MACROECONOMÍA
Ocde: es el momento para que Colombia replantee su pacto social
Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Ocde, dijo que la crisis que vive Colombia es la oportunidad para que se repiense un nuevo pacto social que tenga como objetivo el desarrollo de la productividad.
“Hay que aprovechar esta crisis como una oportunidad para repensar el pacto social en Colombia, donde haya un paquete importante por el lado fiscal, otro por el lado de la protección social y también una estrategia productiva en pro de la creación del empleo formal”, dijo Sebastián Nieto, jefe para América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) en entrevista con Dinero.
Nieto resaltó que la crisis causada por el coronavirus ha exacerbado las debilidades que tiene Colombia en distintos ámbitos como la informalidad laboral y la regresividad tributaria.
“Entramos a la crisis con una baja productividad y aún hay retos estructurales que persisten en el caso de Colombia”, indicó. Según la Ocde, aparte del impacto económico, el coronavirus tiene consecuencias graves en el sector social colombiano.
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El daño social
“Por el lado social, entramos en una vulnerabilidad importante de la clase media de Colombia que sigue siendo el 40% de la población. El campo más importante de acción es evitar un aumento de la pobreza y de la informalidad laboral en el país”, dijo Sebastián Nieto.
Añadió que las micro, pequeñas y medianas empresas también se encuentran en riesgo por la falta de actividad laboral y el aislamiento social. Una posible quiebra de estas compañías podría disparar aún más las tasas de desempleo y empleo formal.
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“Los trabajadores informales en Colombia pueden representar cerca del 62% de la población que trabaja. Un elemento fundamental que tenemos en América Latina es que no tenemos los estabilizadores automáticos que hay en economías de Europa, donde existe un seguro de desempleo, donde no existen las tasas de informalidad que tenemos en Colombia y donde las políticas de ingresos tributarios son mucho más progresivas”, recalcó Nieto.
Otra de las afectaciones sociales de la pandemia se da en el sector educativo, pues Colombia no cuenta con cobertura de internet en todo el territorio nacional, razón por la cual hay sectores en los que la educación a distancia se dificulta.
“En educación, no toda la población va a tener los mismos beneficios para estudiar en casa. Las escuelas con mayor ventaja socioeconómica podrán continuar con la educación, mientras que la de menos recursos no. También hay que ver que en Colombia solo el 10% de las familias pobres tienen conexión a internet, eso abre aún más la brecha educativa”, indicó la Ocde.
El daño económico
“Por el lado económico, primero resaltar que es una crisis sin precedentes que estamos viendo para Colombia y para América Latina. La desaceleración mundial es importante y eso afecta el comercio, en particular las exportaciones hacia los países desarrollados y también otros canales de la cuenta corriente como las remesas o el turismo”, dijo Nieto.
La cuenta corriente y la balanza de pagos de Colombia son otros indicadores que se pueden ver afectados por la pandemia del coronavirus. “También hay un alto impacto en la cuenta de capitales en lo que concierne a la inversión extranjera directa y a los flujos de capital”, explicó el analista de la Ocde.
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Recientemente, la entidad actualizó sus proyecciones macroeconómicas de Colombia y ahora ve una caída del PIB para 2020 de entre 6,1% y 7,9%.
“Estamos en unas condiciones importantes de vulnerabilidad social y económica por el lado de trabajadores y familias. Hay que responder de una forma audaz, las políticas del Gobierno han sido pertinentes, pero ahora necesitamos ver cómo se pueden reforzar esas acciones”, agregó Nieto.
El impulso de la productividad
Con el fin de recuperar la senda de crecimiento económico, reducir las brechas sociales y hacer que Colombia sea mucho más sostenible económica y socialmente, la Ocde ve fundamental el impulso de la productividad incrementando los ingresos y el gasto social.
“Lo que estamos viendo en el caso de Colombia es que, si comparamos la última década, se ha estancado la productividad laboral relativa de la Ocde. Eso representa el 30% y es algo inferior al promedio de Latinoamérica que es cercano al 37%. Repensar el pacto social en el componente de la estrategia productiva es clave para salir de esta crisis”, dijo Nieto.
Para impulsar esa productividad, es necesario que el país pueda realizar más gasto público, pero para realizar más gasto, Colombia también necesita incrementar sus ingresos.
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“Se necesita mayor y mejor gasto en diferentes componentes de infraestructura, investigación y desarrollo. También es necesario fomentar una mejor administración de recursos a nivel subnacional. El mayor gasto en infraestructura tiene su costo fiscal y hay que mirar del lado de los ingresos cómo se puede mejorar la estructura tributaria”, dijo Nieto.
Otros de los temas que podrían impulsar la productividad son las mejoras logísticas que se puedan implementar en el país.
“Hay soluciones blandas, por ejemplo, en conectividad para reducir costos logísticos, eso fomenta mayor conectividad y productividad en el país”, indicó.
Al respecto, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Colombia, Rafael de la Cruz, indicó que Colombia debe dar un gran acuerdo político y social para que pueda llegar a ser un país desarrollado en los próximos años.
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“En Colombia se debe dar un gran acuerdo político y social enfocado en el crecimiento. Hay un problema de productividad que está asociado a la falta de infraestructura, la capacidad tributaria del país debe aumentar para montarnos sobre una ola de crecimiento mayor que llevábamos”, dijo De la Cruz.
Seguir las recomendaciones de entidades como la Ocde y el BID requiere de reformas estructurales en materia tributaria, pensional y laboral. El Gobierno de Colombia ha dicho en varias oportunidades que, durante la crisis, no va a presentar estos proyectos, lo que deja la puerta abierta para que una vez superada la pandemia se pueda dar la discusión en el país hacia un modelo social y económico más sostenible y menos regresivo.