La compra de útiles y materiales de temporada escolar tendrá una reducción de más de 50 %, por cuenta de las restricciones a la movilidad y el hecho de que las clases se mantienen virtuales. | Foto: dinero

VENTAS

Temporada escolar 2021: comerciantes perderían hasta 60 % en ventas por el no regreso a clases

Comerciantes prevén pérdidas de hasta 60 % por el no regreso a las aulas físicas. Golpe al empleo también se sentirá en las grandes ciudades.

21 de enero de 2021

La imposición de nuevas cuarentenas a comienzos de este año, que se ha visto en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, puso en jaque a diversos sectores económicos. El comercio, como en buena parte del año pasado, no fue la excepción.

Sin embargo, el duro golpe de este enero se ha sentido aún más fuerte en negocios como papelerías y de venta de útiles escolares, que esperaban que este año hubiera, al menos, alternancia en las clases de educación primaria, secundaria y superior.

Las decisiones tomadas por mandatarios locales de aplazar la vuelta a los salones físicos les cayó como un baldado de agua fría. Según Fenalco Bogotá - Cundinamarca, la pandemia tendría un coletazo de entre 40 % y 60 % en las ventas, eso sin contar con los casi 10.000 empleos que se perderían solo en la capital del país.

Director de Fenalco Bogotá - Cundinamarca.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá - Cundinamarca. | Foto: Fenalco Bogotá Cundinamarca

Juan Esteban Orrego, director del gremio en la capital, aseguró que históricamente “las temporadas escolares representan para las compañías del sector el 80 % de sus ventas anuales, además generaban alrededor de 13.000 empleos temporales en Bogotá, de los cuales el 40 % se convertían en empleos permanentes.”

No obstante, con la actual situación se completan dos temporadas de este tipo pérdidas y esto agrava la situación del mercado laboral, no solo en el sector comercio sino en toda la cadena de producción y distribución, se calcula que se perderán cerca de 10.000 puestos.

Según un sondeo realizado a los empresarios del sector, las ventas caerán hasta 60 % durante este mes. Además más de la mitad de los mayoristas que distribuyen a papelerías más pequeñas -como las de barrio- no van a realizar compras para esta temporada incierta.

“Además de la cancelación del regresos a las aulas, hay restricciones para la apertura de los establecimientos al ser considerados no esenciales, generando una afectación aún mayor e innecesaria”, señaló el líder gremial.

Por lo anterior, desde Fenalco le han solicitado al Distrito, a través de diferentes canales, que se elimine la restricción a los establecimientos comerciales catalogados como no esenciales. Una decisión de este tipo les caería como anillo al dedo, no solo por las nuevas cuarentenas y toques de queda decretados, sino para futuros confinamientos adicionales.

Afectación al sector privado

Los decretos y normas que se han impuesto durante el comienzo de año han puesto en jaque a empresarios de gran parte de las actividades económicas, a tal punto que desde diversos gremios aseguran estar “mamados” por la inseguridad jurídica.

Más de un empresario se pregunta por qué las decisiones para hacerle frente a la pandemia en diciembre se enfocaron en ellos, y no en controlar el movimiento de personas hacia otros hogares o en las actividades informales. Sobre todo ahora que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el ministro de Salud, Fernando Ruiz, confirmaron que más del 90 % de los focos se dieron dentro de las viviendas.

“Nos agrada que la administración tenga consciencia de esto y, por ende, pedimos que haya un esfuerzo mayor por controlar el comercio informal y sensibilizar a la población para que cumpla con los protocolos, tanto en las calles como en las casas (...), y se dejen de poner restricciones al comercio formal”, dijo Orrego.

Por su parte, Henrique Gómez, presidente de Acodres -que reúne a los restaurantes formales- quien señaló que las medidas excepcionales se están volviendo políticas de restricción constantes, lo cual los pone en jaque frente a la recuperación. Es el caso de los toques de queda nocturnos, que ahora serán permanentes, al menos hasta el 28 de enero.