Para Santiago Rodríguez, una de las ventajas de ser matemático es que son pocos en la carrera, lo que hace que no haya tanta competencia a la hora de buscar trabajo.
Para Santiago Rodríguez, una de las ventajas de ser matemático es que son pocos en la carrera, lo que hace que no haya tanta competencia a la hora de buscar trabajo. | Foto: Johan Toro

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De las olimpiadas a la academia, el paso de uno de los mejores en matemáticas en las pruebas Saber Pro

Se trata de Santiago Rodríguez Sierra, estudiante de la Universidad de los Andes.

Redacción Economía
20 de abril de 2024

El interés por socializar y aprender cosas nuevas llevó a Santiago Rodríguez Sierra a participar en las olimpiadas matemáticas que se realizan en muchos colegios. Le gustaron tanto que compitió dentro del país y más allá de las fronteras. “Allí descubrí que las matemáticas son diferentes a lo que muchos piensan, que no solo sirven para hacer cuentas, sino también para entender y descubrir patrones. Además, conocí gente a la que le gustaba lo mismo y era medio ñoña como yo. Así que el paso lógico al graduarme de bachillerato era estudiar matemáticas”, dice Santiago a sus 22 años.

Formar parte de la promoción que se graduó en pandemia hizo que presentara las pruebas Saber 11 a destiempo, cuando ya estaba en la universidad, y no sufrió la presión que viven usualmente los bachilleres por este examen. Sin embargo, tampoco estaba cómodo con el hecho de no poder ir a la universidad, pues tuvo que estudiar los tres primeros semestres de manera virtual.

Admite que el estereotipo frente a quienes cursan matemáticas es que su único futuro es ser profesores. Pero esa imagen le cambió completamente en las charlas de inducción cuando la directora de la carrera les dijo que no conocía a ningún matemático desempleado, pues es una profesión demandada en el sector financiero, en el tecnológico y para el manejo de datos. “Yo entré a la carrera apasionado por las matemáticas, sin estar muy preocupado por cómo me iba a desarrollar profesionalmente. Pero hoy la idea de ser profesor no me disgusta, pues he descubierto que en el proceso de dar clases e interactuar con otra gente puedo compartirles la emoción que tengo por esta materia y me encanta verlos crecer en ese camino”, explica.

| Foto: Adobe iStock

Santiago se encuentra actualmente en octavo semestre y su siguiente paso será un posgrado. Aunque le gusta la docencia, no descarta trabajar en algo de tecnología.

Frente a las pruebas Saber Pro dice que su carrera le ha servido para manejar el estrés y tener claro de lo que es capaz. Además, gracias a las matemáticas ha aprendido a analizar y a ver la lógica de las preguntas. “Con estas carreras uno adquiere un pensamiento deductivo y se vuelve un poco todo terreno”, concluye sonriente.

STEM para todos

Raquel BernalRectora de la Universidad de los Andes
Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes | Foto: Daniel Alvarez U. de los Andes

Las matemáticas son una de las materias básicas de la educación en STEM, pero Raquel Bernal, rectora de la Universidad de los Andes, cree que esta se debe mezclar con una sólida formación en educación liberal (arte, humanidades, cultura, etc.).

Advierte sin embargo, que la formación en STEM ya no será para un subconjunto de disciplinas, sino que todos los estudiantes necesitarán competencias de esta naturaleza que los habiliten para desarrollar sus profesiones en un mundo digital, al tiempo que les permitirá participar en los grandes avances del siglo XXI.