EMPRESAS
El futuro de la IA en la gestión del talento: claves para liberar el potencial humano
Por: Martha Malaver, Head of HCM Multi-Country Latin America and the Caribbean at SAP.

En los últimos meses, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa abstracta para convertirse en una realidad transformadora en el mundo de los recursos humanos. Durante 2024, las organizaciones comenzaron a aplicar IA en procesos clave como la selección de personal, el aprendizaje personalizado y la gestión basada en habilidades. Y a medida que nos adentramos en 2025, el foco ya no está solo en ganar eficiencia: la conversación ha evolucionado hacia cómo esta tecnología puede fortalecer las estrategias de talento y garantizar que las personas, y no solo los procesos, estén listas para el futuro.
La necesidad de este cambio es evidente. Según un informe de McKinsey, hasta un 30 % de las horas trabajadas actualmente podrían ser automatizadas de aquí a 2030. Esta transformación implicará una evolución en las funciones laborales, en las habilidades requeridas y en la manera en que las empresas desarrollan sus equipos. En este contexto, la IA ya no es solo una herramienta útil, sino un aliado estratégico para anticiparse a los desafíos del futuro del trabajo.
De la automatización al desarrollo de talento
Hoy, las organizaciones más visionarias están utilizando la IA no solo para automatizar tareas administrativas, sino para rediseñar la forma en que contratan, desarrollan y retienen talento. La gestión del talento basada en habilidades está cobrando fuerza, y la IA se está posicionando como un motor clave para identificar brechas, predecir necesidades futuras y facilitar decisiones más inteligentes.
Las organizaciones han venido transformando sus modelos de gestión del talento al integrar herramientas de IA capaces de analizar datos internos sobre desempeño, formación y rotación, y comparar esta información con datos del mercado laboral para identificar las habilidades emergentes más relevantes.
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Además, la IA les permitió, por ejemplo, mapear las trayectorias de carrera dentro de la organización, ofreciendo a los empleados rutas de desarrollo personalizadas y recomendaciones de formación alineadas con los objetivos estratégicos del negocio. Con este enfoque, las compañías no sólo reducen sus tiempos de contratación, sino que logran aumentar la retención de talento clave y fomentar una cultura de aprendizaje continuo.
Generar confianza y preparar a las personas
A pesar de su potencial, la implementación de IA en recursos humanos aún genera dudas entre los empleados. Muchos valoran su capacidad para personalizar trayectorias de aprendizaje y mejorar la experiencia de desarrollo profesional, pero también surgen preocupaciones legítimas sobre sesgos, privacidad de datos y decisiones automatizadas.
Para que esta transformación sea sostenible, las organizaciones deben adoptar un enfoque ético y responsable. La transparencia, la gobernanza de datos y la comunicación clara son fundamentales para generar credibilidad. Algunas buenas prácticas incluyen ofrecer formación sobre cómo funciona la IA, permitir que los equipos interactúen con ella de forma práctica, y establecer reglas claras sobre su impacto en el día a día laboral.
Un estudio del Center for the Future of Higher Education and Talent Strategy anticipa que los profesionales de RR.HH. necesitarán dominar conceptos técnicos relacionados con la IA, ya que el volumen de datos sobre empleados actuales y potenciales se disparará, y los modelos inteligentes desempeñarán un papel más activo en la evaluación y el desarrollo de habilidades.
Prepararse hoy para liderar mañana
El futuro del trabajo se construye ahora. Y en un entorno cada vez más competitivo, las organizaciones que integren la IA de forma proactiva en sus estrategias de gestión del talento estarán mejor posicionadas para construir equipos más resilientes, adaptables y preparados para los desafíos que vienen.
En 2025, una de las prioridades clave será asegurar que los equipos de RR.HH. no solo cuenten con las herramientas necesarias, sino también con el conocimiento y la confianza para aplicar la IA de forma estratégica. Porque si algo está claro, es que el talento seguirá siendo el activo más importante de cualquier organización, y hoy más que nunca, la inteligencia artificial puede ser una gran aliada para ayudarlo a brillar.