ECONOMÍA
Famosa marca de gimnasios sorprende y se somete a la Ley de quiebras en EE. UU. tras declararse en bancarrota
Sus deudas totales ascienden a más de 280 millones de dólares.
El operador de gimnasios Blink Fitness, propiedad de Equinox, anunció el lunes pasado que se declarará en quiebra para facilitar la venta del negocio. La empresa, con sede en Nueva York, precisó que prevé un “impacto limitado en las operaciones diarias” durante este proceso.
Mediante un comunicado de prensa, la compañía manifestó que recibió un compromiso de 21 millones de dólares para ayudar a respaldar sus operaciones en curso, a la espera de la aprobación judicial. Asimismo, indicó que espera que los salarios de los empleados y los pagos a los proveedores continúen sin interrupción.
En su petición de bancarrota del Capítulo 11, que se presentó en el tribunal de quiebras de Delaware, Blink enumeró activos y pasivos entre los 100 y 500 millones de dólares, mientras que sus deudas totales ascienden a más de 280 millones, según una declaración jurada del director de Reestructuración, Steven Shenker.
La empresa, por otro lado, enfatizó que ha visto una “mejora continua” en su desempeño financiero reciente, con un aumento de los ingresos del 40 % en los últimos dos años. La declaración de quiebra se produce apenas unos meses después de que anunciara una inversión multimillonaria, que incluyó la modernización de 30 de sus locales más concurridos.
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Guy Harkless, presidente y director ejecutivo de Blink Fitness, señaló que el liderazgo de la cadena determinó que utilizar un proceso supervisado por un tribunal “es el mejor camino a seguir y ayudará a garantizar que sigan siendo el destino para todas las personas que buscan un gimnasio inclusivo, y centrado en la comunidad”.
Blink no ha facilitado inmediatamente muchos detalles sobre la venta que pretende llevar a cabo. La compañía es actualmente propiedad de la empresa de fitness de lujo Equinox Group, cuyas marcas también incluyen Soul Cycle, Pure Yoga y Equinox Fitness Clubs.
Hay que decir que la quiebra del operador llega en un momento en que gran parte de la industria del fitness está trabajando para recuperarse de las pérdidas de la era de la pandemia. Los gimnasios y estudios de entrenamiento estuvieron entre los más afectados durante los primeros días de la covid-19, ya que los confinamientos cerraron o limitaron significativamente muchas operaciones.
Fundada en 2011, Blink se ha promocionado durante mucho tiempo como un gimnasio asequible “para todos los gustos”. Los planes de membresía varían entre los 15 y 39 dólares (60.000 y 150.000 pesos colombianos) por mes, más las tarifas de mantenimiento, lo que los hace competitivos con las tarifas de rivales más grandes como Planet Fitness y LA Fitness.
Acogerse al Capítulo 11 de la Ley de quiebras en el país norteamericano les permite a las empresas continuar con sus operaciones y funcionar de manera normal, mientras se reestructuran y pagan sus respectivas deudas. Al término de este proceso, todos los acreedores deben ser pagados de acuerdo con los lineamientos acordados.