Cápsula
El Secretario General de la Comunidad Andina llama a reforzar la integración del bloque regional frente a un contexto internacional desafiante
El CAN es el mecanismo de integración regional más maduro de América Latina con capacidad normativa supranacional, conformado por Bolivia, Colombia, Ecuador y el Perú y agrupa a más de 114 millones de ciudadanos andinos.
Con el objetivo de renovar el compromiso de los países miembros con el futuro de la Comunidad Andina (CAN), el Secretario General, embajador Gonzalo Gutiérrez, hizo un llamado para lograr que “la integración andina esté a la altura de los retos que impone un contexto internacional complejo, marcado por crecientes desafíos”.
Dentro de los principales hitos que ha logrado la integración andina se encuentra el comercio liberalizado entre los países del bloque, el 100 % de los bienes logran circular sin aranceles dentro de la CAN.
Otro aspecto importante fueron las exportaciones de la Comunidad Andina en el 2024, las cuales superaron los 165 mil millones de dólares, representando un crecimiento del 5.5% con respecto al 2023, demostrando resiliencia a pesar del entorno económico internacional desafiante que ha vivido a través de los últimos años.
Así mismo, del total de las exportaciones intracomunitarias el 82,9% correspondió a productos manufacturados.
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El secretario general de la comunidad también indicó que con la finalidad de seguir en esa línea de crecimiento comercial es la Interoperabilidad Comunitaria “INTERCOM”, plataforma digital que permitirá el intercambio de datos aduaneros y de comercio exterior entre los sistemas informáticos de Bolivia, Colombia, Ecuador y el Perú.
Pero no todo es positivo, pues aún existen barreras por derribar como “la amenaza de la delincuencia organizada transnacional, un fenómeno que atenta directamente contra la estabilidad democrática, la seguridad ciudadana y el desarrollo económico”, afirmó Gutierrez.
Bajo este contexto sus perspectivas para el futuro de acuerdo a Gonzalez radican en el apoyo rápido, decisivo y concreto de los Gobiernos de los Países Miembros, al más alto nivel, para poner en funcionamiento las reformas institucionales internas que han sido propuestas por la Secretaría General, de modo que alcancemos mayor eficacia, agilidad y transparencia,
