Ranking 1.000 Pymes /Entretenimiento
Estos tres jóvenes emprendedores están transformando un juego tradicional en una experiencia ‘cool’
Su propuesta mezcla tradición, gastronomía y entretenimiento, lo que les ha servido para conquistar nuevos públicos.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado

El turmequé o tejo es un juego originario del altiplano cundiboyacense que consiste en lanzar discos metálicos (tejos) e introducirlos en los bocines ubicados en los extremos de una pista.
Un grupo de jóvenes le ha dado a este juego un nuevo aire para convertirlo en uno de ‘alto turmequé’. La idea de combinar las pistas de tejo con música, bar y restaurante, para generar mayor valor y acceder a nuevos públicos, fue el origen de Tejo Turmequé.
Abrió en abril de 2019, en el barrio San Felipe, en Bogotá. Un concepto disruptivo con una nueva estética posicionó el modelo, que contó con varios impulsos: se convirtió en sitio de eventos para las empresas, logró capturar un concepto más familiar y tuvo visitantes icónicos. Como recuerda Ana María Rodríguez, gerente general de la empresa, allí llegaron los integrantes de la banda Foo Fighters y el actor Jack Black, quienes jugaron tejo en su local.

Ya con el modelo probado, buscaron crecer. Se mudaron a un local en Chapinero. Abrieron un sábado de marzo de 2020 y dos días después se decretó la cuarentena por la pandemia. “Fue una época muy dura”, dice Rodríguez, pero recuerda con gratitud que la dueña del local, a quien le encantó la idea del negocio, les condonó meses de arriendo y les permitió acumular deuda. Participaron en programas para poder operar en medio de la pandemia. Aunque 2021 fue un buen año, tuvieron que sortear la protesta social que afectó esa zona de la ciudad. El segundo semestre de 2021 y todo 2022 fueron mejores periodos, y, con un crecimiento más sostenido, la apuesta fue abrir en otro local en Bogotá.
Llegaron al barrio Santa Bárbara, en el norte de la capital, y abrieron un local de 600 metros cuadrados. “No somos solo un restaurante que tiene un pico al mediodía y por la noche, en términos de ingresos, y que la experiencia sea solo ir a comer. Ya no somos una discoteca ni un tejo tradicional: tenemos los tres conceptos en uno solo y eso es muy ganador”, dice Rodríguez.
Los planes son seguir creciendo, en ciudades como Medellín o Cali, al tiempo que analizan nuevos locales en Bogotá. ¿Cómo será ese crecimiento? Esta emprendedora dice que han pensado en el modelo de franquicia, pero siente que, por las características del negocio, no es “tan estándar”.

“Estamos buscando inversión. Para la expansión que se viene en el punto de venta de Santa Bárbara lo hicimos con deuda, por eso llegamos a a2censo, de la Bolsa de Valores. Ahora queremos compartir el riesgo”. La opción de las acciones a través de la bolsa es una de las movidas que explorarían. “Nos gustaría que fueran socios que nos apoyaran a traer gente, que sean muy afines y que les guste la marca.”
Aunque en el sector de restaurantes hay alguna preocupación, contar con una actividad de entretenimiento, como el tejo, ha sido su diferencial para crecer.