ECONOMÍA
S&P ratifica la calificación de Colombia, pero mantiene la perspectiva negativa por los riesgos fiscales del país
La firma evaluadora destacó la fortaleza institucional de la Nación. Para este año prevé un crecimiento de 1,7%.
La agencia de calificación crediticia, Standard & Poor’s Global Ratings, reveló su más reciente análisis sobre la capacidad de pago de Colombia. Sus expertos decidieron mantener la nota del país en BB+ en moneda extranjera y BBB- en moneda local, en ambos casos con una perspectiva negativa.
Esas calificaciones implican que en moneda extranjera el país se mantiene en lo que se conoce como grado especulativo y en moneda local, en grado de inversión, sin embargo, la perspectiva negativa indica que a futuro hay más posibilidades de una rebaja de la calificación, que de un alza.
La razón por la cual la firma evaluadora no mejoró la perspectiva del país de negativa a estable es el creciente desafío fiscal de Colombia, con déficits mayores de los esperados, que están generando un deterioro de las finanzas públicas y una creciente carga de deuda.
“La persistente debilidad de la confianza de los inversionistas nacionales y la mayor incertidumbre global limitan las perspectivas de crecimiento del país, lo que tensa las cuentas fiscales de Colombia”, sostiene un comunicado de Standard & Poor’s.
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Pese a esa advertencia, los expertos resaltaron que en esta ocasión la calificación lograra mantenerse sin cambios, en especial tras los problemas que hay con el recaudo, la no aprobación del monto del presupuesto de 2025, ni de la ley de financiamiento.
Según la calificadora, mantuvo su evaluación del país gracias a la fortaleza de sus instituciones y a que cuenta con una democracia estable, así como con una marcada división de poderes que permiten sostener políticas económicas de largo plazo.
Por su parte, el Gobierno Nacional resaltó la calificación obtenida, destacando que se debe seguir trabajando en los retos expuestos en el reciente informe y en proporcionar una mayor seguridad para los inversionistas.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Diego Guevara, resaltó que “es una gran noticia para el país, que demuestra el compromiso de este gobierno con la sostenibilidad fiscal. Esperamos continuar trabajando para sortear los retos de este 2025, con el fin de seguir mostrando señales claras a los inversionistas de un manejo fiscal prudente de las finanzas públicas y políticas de crecimiento económico que redunden en bienestar para todos los colombianos”.
Pese a los temores por el reciente deterioro fiscal que ha tenido el país, la calificadora Standard & Poor’s mantuvo la nota de Colombia. José Roberto Acosta, director de Crédito Público, explica las implicaciones de la medida. https://t.co/Lec0VeyxkE pic.twitter.com/X2PsUMxJzi
— Revista Semana (@RevistaSemana) January 23, 2025
Junto a esto, la entidad espera que el crecimiento económico para Colombia en 2025 se ubique alrededor de 1,7% y que promueva un consumo resiliente y una recuperación de inversión que impulse el crecimiento hacia 2,9% para 2027.
El director general de Crédito Público y Tesoro Nacional, José Roberto Acosta, resaltó que “el objetivo y compromiso de este Gobierno se ha materializado con la sostenibilidad fiscal como pilar fundamental de las finanzas públicas. Seguiremos dando confianza a los inversionistas, pagando nuestras obligaciones y generando políticas económicas que sigan ratificando que Colombia es un buen lugar para invertir”.
Otro aspecto destacado por la calificadora de riesgo es el déficit de cuenta corriente, el cual está cerca de estabilizarse por debajo del 3% en 2025-2028. Este nivel es menor al nivel observado previo a la pandemia y refleja altas remesas y fuerte sector exportador, impulsado por sectores como turismo y servicios corporativos.
Para el año que comienza la entidad maneja dos escenarios que se podrían presentar en la nación, en el primero de ellos indican que se llegaría a rebajar la calificación de Colombia en los próximos 12 meses si el gobierno no logra reducir su déficit fiscal, lo que provocaría que la deuda pública neta creciera por encima del 60% del PIB.
Unos niveles de inversión consistentemente bajos también podrían conducir a un menor crecimiento que el previsto, lo que ejercería una presión indirecta sobre el déficit fiscal y la carga de la deuda de Colombia.
Por otra parte, podrían llegar a revisar su perspectiva a estable si el Gobierno logra una consolidación fiscal significativa, que ayude a estabilizar y reducir su carga neta de deuda pública general. Un mejor desempeño fiscal ayudaría a reducir la sustancial carga de intereses del Gobierno, lo que agregaría flexibilidad fiscal.
La consolidación fiscal, combinada con déficits moderados de cuenta corriente, podría fortalecer gradualmente los indicadores externos de Colombia, lo que respaldaría una mayor resiliencia económica.