Ingreso Solidario excluiría a mujeres en condiciones críticas de pobreza

El centro calificó como “aterradoras” las últimas cifras del Dane sobre que el 35 % de la población fue pobre en 2019 y señaló que hay incertidumbre sobre el alcance de este número para 2020 por la pandemia de la covid-19. 

Además, el panorama para las mujeres en medio de la pandemia del coronavirus ha sido particularmente difícil, pues hay incertidumbre económica en millones de personas que han perdido sus empleos. 

“Estos meses han sido para ellas un intento permanente por sobrevivir al hambre sin ingresos, sin ahorros y con varias personas a su cargo”, dice la entidad.

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De 24 casos de mujeres que han pasado por lo ya mencionado, de las cuales 15 son migrantes y nueve son trabajadoras domésticas, Dejusticia aseguró que pese a que necesitan un ingreso mínimo para sostener a sus familias no han sido incluidas en el Programa Ingreso Solidario (PIS), el subsidio de $160.000 mensuales del Gobierno para hogares más pobres durante la pandemia. 

Según Dejusticia, existen varias barreras para tener acceso al programa, como el requisito de estar debajo de cierto puntaje en el Sisben, pues hay demoras o trabas para aplicar la encuesta o actualizar el puntaje. 

“Este es el caso de algunas mujeres migrantes que fueron entrevistadas, quienes tenían un puntaje que no las ubicaba en los sectores más pobres antes de la pandemia, pero que vieron un deterioro en sus condiciones de vida con el aislamiento”, dice Dejusticia.

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De otra parte, el Gobierno hace la transferencia de estos recursos a las familias a través de una cuenta bancaria, “lo que se convierte en un obstáculo para quienes no han podido acceder al sistema financiero”.

Además, el centro destacó que el 74 % de los migrantes se privaron de al menos una comida diaria en los meses más críticos del confinamiento, según una encuesta del Grupo Internacional sobre Flujos Migratorios Mixtos.

Calcula que cerca de un millón de hogares en situación de pobreza en el país no recibe actualmente ningún tipo de transferencia del Estado, lo que representa a más de tres millones de personas.

Este panorama afectaría mayormente a las mujeres, pues muchas son madres solteras, las cuales tienen la jefatura del 40,7 % de los hogares en Colombia. Sin embargo, en departamentos como Nariño, esta cifra es mayor al 80 %.

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En agosto pasado, tres mujeres estaban sin empleo en Colombia por cada dos hombres en la misma situación.

Además tienen sobrecarga de trabajo no remunerado en el hogar pues, según datos del Dane, las mujeres que trabajan dedicaron 28 horas a la semana a oficios de la casa, y los hombres lo hicieron 12 horas.