajistas, hay un consenso en que la tecnología (52%) y las grandes capitalizaciones (61%) seguirán liderando en rendimiento.
La rápida progresión de la inteligencia artificial (IA) también ocupa un lugar destacado en las preocupaciones y expectativas de los inversores institucionales. Aunque el 66% teme que la IA pueda crear agitación geopolítica, el 75% cree que la IA abrirá oportunidades de inversión previamente indetectables. La mitad de los encuestados compara la IA con la película Moneyball, viéndola como una herramienta para analizar datos en busca de oportunidades ocultas.
La IA, según la encuesta, es vista en su mayoría como una oportunidad de inversión (50%), aunque el 38% todavía teme que pueda representar una amenaza existencial para la civilización. La elevada demanda de activos privados se mantiene, pero el 59% de los inversores institucionales afirma que la popularidad de estos activos está dificultando la búsqueda de operaciones, lo que ha llevado al aumento de salvaguardias en las estrategias de inversión.
Finalmente, las asignaciones activas a inversiones gestionadas activamente parecen mantenerse sólidas a largo plazo. Dos tercios de los activos institucionales están asignados a estrategias activas, y este porcentaje se mantiene sin cambios desde 2022. La estrategia demostró ser efectiva en 2023, con el 66% de los inversores institucionales, declarando que las inversiones activas superaron a las pasivas. Además, la mayoría (59%) percibe que la popularidad de las inversiones pasivas aumenta el riesgo sistemático. En resumen, los inversores institucionales enfrentan el próximo año con una mezcla de optimismo y precaución, destacando la necesidad de adaptarse a un entorno económico y geopolítico en constante cambio.