¿Por qué el barrio El Prado de Barranquilla es uno de los más costosos de Latinoamérica?

El valor histórico que tiene el barrio El Prado de Barranquilla es inmenso. No en vano, es considerado como la primera urbanización que hubo en Latinoamérica. Según la firma Properati, se encuentra entre los 20 barrios con el metro cuadrado más costoso de la región.

Para 2022, el metro cuadrado en El Prado era de 604 dólares, convertidos a pesos colombianos serían $ 2.579.100.

El alto costo de las propiedades en El Prado se debe a su riqueza cultural e histórica. Los orígenes de este exclusivo sector de la capital de Atlántico datan oficialmente del 12 de marzo de 1920, cuando fue fundada la compañía urbanizadora El Prado, entidad que le presentaría al Concejo Municipal de Barranquilla los planos y las especificaciones de la urbanización con una demostración.

Aunque esa es la fecha que se toma para conmemorar el natalicio del barrio, la historia de El Prado viene de mucho antes.

Finca El Prado

Según un documento de la Alcaldía de Barranquilla, “la historia legal de los predios de El Prado comienza cerca de los años 1900, cuando los señores Benjamín Senior y José Fuenmayor Reyes compraron unos predios rurales, con el propósito de destinarlos para una finca ganadera. A estos predios adquiridos le colocaron por nombre El Prado”.

Hacia 1904 los señores Senior y Fuenmayor decidieron vender la finca, que fue adquirida por Manuel de la Rosa. El nuevo propietario realizó diversas reformas al predio, como la instalación de un molino de viento, y estableció la primera trituradora de piedra que hubo en Barranquilla. Instaló un taller de herrería y uno de ornamentaciones interiores.

“En 1918, Manuel de la Rosa conoce a Karl C. Parrish, por presentación que hiciera don Isaac Manning. Parrish, al conocer los terrenos de El Prado, acertó en la misma idea que años atrás había tenido De la Rosa: “Construir un barrio de residencias escogidas, con amplios jardines y comodidades modernas” (Compañía Urbanizadora El Prado, 1945)”, se lee en el documento.

Debido a ese valor del barrio, el Ministerio de Cultura lo declaró “Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional”, según Resolución 0087 del 2 de febrero de 2005.