Economía
La despachada de Petro contra su exministro José Antonio Ocampo, por el nombramiento de codirectora del Banco de la República
El presidente rechazó la decisión de la junta directiva del emisor de mantener inalteradas las tasas de interés, por lo que llamó “razones exclusivamente políticas”.

La junta directiva del Banco de la República, en su sesión del 31 de marzo, decidió en una votación dividida, de cuatro votos contra tres, mantener inalteradas las tasas de interés en 9,5%.
La determinación causó sorpresa en el mercado porque la junta está conformada en su mayoría por cuatro miembros que fueron designados por el presidente Gustavo Petro, y la línea que dio el ministro de Hacienda, Germán Ávila, fue la de reducir las tasas de interés. Los otros tres miembros que nombró Petro son: Olga Lucía Acosta, César Giraldo y Laura Moisá.

De hecho, analistas del mercado esperaban que la reducción fuera de 25 puntos básicos. Sin embargo, de acuerdo con el comunicado que se conoció ayer, hubo tres miembros de la junta que propusieron una reducción de 50 puntos básicos, iniciativa que fue derrotada.
“La decisión de no modificar la tasa de interés mantiene una postura cautelosa de la política monetaria a la espera de allegar nueva información en los próximos meses que permita contar con mayores elementos de juicio para determinar la posibilidad de nuevos recortes en la tasa de interés. Esta decisión mantiene el compromiso de la junta con la convergencia de la inflación a la meta en un contexto de recuperación del crecimiento económico”, dijo la junta en un comunicado, tras la reunión.
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En ese sentido, uno de los codirectores, designados por el presidente Petro en la junta, se unió a la decisión conservadora y cautelosa de otros tres miembros de mantener las tasas en el mismo nivel que traían.
El área de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, en un pronunciamiento, tras la decisión de la junta, explicó que los tres “codirectores cautelosos” fueron ahora respaldados por Olga Lucía Acosta, designada por el presidente Petro, y a quien el Banco de Bogotá describe como “la votante del medio”, y fue, según el informe, quien seguramente inclinó la balanza de la votación.
La decisión de la junta directiva del Banco de la República generó el rechazo por parte del presidente Gustavo Petro, quien en su cuenta de X se despachó no solo contra la junta, sino también contra su exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

“Mientras cae profundamente el desempleo laboral y aumenta rápidamente la ocupación laboral; la junta directiva del Banco de la República, por razones exclusivamente políticas, busca contener el crecimiento económico; no para frenar la inflación, que el mes pasado se mantuvo estancada por el brote de especulación del gas domiciliario, impulsado artificialmente. Es rechazable la actitud del Banco de la República, que podría despegar el crecimiento y aumentar aún más el empleo y la prosperidad de la sociedad colombiana”, dijo el mandatario en la red social.
El mandatario manifestó que la situación difícil de las finanzas públicas “no se debe a la economía que va muy bien, no se debe al recorte a la mitad de la reforma tributaria que aprobamos con el Congreso, ni a la falta de la ley de financiación que saboteó el Congreso. El problema fue antes y no es una caída del recaudo, que en realidad no existe. Se debe a unas medidas tomadas en el año 2023, desastrosas, y no informadas al presidente”.
Y Petro se fue de frente contra el exministro Ocampo: “¿Acaso las visiones postkeynesianas de algunos economistas colombianos están alineadas es con la línea extrema de Milei, y ven recortes por todas partes, en vez de justicia social y crecimiento?”, señaló el jefe de Estado en X.

Cuando el presidente se refirió a una persona que recomendó Ocampo, se trata de Olga Lucía Acosta, una prestigiosa economista, a quien designó el mandatario y que, por su trino, estaría arrepentido de haberla nombrado. También enfiló baterías contra Bibiana Taboada, codirectora del emisor, y quien es hija de la exministra Alicia Arango.
De hecho, en una reciente entrevista en SEMANA, Acosta aseguró que ningún ministro ha tenido injerencia en sus decisiones, mostrando la independencia de los codirectores del Banco en sus decisiones, por ejemplo, en política monetaria.
“Todos los gobiernos tienen el interés de hacer muchas cosas en el periodo que les corresponde. Obviamente, la junta escucha, pero sus decisiones están basadas en su política de largo plazo. Hay que poner cuidado a lo que dice el Gobierno, pero también a los datos de las encuestas y a lo que dicen los agentes de mercado en el país. Nuestro equipo técnico es fundamental a la hora de decidir. Precisamente, esa es la manera en la que se ha decidido darles autonomía a los bancos centrales para que puedan tomar las decisiones sin esa presión. Los presidentes, en general, llaman y esa es la única razón de la llamada: que bajen más las tasas. En algunos gobiernos se acuñó esa famosa frase que insistía en que hay que bajar la tasa de interés a sombrerazos. En realidad, nos debemos a ese mandato de que nuestro objetivo central es controlar la inflación. Los instrumentos que tenemos los ponemos en función de eso, lo que no quiere decir que no escuchemos. En las dos últimas decisiones de la junta se ha sorprendido a la mayoría del mercado, que en las encuestas apostaba por cifras más altas de recorte de las tasas, de las que finalmente se adoptan en la junta. Porque nosotros tenemos instrumentos un poco más finos para tomar las decisiones, leemos con mucho más rigor y nos corresponde esa cautela”, dijo hace unos días la codirectora.