¿Para qué sirven los $ 59 billones que el Gobierno ha movilizado a través de la banca de fomento?

Durante años se consolidó la idea de que la banca de fomento podría ser más un problema que una solución para impulsar la economía de los países.

La idea del crédito dirigido y subsidiado era rechazada porque se suponía que podía tener como efecto no deseado la falta de competitividad y productividad entre los sectores beneficiados.

Pero llegó la pandemia y demostró que nadie puede decir “de esta agua no beberé” en materia de política económica.

La banca de fomento ha vuelto a resurgir como actor clave.

De acuerdo con el viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda, durante estos casi dos años y medios de Gobierno, las líneas del Bancoldex y el Fondo Nacional de Garantías ya han logrado canalizar 59,2 billones de pesos hacia empresas y sectores distintos.

Lo sorprendente es que la meta para los cuatro años de Gobierno es de 79,2 billones, lo que muestra que ese objetivo se cumplirá pronto y, de ser necesario, el Ejecutivo podría seguir de largo en su estrategia de llevar liquidez a las empresas.

Según Pineda, en la pandemia quedó demostrado el papel contracíclico de la banca de fomento en particular y la política económica en general y eso ratifica que son herramientas indispensables en las actuales circunstancias. En medio de la cuarentena, el acceso a liquidez es fundamental y para eso sirve la banca de fomento y su capacidad de hacer apuestas en un contexto en el que la banca comercial tradicional tiene más restricciones.

Por eso, el Gobierno estableció un esquema de garantías más amplio para las empresas que accedieron a los créditos del sector bancario de primer piso y las llevó hasta 90 % del monto de los recursos. Solo en este mecanismo ya han sido desembolsados durante la crisis originada por el coronavirus, 10 billones de pesos.

La meta en este contexto es llegar a los 25 billones como parte de las políticas para enfrentar la pandemia. Así que el coronavirus aceleró la consecución de metas por cuenta de la emergencia.

El viceministro señaló que la apuesta de la Administración Duque es lograr la reactivación plena, sin tener que volver a las cuarentenas como ha venido ocurriendo en otras zonas como Europa.

“La reactivación es fundamental para que las empresas garanticen la sostenibilidad del crecimiento en los próximos meses. Lo más importante es evitar el dilema entre salud de la población y salud de las empresas”, explicó el funcionario. “Y en eso son importantes tres cosas: 1) autodisciplina de la población 2) autorregulación de las empresas con protocolos de bioseguridad muy rigurosos y 3) mantener alto nivel de coordinación entre todas las entidades del Gobierno”, concluyó.

¿Ya estamos al 100 %?

La economía colombiana parece ya estar operando casi al 100 por ciento. Aunque quedan algunos sectores cerrados como los de eventos masivos y otros con restricciones como los bares y discotecas.

Pero, según el Viceministro, el resto del aparato productivo avanza, inclusive las salas de cine que reabrieron esta semana.

Aquí es donde de nuevo queda en evidencia la importancia de la política económica en la reactivación. Esta va a estar enfocada en tres aspectos clave: 1) financiamiento empresarial, 2) transformación empresarial para la nueva normalidad y 3) economía para la gente que significa reconocer que en las actuales circunstancias los más afectados han sido los más vulnerables, es decir micro y pequeños empresarios.

El Gobierno definió a su vez seis acciones de política para lograr impactos en diferentes áreas del aparato productivo.

En primera instancia se busca atender a cerca de 850.000 medianas y pequeñas empresas en procesos de emprendimiento y formalización. De otra parte, la meta es acompañar en el cuatrienio 66.000 empresas en productividad y desarrollo sostenible. En innovación es fundamental avanzar y para ello se ha definido como meta que 25 % de las empresas industriales y de servicios de Colombia sean “innovadoras en sentido amplio”.

En cuarto lugar, está el tema del crédito de fomento donde las metas han sido sobre cumplidas, justamente porque la pandemia exigió un marco extraordinario de respuesta al choque económico más duro en la historia del país.

El penúltimo factor es la reducción de trámites y según el viceministro Pineda ya lograron la meta del cuatrienio que era intervenir 3.000 trámites para lograr mejoras normativas y revisión de barreras en la relación de los empresarios con el Estado.

“Al concluir este año ya la cumplimos”, señala al hacer énfasis en que esto es fundamental para mejorar el entorno competitivo.

Finalmente, esta toda la estrategia para atraer más inversión y aumentar las exportaciones no minero energéticas.

“La pandemia nos ha acelerado todos esos procesos”, explica el funcionario, mientras reitera de qué manera la acción estatal ha sido fundamental para enfrentar la crisis.

El Ministerio de Comercio ha venido trabajando en muchos frentes junto con la mano de otras carteras como la de Tecnologías de la Información y el de Trabajo, así como de la mano con las Cámaras de Comercio y los gremios para impulsar al sector productivo.

En materia tecnológica, internacionalización, emprendimiento, productividad e innovación, entre muchos otros frentes, los desafíos son enormes.

La pandemia ha puesto en evidencia que la acción estatal seguirá siendo clave para enfrentar esta clase de choques inesperados y profundos que un mundo cambiante pone en el camino.