Agro

“No nos volvimos ricos”, caficultores dicen que, para hablar de bonanza, la libra del grano debería estar en US$12 y no en los US$4 de hoy

Aunque el café alcanza precios récord, estos siguen distantes de los registrados a finales de los años setenta. Pese a que se han irrigado más recursos a los productores, la rentabilidad del cultivo se mantiene baja.

Laura  Charry

Laura Charry

Editora Central

22 de febrero de 2025, 4:00 a. m.
Si bien la Federación de Cafeteros publica un precio de referencia para la carga de café, muchos cultivadores no pueden vender a ese nivel por problemas con las cooperativas.
Si bien la Federación de Cafeteros publica un precio de referencia para la carga de café, muchos cultivadores no pueden vender a ese nivel por problemas con las cooperativas. | Foto: juan carlos sierra-semana

En 610 municipios del país se produce café y hay algunos donde este grano es el eje de la economía, como el caso de Pitalito, en el sur del Huila, que es actualmente el mayor productor de Colombia.

Con más de 12.000 familias caficultoras, 13.000 fincas y 20.000 hectáreas sembradas, Pitalito se mueve con el café. Sin embargo, en medio de los precios récord que registra el producto estrella de la agricultura nacional, no hay consenso sobre su impacto en el comercio local.

Pitalito - Huila
Pitalito es el mayor productor de café en Colombia. | Foto: Juan Pablo Gomez

William González, quien lleva 35 años sembrando café en Pitalito, dice que si bien la actual no es una bonanza, como muchos creen, sí siente que hay más gente comprando en las tiendas del pueblo, pero no hay más personas sembrando café o cambiando sus cultivos de lulo o de aguacate por el grano, pues los cultivadores sienten que los precios altos pueden ser pasajeros y que lo mejor es tratar de sacarles provecho en este momento.

Otra idea tienen en la Cámara de Comercio del Huila con sede en Pitalito, allí explican que los agroinsumos son muy altos en esa región, lo que, sumado a la dificultad para conseguir mano de obra, hace que suban los costos de producción y que, por ende, la rentabilidad no sea tan alta como los buenos precios actuales.

Los cultivos de Café hacen parte de los paisajes de Anserma, en Caldas.
Los mayores precios del café no han incentivado un aumento de los cultivos, pues los productores temen que las altas cotizaciones sean pasajeras. | Foto: Getty Images

No sienten que la gente esté consumiendo más de lo habitual, pues el municipio no es ajeno a las dificultades que experimenta la economía nacional. No obstante, señalan que el café sí ha ayudado a compensar esa situación.

Adaljiza Lozano Sánchez, líder cafetera del Tolima, coincide en que el mayor precio no les está dando a los caficultores para cambiar de moto o mejorar sus casas, dado que muchos están endeudados y prefieren ponerse al día con sus acreencias y abonar sus cultivos para que produzcan más.

adaljiza lozano s. Líder cafetera del Tolima
Adaljiza Lozano Sánchez, líder cafetera del Tolima | Foto: Suministrada a Semana A.P.I.

Aunque el precio de la libra de café en Nueva York superó este mes los 4 dólares, un hito sin precedentes, expertos en temas cafeteros, como el economista Aurelio Suárez, advierten que esto no representa una bonanza comparable a la de finales de los años setenta. En aquella época, la libra alcanzó los 2,77 dólares, cifra que, ajustada por inflación, equivaldría hoy a 12 dólares. Este contraste refleja cuán distante está la realidad actual de las 560.000 familias cultivadoras del café frente a aquellas épocas de auge.

Suárez considera que la incidencia del café en la economía de las regiones productoras es innegable, pero que no ha sido mayor en las circunstancias actuales debido a que las rentabilidades siguen siendo bajas. Según sus cuentas, si una finca promedio produce 12 cargas al año, cada una con un valor medio de 3 millones de pesos, al final le entran 36 millones de pesos, pero producirlas les cuesta unos 24 millones. Eso implica que se ganan en promedio 12 millones, es decir, un millón de pesos mensuales, cifra que es inferior a un salario mínimo actual,así como a lo que está establecido para una Unidad Agrícola Familiar (UAF), que son dos salarios mínimos.

Aurelio Suárez Analista económico
Aurelio Suárez, analista económico | Foto: juan carlos sierra-semana

Cifras frías

Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros, considera que el impacto económico de los mayores precios del grano es evidente en la reactivación del país, tal como lo muestra el Dane. “Tenemos registros de que en los últimos 12 meses se han irrigado 17 billones de pesos en los municipios productores y sus veredas. Los números son fríos, pero son muy dicientes. El Dane muestra que el sector agropecuario es el que ha hecho crecer el producto interno bruto y, dentro del sector agropecuario, la protagonista ha sido la caficultura”, indica.

