Especial 100 empresas
Esta empresa es la mayor productora de leche de almendras de Colombia. Desde Manizales atiende al mercado local y exporta
Su origen está en los lácteos, pero se ha adaptado a los grandes cambios de ese mercado. Es además una gran maquiladora.


El consumo de leche a nivel mundial ha experimentado una disminución constante, y Colombia no ha sido la excepción. Los altos precios, sumados a las campañas en redes sociales que cuestionan su conveniencia para los adultos o las personas con intolerancias, han impactado negativamente este alimento esencial, reconocido por sus valiosas propiedades nutricionales.
Las empresas lácteas se han venido ajustando a esta nueva realidad y ofrecen alternativas en tamaños, presentaciones y sabores tanto de la leche como de sus derivados. Una de ellas es la Central Lechera de Manizales (Celema), firma que nació hace 65 años gracias a la iniciativa de tres emprendedores de la región.
Andrés Orozco, quien lleva casi un año al frente de la compañía, asegura que, aunque nacieron como una firma regional, desde sus inicios tuvieron una vocación nacional y enfocada en la innovación.
De hecho, su apuesta inicial fue la de ofrecer leche ultrapasteurizada en momentos en que aún no se consumía de esa manera. A eso sumaron derivados lácteos como quesos, arequipes y yogures. Hace 25 años dejaron de ser regionales para atender a nivel nacional y poco a poco empezaron a entrar en la onda de los llamados alimentos funcionales, que son los que traen beneficios extras además de la nutrición, como ayudar a fortalecer el sistema inmunológico o a mejorar la flora intestinal.
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En esa búsqueda llegaron hace 15 años a las llamadas leches vegetales, en particular a la de almendras, pero no empezaron a venderla bajo su marca, sino que iniciaron una producción para terceros, aprovechando que ya tenían toda la maquinaria necesaria. Hoy tienen el 50 por ciento de este mercado y fabrican para las principales marcas nacionales.

Sin embargo, su trabajo en maquila no se limita a las bebidas vegetales, pues hace 10 años decidieron que uno de sus focos iba a ser concentrarse en atender a clientes industriales, desarrollando productos para ellos. Por ejemplo, hoy producen el yogur Taek para el Éxito y proveen la leche para el Milo que se vende listo para consumir.
De hecho, ese tipo de bebidas, que se conocen como RTD (ready to drink), son hoy una de sus mayores fortalezas, especialmente en la producción de refrescos y tés. En la actualidad, 38 por ciento de sus ventas corresponden a refrescos, 25 por ciento a leche y sus derivados y 18 por ciento a las bebidas de almendras.
Paralelamente, han hecho un desarrollo exportador atendiendo el mercado estadounidense y a los países del vecindario y del Caribe. Para Estados Unidos producen una marca de avena que está codificada en Walmart y Publix, al tiempo que en el estado de la Florida atienden lo que se conoce como el ‘mercado de la nostalgia’, para vender productos como arequipes a los migrantes.
En Cuba y Venezuela también son jugadores importantes; en este último país su cliente, al que le maquilan jugos, tiene 60 por ciento del mercado.
Orozco explica que internacionalmente han crecido con derivados lácteos, pero que estos tienen un límite debido a que la leche es protegida en muchos mercados. Por ejemplo, exigen que 65 por ciento de la leche que contiene cualquier derivado lácteo sea de origen local, por lo cual su apuesta más agresiva ha estado con los refrescos y la bebida de almendras.
Actualmente, las exportaciones representan 18 por ciento de las ventas de Celema y esperan llegar este año a un 25 por ciento.

Reviviendo su nombre
En el desarrollo de su negocio de maquila, dejaron de un lado la marca Celema para atender a sus clientes industriales, pero ahora han decidido revivirla y ofrecen todo su portafolio con su nombre y una de las apuestas más fuertes está en desarrollar en Colombia leches tipo A2, que son especiales para quienes tienen intolerancias.
“Una de las razones por las cuales cada vez más personas dicen que no pueden tomar leche es porque con el pasar de los años esta adquirió la beta-caseína A1, que es una proteína, que suele generar resistencias y que se produjo cuando comenzaron a hacer cruces de razas bovinas. Por ejemplo, la leche materna es A2A2, así como la de búfala. Y la leche de vaca era A2A2, pero por esos cruces se volvió A1, lo que a algunas personas les produce intolerancia e inflamación. Muchos se afectan más por esa proteína que por la misma lactosa”, explica el gerente general de Celema.

En consecuencia, empezaron a vender la leche A2 en el país, aprovechando que sus proveedores tienen hatos certificados y manejan ganado de libre pastoreo, lo que cada vez es más valorado internacionalmente.
“Nuestros productores, todos ubicados en Caldas, integran actividades de bienestar para sus vacas, porque consideran que así se enferman menos, hay que aplicar menos antibióticos y tienen menos gastos; además, la leche tiene mejores proteínas y grasas, lo que nos permite sacar nuestra leche A2”, reitera el ejecutivo.
Doblando el negocio
Orozco señala que la estrategia de innovación y sostenibilidad ha impactado positivamente sus resultados financieros. En 2024 lograron duplicar su Ebitda y, hasta el momento, en 2025, han triplicado el margen neto de la compañía.
“Este año nos hemos propuesto lanzar 30 innovaciones, un récord en nuestra historia. Los resultados ya son evidentes y tangibles. Esto lo hemos logrado gracias a un enfoque disciplinado en desarrollar un negocio rentable, optimizando costos y duplicando nuestras exportaciones. Recientemente ingresamos a las cadenas regionales con la marca Celema, donde hemos visto una excelente rotación de productos. Esto se debe a que, al relanzar nuestra marca, no nos limitamos a ofrecer la misma avena o los mismos refrescos, sino que apostamos por verdaderas innovaciones”, explica.
Con ese propósito, la compañía trabaja en su planta de quesos para desarrollar variedades funcionales que aporten valor agregado y puedan competir en mejores condiciones en el mercado. Además, han logrado que todos sus productos estén exentos de sellos de advertencia por exceso de azúcares, grasas o sodio.
“Nuestro gran objetivo es ofrecer alimentos conscientes, alineados con un estilo de vida saludable. Mientras el consumo de alimentos en el país crece a tasas de un solo dígito, la categoría saludable lo hace al doble. A esto se suma la preferencia de las nuevas generaciones, especialmente la generación Z, por marcas con estrategias sostenibles claras”, explica el gerente de Celema.

Añade que la empresa se ha constituido como una sociedad BIC (Beneficio e Interés Colectivo), un modelo de negocio adoptado voluntariamente que busca generar un impacto positivo más allá de la rentabilidad económica. Esto incluye prácticas que promueven el bienestar de sus trabajadores, la equidad social y la protección del medio ambiente.
Finalmente, en lo que respecta a cómo Celema navega las dificultades de la economía a la hora de desarrollar su negocio, Orozco asegura que lo único cierto en el mundo es la incertidumbre y que cuando se estructura una compañía con esa certeza se piensa diferente.
“Por esta razón, la junta directiva ha optado por continuar impulsando proyectos de innovación, invirtiendo y adquiriendo maquinaria pionera en Colombia. Aunque esto implica asumir riesgos, lo hacemos con la convicción de que estamos contribuyendo al desarrollo del país, el cual sigue brindando numerosas oportunidades”, enfatiza el ejecutivo.
500 personas emplea Celema de forma directa. Toda su operación está en Caldas.