TECNOLOGÍA
Bumble: ¿quién está detrás de la ‘app’ de citas que hace historia en Wall Street?
Esta aplicación, en la que las mujeres dan el primer paso, se estrenó en la Bolsa de Nueva York y superó todas las expectativas.
Whitney Wolfe es el ejemplo de cómo una mujer puede no solo conquistar el mundo de las empresas de tecnología, sino también la Bolsa de Valores de Nueva York.
Ella es la fundadora de Bumble Inc., empresa propietaria de la aplicación de citas donde las mujeres dan el primer paso, y que esta semana marcó un hito en la historia femenina empresarial y claro, en Wall Street.
Este 11 de febrero, la aplicación de citas hizo su debut en la bolsa con todas las de la ley. Además de lograr recaudar 2.200 millones de dólares en su Oferta Pública Inicial (OPI), sobrepasó toda expectativa y la empresa alcanzó una valorización de 14.000 millones de dólares.
Según datos de Bloomberg, las acciones de la compañía abrieron a 76 dólares, muy por encima de lo proyectado en la OPI en la que se esperaba que los títulos de la app tuvieran un valor de 43 dólares.
Tendencias
La Bolsa de Valores de Nueva York recibió a la firma, que cotiza con la sigla “BMBL”, con los brazos abiertos, en momentos en que las aplicaciones de citas gozan de un éxito inmenso desde que la pandemia ha limitado las posibilidades de millones de personas en Estados Unidos y el mundo.
Uno de los actores más conocidos del sector y quien es propietario de Tinder y Meetic, se ha multiplicado por cinco en Wall Street desde marzo, cuando la pandemia se expandió a nivel mundial.
Bumble Inc, dueña de las aplicaciones Badoo y Bumble, fue fundada en 2014 por Whitney Wolfe Herd, de 31 años, expresidenta de marketing de la rival, Tinder.
El objetivo de esta red es convertirse en una plataforma global y feminista dando el poder a las mujeres para iniciar las relaciones.
Rompiendo techos de cristal
Dicha valorización, también impulsó la riqueza de su fundadora. Bloomberg destaca que la participación de Wolfe en la compañía se valorizó en 1.500 millones de dólares, incluyéndola así en el club de las mujeres multimillonarias que alcanzaron su riqueza por sí mismas.
Y aunque es un gran hito, no deja de ser un llamado de atención para cerrar las brechas de género existentes en el mundo empresarial y en la riqueza mundial. Bloomberg señala que si bien las mujeres representan aproximadamente la mitad de la población mundial, aquellas que hicieron su fortuna por sí mismas representan el 5 por ciento de las 500 mayores fortunas del mundo. Mientras que los hombres que se han hecho a sí mismos comprenden casi dos tercios del índice de riqueza.
También resaltan que el año pasado, las 500 personas más ricas del mundo ganaron 1.900 millones de dólares. De dicha ganancia, menos del 10 por ciento fue para mujeres.
Adicional a esto, se destaca que de las 559 empresas que han debutado en la bolsa de Nueva York durante el último año, solo dos, aparte de Bumble, fueron fundadas por mujeres.
“Hoy es el primer día de nuestro compromiso con nuestra comunidad y accionistas para construir nuestra visión a largo plazo: ser la plataforma para conocer gente nueva, sin importar a quién estés buscando, en cualquier etapa de la vida o situación en la que te encuentres”, dijo en un discurso a sus empleados Wolfe.
Muchos catalogan el salto de Wolfe como una victoria para el género femenino. Además de lograr convertir su compañía en una mina de oro para ella y sus inversionistas, ha logrado convertirse en un ejemplo de como las mujeres pueden detectar una oportunidad a partir de su propia experiencia y vencer todo tipo de barrera en el mundo de los negocios y la tecnología.
Para nadie es un secreto que, pese a mostrarse como diverso e inclusivo, el mundo de las startups no se escapa de la discriminación y el acoso sexual. Una encuesta realizada por Women Who Tech en el 2020 reveló que el 44 por ciento de las fundadoras habían sufrido acoso en el trabajo, y más de un tercio de ese grupo se enfrentaba a acoso sexual.
Y precisamente, fue el acoso lo que llevó a Wolfe a crear Bumble. Ella fundó la compañía hace siete años luego de su salida de Tinder, la aplicación de citas y principal competidor de la plataforma. Tiempo después de su retiro, demandó a la compañía alegando, entre otras cosas, acoso, trato despectivo y discriminación.
A raíz de esta experiencia, Wolfe se propuso diseñar una red social solo para mujeres. Pero a raíz de una serie de conversaciones con el empresario y multimillonario tecnológico Andrey Andreev, decidió enfocarlo en una app de citas, en donde las mujeres podían tener el poder y el acoso se controlaba rigurosamente.
Así las cosas, a un año de su lanzamiento, la aplicación registraba unos 15 millones de suscriptores y 80 millones de uniones virtuales. Para el 2020, según información de Bloomberg, Bumble tendría 54 millones de usuarios mensuales y 2,4 millones de suscriptores pagos.
Este hecho se da en un momento donde los ecosistemas de emprendimiento están poniendo sus ojos en la población femenina para impulsar sus ideas de negocio. Si bien hay mucho camino por recorrer, esta historia marca un camino para que más mujeres confíen en sus capacidades y conquisten un mundo dominado por hombres.