Cápsula
Redes sociales y salud mental: el 70 % de los jóvenes colombianos tendría síntomas del síndrome del impostor
Un estudio advierte que esta condición psicológica podría estar relacionada con un aumento de hasta el 40 % en los niveles de ansiedad entre los jóvenes del país.

Un reciente sondeo realizado en Colombia evidenció que aproximadamente 7 de cada 10 jóvenes entre los 15 y 28 años presentarían señales compatibles con el síndrome del impostor, una condición que provoca sentimientos de insuficiencia personal y dudas sobre los propios logros. La investigación, desarrollada por un centro especializado en salud mental, también advierte que este fenómeno podría estar incidiendo directamente en un aumento significativo de los episodios de ansiedad en este grupo poblacional.
Según los resultados, el 69 % de los encuestados mostró signos relacionados con el temor a ser juzgados o descubiertos como “fraudes”, pese a haber alcanzado logros importantes. El estudio señala que estos síntomas se ven exacerbados por el uso frecuente de redes sociales, en donde los jóvenes tienden a compararse con modelos de vida aparentemente perfectos.

Lorena Gómez, directora del centro que lideró el estudio, explicó que “vivimos en una era donde el éxito se mide muchas veces por la cantidad de seguidores o likes”, lo que puede derivar en problemas de autoestima, estrés e incluso depresión. El 56 % de los participantes aseguró que no tiene un “nivel de vida interesante”, mientras que el 66 % manifestó el deseo de vivir como las personas que sigue en redes sociales.
Como parte de su intervención, el centro ha implementado estrategias terapéuticas como la desintoxicación digital, técnicas de reestructuración cognitiva, ejercicios de exposición gradual a situaciones que generan ansiedad, y métodos de diálogo introspectivo. El objetivo es ayudar a los jóvenes a reconocer sus pensamientos negativos y reforzar una percepción más realista y compasiva de sí mismos.
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En un país donde la juventud navega entre expectativas y realidades fragmentadas, el reto es brindar herramientas que promuevan la autenticidad y el bienestar emocional más allá de las pantallas.