Emprendimiento
Caficultora es reconocida por su proyecto ambiental. Crece financiación para evitar que jóvenes se vayan del campo
La idea es generar condiciones atractivas para que permanezcan en las tareas agrícolas.
Con más del 45 % de los caficultores que superan los 60 años, según datos de la Supersolidaria, el envejecimiento de la mano de obra en el campo es más que evidente. Eso ha motivado al sector público y al privado a desarrollar programas que promuevan la permanencia de los jóvenes en las zonas rurales del país.
Ese es el caso de Rosa Angélica Navarro, una joven caficultora de 30 años, quien ha decidido, no solo continuar la tradición que ha acompañado a su familia por tres generaciones, sino aportar al cambio en una cultura donde históricamente se relegaba a la mujer campesina.
Rosa Angélica acaba de ser elegida por Nestlé, a través de su marca Nescafé, como una de las ganadoras del concurso La década del millón. Inicialmente, esa iniciativa estaba dirigida a los clientes de la marca para premiar su fidelidad y ahora la enfocan en los productores.
Un apoyo y más oportunidades para los jóvenes campesinos
Con esta nueva versión de La Década del Millón, Nescafé ofrece apoyo económico y acompañamiento técnico a los ganadores para que puedan potencializar sus emprendimientos. Como parte del premio, Rosa Angélica podrá acceder a mentorías especializadas y participar en eventos internacionales como el 9° Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico en Chile, donde tendrá la oportunidad de conectarse con grandes empresas del sector y explorar nuevas oportunidades para expandir su negocio.
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Igualmente, fueron premiados jóvenes caficultores ubicados en Antioquia y Risaralda.
El rol de la mujer en la transformación del agro
Uno de los aspectos que le mereció el premio a Rosa Angélica fue su propósito de empoderar a la mujer campesina. Además de su proyecto Arbustos de mi cafetal, ella inició hace un año y medio otro proyecto llamado Elibella, centrado en la producción de la vara de floración de la orquídea Phalaenopsis. Con este fue que logró ser seleccionada para participar en La década del millón, pues era un ejemplo de la unión entre la conservación ambiental y el desarrollo rural.
Según esta joven, este proyecto tiene un objetivo a largo plazo claro: “Queremos mostrarle a la mujer caficultora que puede ser independiente, que puede liderar y generar ingresos sin tener que abandonar su comunidad ni su familia. Es un mensaje poderoso, sobre todo para las nuevas generaciones”.
Así mismo, su proyecto, Arbustos de mi cafetal, le ha permitido no solo generar ingresos mediante la producción y comercialización de café tostado de especialidad, sino convertirse en un referente para las nuevas generaciones.
“Mis hijas, que tienen 4 y 6 años, ven en mí el ejemplo de que no tienen que abandonar el campo, sino que pueden construir su proyecto de vida aquí, sin depender de un hombre. Para mí esa es la mejor inspiración”, dice Rosa Angélica con orgullo.