En Colombia, solo 2 de cada 10 personas con discapacidad tienen trabajo. Una gran deuda de inclusión laboral

Aníbal Giovanni Zuluaga Sopó es un hombre de múltiples talentos: publicista, docente normalista y músico percusionista. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando un accidente común resultó en la amputación de su miembro superior izquierdo a nivel del codo.

La adaptación a su nueva realidad fue un desafío. Encontrar ajustes razonables en el ámbito laboral, como un espacio de trabajo o un computador adaptados, no fue una tarea fácil. Además, los tiempos de producción de su trabajo se vieron afectados debido a su discapacidad.

A pesar de las dificultades, él no se rindió. Aunque algunas de sus antiguas labores, como baterista y percusionista, tuvieron que abandonarse inicialmente, encontró cómo adaptarse y volver a ellas. Gracias a una prótesis diseñada especialmente para él, pudo retomar su pasión por la música.

Actualmente, trabaja en la fundación Cirec como embajador de marca. Cumple varias funciones, incluyendo ser percusionista y baterista del Ensamble Musical Cirec, periodista y reportero del canal de Pure Racing GP, y parte del programa entrenador de vida Cirec, donde realiza charlas y activaciones de marca para promover la inclusión laboral y social.

Aníbal ha demostrado que, a pesar de los desafíos, es posible superar las adversidades y seguir adelante. Su historia es un testimonio de resiliencia y adaptación, y un recordatorio de que, con los ajustes razonables, las personas con discapacidades pueden seguir contribuyendo de manera significativa en el ámbito laboral y social. Y como la historia de él, muchas otras se han de presentar alrededor de Colombia.

Es por ello por lo que, en el marco del Día Internacional del Trabajador, celebrado cada primero de mayo, se hace un llamado a la promoción de medidas que favorezcan la inclusión, la disminución de desigualdades y la equidad en oportunidades, especialmente para las personas con discapacidad en Colombia, quienes aún enfrentan exclusión en el ámbito laboral.

De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), la Tasa Global de Participación (TGP) de la población con discapacidad entre diciembre de 2023 y febrero de 2024 fue del 24,2 %, en contraste con la TGP de la población sin discapacidad del 65,9%. Esta diferencia de 41,6 puntos porcentuales evidencia la brecha existente en la participación laboral de estas dos poblaciones.

Ana María Torres, coordinadora de la Alianza por la Inclusión Laboral y del Informe Nacional de Empleo Inclusivo (Inei), destaca que solo 3 de cada 10 personas con discapacidad en Colombia participan en el mercado laboral y apenas 2 de cada 10 se encuentran ocupadas. Esta situación representa un desafío para los sectores público y privado, que deben trabajar para eliminar los obstáculos que enfrenta esta población en su camino hacia la educación y el empleo formal.

En respuesta a la necesidad de superar las barreras estructurales y sociales que enfrentan las personas con discapacidad en la búsqueda de empleo, la Fundación Cirec ha implementado el programa “Inclusión, un compromiso de todos”. Este programa busca proponer al sector empresarial estrategias que promuevan la inclusión laboral y social de la población con discapacidad en Colombia, enfocándose en sus habilidades y no en sus limitaciones.

Voceros de Cirec señalan que trabajar en la inclusión laboral no solo favorece la independencia y productividad de esta comunidad, sino que también contribuye a la economía social y a la construcción de un país más inclusivo y sostenible. Una de las principales barreras para avanzar en la inclusión laboral es el desconocimiento de la normatividad y los procesos de inclusión por parte de las empresas. Por ello, la Fundación Cirec acompaña a las organizaciones en la implementación de una ruta integral para la inclusión, desde la sensibilización hasta la construcción de la política de inclusión.

Empresas como Manpower, Bavaria y Nestlé se sumaron a este programa.

William Vergara, gerente de Talento Humano de Nestlé, afirma: “Al abrir oportunidades para personas con discapacidad, nos permitimos conocer y aprender de otras experiencias de vida y de formas diferentes de trabajar y agregar valor. Nos retamos a hacer ajustes de los que todos pueden beneficiarse y, sobre todo, no solo impactamos a nuestros colaboradores, sino también a las familias y a comunidades enteras”.