Energía
“En energía para Bogotá necesitamos autopistas”: Carlos Fernando Galán, en Congreso de Acolgen
El alcalde mayor de la ciudad habló de los riesgos que acechan. Pidió que haya coherencia entre las políticas para el sector y las decisiones. Principalmente, se requieren las redes de transmisión.

Agilizar los avances en las redes de transmisión para traer la energía a Bogotá fue uno de los llamados que hizo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, durante la instalación del Congreso de Acolgen que se realiza en la capital.
“A Bogotá se le está acabando el tiempo para garantizar la seguridad energética”, dijo, y agregó que para llegar a una solución no solo dependen de la administración local, sino de la Nación.
En ese contexto, mencionó cifras, según las cuales, hay un margen muy pequeño con la capacidad instalada en la ciudad en comparación con la que se usa. Por lo tanto, enfatizó en la necesidad de promover agilidad en redes de transmisión, alrededor de lo cual, no solo puso las estadísticas, sino que hizo alegoría, expresando que se requieren “autopistas” y no solo carreteras (también en referencia al sector energético).
Por eso, reclamó para que se liberen las trabas en términos de permisos ambientales para avanzar en las redes de transmisión.
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“Entre 2023 y 2015 se contrataron las redes de transmisión de Chivor, Sogamoso, Virginia. El avance es insuficiente para los retos que tenemos como ciudad y como región”, manifestó el alcalde mayor.
De hecho, dijo que Bogotá solo tiene una línea de transmisión de 500 kilovatios, lo que no alcanza para el tamaño de la ciudad. “Hay otras regiones que tienen dos y tres líneas de transmisión. Tenerlas de menor capacidad, de 220-230 kilovatios es como tener carreteras destapadas o de un solo carril, cuando lo que necesitamos son autopistas”, manifestó.

Transición energética con coherencia
En medio del mensaje del gobierno nacional de hacer una transición energética, Galán manifestó que, si bien es el camino, “no puede ser algo acelerado sin sustento técnico”.
Desde la perspectiva de Galán, en la capital aún hay 250.000 personas en pobreza energética, por lo tanto, la falta de soluciones no solo pone en riesgo el abastecimiento de la población, sino que se convierte en un tema de alto impacto social. Se refería a que la falta de coherencia entre la transición energética y la ruta adecuada para lograrla, podría generar dificultades para la gente: “a lo que no podemos llegar es a que las personas tengan que acudir a fuentes más contaminantes. No puede la ciudad volver a combustibles líquidos para cocinar”, por ejemplo.
Retos para todo el país
La situación de Bogotá no es tan distinta a la de la nación. Así, Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, retomó el caso de lo ocurrido en España y recordó que “en los últimos dos años, doce países han enfrentado racionamientos de energía eléctrica por razones como, transiciones aceleradas, falta de inversión, fallas técnicas en sus sistemas de transmisión, demoras en la ejecución de nuevos proyectos y crecimientos inesperados de la demanda”.
Se refirió a casos como el apagón de Chile, el cual fue muy sonado por las afectaciones que causó, que, inclusive, alcanzaron a impactar el famoso festival Viña del Mar.
Tras mencionar otras situaciones energéticas en varios países de América Latina, inició la evaluación del sistema eléctrico colombiano, alrededor del cual, dijo que se han sorteado riesgos en las últimas tres décadas, por lo tanto, “se han evitado situaciones”, en parte, debido al modelo energético que se ha venido aplicando.
