Banca
Bancóldex busca que más micronegocios accedan por primera vez a un crédito formal
Se lanzó la línea Creo, con préstamos hasta de 4 millones de pesos, destinados a la economía popular.

Aunque inició labores como entidad dedicada a financiar el comercio exterior, en plena apertura económica, Bancóldex cada vez más se está enfocando en los pequeños negocios, aprovechando que los exportadores ya tienen quién les preste. Esa concentración se ajusta además con la política del gobierno actual de apoyar a la llamada economía popular.
José Alberto Garzón, presidente encargado del banco y quien lleva 29 años en la entidad, explica que la transición de Bancóldex hacia un banco menos enfocado en las exportaciones inició en 2003 cuando recibieron la operación del Instituto de Fomento Industrial (IFI). Desde entonces se amplió el marco normativo del banco para financiar a la industria y, en especial, a las micros, pequeñas y medianas empresas. “En ese momento identificamos que el canal para poder llegar a las compañías más pequeñas no era únicamente el vigilado por la Superintendencia Financiera (bancos, corporaciones financieras y compañías de financiamiento), sino el de las empresas dedicadas al microcrédito como cooperativas, ONGs, fundaciones, cajas de compensación y fondos de empleados”, explica.

Vale la pena recordar que Bancóldex es un banco de segundo piso, es decir, que no presta directamente, sino que lo hace a través de entidades financieras. Quienes quieren beneficiarse de algunas de las líneas especiales de crédito que da el Gobierno, a través de Bancóldex, deben hacer una solicitud a través de un banco o una cooperativa.
Garzón, quien anteriormente ocupaba la vicepresidencia jurídica, explica que, para poder prestarles a las pequeñas empresas, se apoyan en el Fondo Nacional de Garantías. Añade, además, que desde 2018 comenzamos a incorporar en su portafolio préstamos directos para proyectos empresariales de alta escala, es decir, infraestructura para exportaciones, como es el caso de Puerto Antioquia.
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En lo que respecta a la economía popular, la idea es aumentar el número de micronegocios con acceso a crédito formal. A esta categoría productiva pertenecen los negocios que emplean máximo a 9 personas, pueden ser personas naturales o jurídicas y para recibir los créditos de fomento deben llevar al menos dos años sin haber recibido financiación formal. Igualmente, sus propietarios deben estar registrados en Sisbén 4, en los grupos A, B o C, o tener ingresos anuales inferiores a 50 salarios mínimos mensuales legales vigentes, que son 71 millones de pesos.
Quienes se acojan a esta línea de crédito de economía popular podrán recibir dos créditos de hasta 2 millones de pesos, cada uno, con plazos que van desde los 6 hasta los 12 meses. Así como un descuento de 5 % en la tasa de interés.

“Y tenemos un incentivo adicional y es un alivio a capital cuando ya el micronegocio ha amortizado por lo menos el 70% del crédito. En ese momento puede acceder a un alivio del 5% frente al saldo pendiente. En el caso de empresas de economía popular lideradas por mujeres, ese alivio a capital sube a 10%”, explica Garzón.
Los recursos podrán ser utilizados para comprar materias primas o insumos; pago de nómina, servicios públicos o arriendos; costos de transporte y demás gastos operativos de funcionamiento, incluyendo la sustitución de pasivos.

Estos préstamos también se podrán usar para hacer inversiones en modernización como compra o arrendamiento (leasing) de bienes inmuebles, maquinaria y equipo, adecuaciones o mejoras de instalaciones y locales comerciales, y demás activos fijos vinculados directamente al micronegocio.
Los principales canales de colocación de estos créditos de Bancóldex son entidades microfinancieras y el Banco Agrario. Entre finales de 2023 y todo 2024, prestaron unos 20.800 millones de pesos cerca de 6.600 micronegocios.
En la línea de crédito del año pasado, se prestaban hasta seis salarios mínimos mensuales legales vigentes, ahora con el nuevo programa, que se llama Creo, se bajó el monto de los préstamos para poder llegar a más gente.
El presidente (e) de Bancóldex señala que los créditos de la línea Creo, que tienen un cupo de con 185.000 millones de pesos, ya están disponibles para micronegocios de todo el país y de todos los sectores con excepción del agropecuario, pues este es atendido por Finagro.

Para 2024, además de la línea microempresarial, Garzón estima que pueden colocar unos 1,2 billones de pesos en sus otros programas de financiación, pues considera que hay muchas oportunidades en un entorno como el actual. “En medio de este ambiente internacional con tasas de interés que no bajan más y guerra comercial, se abre una muy buena compuerta para los exportadores colombianos que necesitan diversificar sus mercados, actividad en donde es clave tener financiación a mediano y largo plazo. También sería posible reemplazar exportaciones de Estados Unidos que ya no recibiría de los países a los que les ha subido los aranceles. Ahí tenemos que identificar esas oportunidades y acompañarlas”, precisa el alto funcionario