Asociación de Transporte Aéreo Internacional hace llamado urgente a garantizar operación eficiente en El Dorado ante temporada alta

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) instó a las autoridades colombianas a tomar medidas inmediatas para restablecer una operación eficiente en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, en medio del comienzo de la temporada alta de fin de año y el aumento de eventos climáticos adversos. Durante las últimas semanas, miles de pasajeros han sufrido retrasos y cancelaciones de vuelos, una situación que, según la Iata, no es atribuible a las aerolíneas, sino a las limitaciones operativas y a problemas en la infraestructura aeroportuaria.

A pesar de contar con una capacidad para enfrentar estas condiciones adversas, El Dorado ha experimentado una serie de fallos técnicos que han afectado su rendimiento. Sobre esto, el gremio asegura que las aerolíneas han invertido significativamente en la modernización de sus flotas y en tecnología avanzada para garantizar un servicio seguro y eficiente. Sin embargo, estos esfuerzos son insuficientes si la infraestructura del aeropuerto no está en óptimas condiciones. La Iata subraya la importancia de implementar mejoras antes de que inicie el pico de viajes de fin de año, cuando se espera un incremento significativo en el número de pasajeros.

Entre las acciones urgentes que propone la Iata para mitigar el impacto de estas interrupciones se encuentra la activación inmediata del sistema de aterrizaje por instrumentos (ILS) categoría III en ambas pistas del aeropuerto. Este sistema es fundamental para garantizar aterrizajes seguros en condiciones de baja visibilidad, típicas de la temporada invernal. Actualmente, la falta de un ILS plenamente operativo ha contribuido a las demoras y cancelaciones, afectando negativamente a los usuarios.

Otro de los problemas identificados es la falta de operatividad del sistema Harmony, esencial para la gestión del control de tráfico aéreo. Las fallas recientes en este sistema han generado desorden en las operaciones y han afectado la puntualidad de los vuelos, causando un aumento en los tiempos de espera para los pasajeros. La Iata también ha sugerido ampliar los horarios de operación de los aeropuertos secundarios en el país, lo que permitiría desviar vuelos y aliviar la congestión en El Dorado, garantizando así la conectividad regional.

Para mejorar la eficiencia operativa, la asociación propone la implementación de procesos estandarizados que aseguren una mayor fluidez en las operaciones y estabilidad en la capacidad del aeropuerto. La falta de procedimientos claros ha sido un factor determinante en los recientes problemas de operatividad. Además, la Iata recomienda priorizar los vuelos regulares sobre los no regulares durante las franjas horarias de mayor demanda, con el fin de maximizar el uso de la capacidad del aeropuerto y reducir los tiempos de espera.

Además de pronunciarse frente al aeropuerto El Dorado, la asociación también ha expresado su preocupación por la operatividad de otros aeropuertos en Colombia como el José María Córdova en Medellín, que enfrenta problemas con su sistema de luces de aproximación. Asimismo, se requiere mejorar el funcionamiento de los sistemas de aterrizaje por instrumentos en los aeropuertos de Cartagena, Bucaramanga y Barranquilla. La falta de ajustes en estas infraestructuras podría generar inconvenientes adicionales durante la temporada alta.

El transporte aéreo es un servicio esencial para el turismo y el comercio en Colombia, y garantizar una operación eficiente y segura es fundamental para proteger a los usuarios y cumplir con sus itinerarios. Las demoras prolongadas no solo afectan a los pasajeros, sino que también tienen repercusiones en el sector turístico y comercial del país. Una infraestructura aeroportuaria en óptimas condiciones es clave para evitar mayores afectaciones y para proyectar una imagen positiva de Colombia como destino turístico.

Iata finaliza su comunicado reiterando la necesidad de medidas urgentes y recordando que, aunque las aerolíneas han hecho grandes esfuerzos para mejorar sus servicios, estos deben estar respaldados por una infraestructura aeroportuaria eficiente y bien gestionada. La colaboración entre todos los actores del sector es esencial para enfrentar los desafíos que trae consigo la temporada alta y asegurar que los pasajeros puedan disfrutar de sus viajes sin contratiempos innecesarios.