El dirigente gremial tampoco considera que actualmente exista una bonanza y su recomendación para este momento es aumentar la fertilización, lo que permitirá mejorar la productividad y aprovechar los buenos precios.

Germán Bahamón Gerente de la Federación de Cafeteros
Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros | Foto: juan carlos sierra-semana

Carlos Arturo López, vocero de la Unión de Cafeteros de Colombia, también piensa que no se puede hablar de bonanza, cuando en los costos de producción no se tiene en cuenta el costo de la tierra, pues esta no es gratis. A eso se suma que los buenos precios solo llevan seis meses y que en este momento no hay café suficiente en el país para aprovecharlos.

Su colega Adaljiza Lozano coincide en afirmar que actualmente en el Tolima no hay café porque no es época de cosecha, esta apenas comenzará en marzo. La misma inquietud tienen algunos cafeteros de Cundinamarca, pero Bahamón asegura que una de las ventajas de Colombia es que tiene cosecha todo el año. “Es un país sui géneris en el contexto global. Hay unos departamentos y municipios que tienen café más acentuado en el primer semestre del año, otros en el segundo, pero la gran mayoría tienen cosecha principal y mitaca. Pese al cambio en los patrones climatológicos, tenemos pepeo permanente, pues las temporadas de lluvia y de sequía no han sido tan marcadas como antes”.

Libre mercado

Los caficultores consultados tienen una explicación adicional para que las cotizaciones récord no se hayan sentido con más fuerza en sus regiones. Si bien el precio por carga publicado por la Federación es de 3 millones de pesos, muchos cultivadores no logran vender sus granos a ese precio, debido a que las cooperativas cafeteras, que son las que ejercen la garantía de compra, tienen problemas de liquidez.

“Las cooperativas están en crisis desde hace años y comprar café requiere logística. Por eso, en algunos municipios hay cafeteros que se ven obligados a vender fiado a ocho días, cuando la garantía de compra, que es un bien público cafetero, establece que deben comprar lo más cercano posible, pagar en efectivo y de contado”, asegura Adaljiza Lozano. Añade que aquellos que no venden fiado les venden a particulares que llegan a comprar a los municipios y pagan por debajo del precio de referencia.

La nueva Cédula cafetera beneficia tanto a pequeños productores como a las 32 cooperativas de café que operan a nivel nacional.
Las cooperativas cafeteras tiene problemas de liquidez por unos contratos a futuro que no pudieron cumplir. | Foto: Davivienda

El gerente de la Federación explica que Colombia es una economía abierta, en la que no se pueden acordar precios y que el de referencia que ellos, como gremio, establecen, normalmente ha sido un precio piso para que las cooperativas sean catalizadoras del mercado. “Sin embargo, puede pasar que en cualquier municipio haya diferencia de precios entre una puerta y la otra”, subraya.

Precisa que el Fondo Nacional del Café es el que compra por medio del sistema cooperativo y que en los últimos diez meses compró el 32 por ciento de la cosecha del país, cifra que no registraban hace varios años. Asimismo, participó en el 19 por ciento de las exportaciones. Solo entre noviembre, diciembre y enero ha hecho giros para dichas compras por más de 2,5 billones de pesos.

Con respecto a la crisis de las cooperativas cafeteras, Bahamón dice que como parte de la solución lanzaron el Plan de Acción Solidario (PAS), el cual busca que resuelvan sus deudas pendientes y puedan seguir ejerciendo la garantía de compra. El PAS consta de respaldo financiero de la Federación para que las cooperativas, que por contratos en el futuro tienen pendientes desde 2020 la entrega de unos 33 millones de kilos de café, puedan cumplir con dicha obligación. También se buscará mejorar su gobierno corporativo y pedirle apoyo financiero al Gobierno para proporcionar liquidez a las cooperativas.

López, de la Unión de Cafeteros, dice que le preocupa el último punto porque del actual Gobierno “el sector no ha recibido nada. No tenemos su ayuda para el fondo de estabilización, que debería ser la herramienta principal para cuando el precio vuelva a bajar”. Le preocupa que con los precios actuales se esté creando una idea errónea de los caficultores. “Es una ironía porque los productores solo recibimos entre 5 y 7 por ciento del dinero que mueve el café a nivel mundial. La gente oye que la carga está a 3 millones de pesos y empieza a ver al campesino como rico, y la verdad es que ni el 10 por ciento cuenta con una guadaña, una motosierra, ni nada de tecnología”, lamenta.

De hecho, ese imaginario colectivo de que los cafeteros se están enriqueciendo ha incrementado las extorsiones en su contra, en medio de una situación de orden público cada vez más complicada en el país.

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