Dosis de la vacuna de coronavirus desarrollada por AstraZeneca/Oxford
Dosis de la vacuna de coronavirus podrán ser importadas por empresarios privados. | Foto: AP

Pandemia

Importación de vacunas por privados: estas son las preocupaciones de los empresarios

El decreto plantea que toda la logística y costos de almacenamiento y aplicación debe recaer en el privado que compre las vacunas. Además, tendrá que asumir las consecuencias en salud que pueda causar el biológico.

6 de abril de 2021

Tras varias semanas de reuniones en mesas privadas coordinadas por funcionarios del Ministerio de Salud con expertos del sector médico y representantes del sector privado, esta semana por fin se conoció el borrador del decreto que permitirá que las empresas puedan comprar vacunas para empezar a inmunizar a sus trabajadores y sus familias.

La noticia cayó bien entre muchos empresarios, pero luego de leer el borrador de decreto también quedaron muchas dudas.

Aunque en términos generales es una buena señal para el sector privado y los gremios de la producción, que desde hace varias semanas habían planteado esta iniciativa, todavía esperan que se aclaren algunos temas.

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, ha dicho en varias oportunidades que permitir que el sector privado compre vacunas es un buen camino para complementar la acción del Estado. Y ayer, en su cuenta de Twitter lo ratificó asegurando que “es un muy buen paso que se haya publicado el borrador de resolución para compra de vacuna por parte de privados”.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

Gustavo Morales, el presidente de Acemi -el gremio que representa a las Entidades Prestadoras de Salud-, asegura que el borrador del decreto es una buena noticia porque envía una señal importante de avance en la dirección correcta. En el mismo sentido se pronunció Rosmery Quintero, la presidenta de Acopi, el gremio que representa a les micro, pequeñas y medianas empresas del país.

De hecho, hay quienes creen que esta intervención de los empresarios será una condición necesaria para acelerar la vacunación, que en términos generales ha ido a un ritmo bastante lento.

Gustavo Morales, presidente de Acemi, gremio de las EPS. | Foto: Dinero

Desde centros de pensamiento como Anif y Fedesarrollo han insistido en que este año la economía irá retomando su dinámica al mismo ritmo que lleve la vacunación, por eso el tema es crítico.

Sin duda el borrador presentado por el Ministerio de Salud abre el camino para construir una política publica en concreto y no solo seguir discutiendo sobre ideas en el aire. Pero, como el diablo está en los detalles, algunos dirigentes gremiales ya están poniendo el dedo en la llaga frente a tres temas que generan preocupación.

Para el presidente de la Andi, una condición necesaria para lograr que efectivamente se pueda avanzar con la vacunación por parte de los privados es mejorar “las condiciones de indemnidad y de precio”. En tanto, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, aseguró que es necesario evaluar los costos y las responsabilidades atadas a este proyecto de resolución. Y los presidente de Acopi y de Acemi expresaron a su vez algunas de sus preocupaciones.

Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, gremio de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Estos son los cuatro principales reparos que tienen los dirigentes gremiales, luego de leer el borrador, y que consideran que deben ser analizados con mayor detalle durante las discusiones que se darán en los próximos días.

1. Quién responde

Una de las principales preocupaciones que genera el borrador de decreto del Ministerio de Salud es que señala que los privados que importen las vacunas serán los responsables de cualquier efecto adverso que pueda generar el biológico en las personas a las que se les aplique.

Esto podría representar un contrasentido pues en principio, solo se podrán importar vacunas que cuenten en el país con permiso del Invima. Y si cuentan con dicho aval, se supone que se trata de productos seguros y eficaces. Por eso, hacer responsable al privado que la compra de cualquier efecto adverso es desconocer que el mismo Estado, a través del Invima, la está avalando.

“Creemos que las vacunas aprobadas no producen eventos adversos importantes, así que esa discusión es secundaria”, dice Morales, presidente de Acemi. Sin embargo, si persiste esta condición en el borrador de decreto, eso podría hacer desistir de la idea a muchos privados, cuyo interés es contribuir y complementar el plan de vacunación del gobierno.

2. Logística costosa

Los micro, pequeños y medianos empresarios del país han apoyado de manera decidida que haya más importadores de vacunas para que el proceso sea más ágil. Sin embargo, una de las mayores preocupaciones de estos empresarios es el costo que deben asumir en la logística que requiere la aplicación de las vacunas.

Rosmery Quintero, la presidenta de Acopi, señala que de acuerdo con lo establecido por el borrador del decreto serán los pequeños y medianos empresarios del país -si deciden importarlas- los encargados de todo el proceso logístico: desde su importación hasta garantizar la cadena de frío, contratar a los vacunadores, y pagar todos los costos que genera este proceso.

Un factor en contra de nuestro interés por inmunizar a muchos trabajadores de pequeñas y medianas empresas es que nos resultaría muy costoso asumir la administración y el pago de toda la cadena logística”, dice la presidenta de Acopi, quien considera que la dispersión de las pymes en las ciudades dificulta el proceso y lo vuelve excesivamente oneroso. Esa misma preocupación la comparte Fenalco, que considera que debe revisarse muy bien el tema.

3. ¿El precio es correcto?

Dentro del decreto hay un tema que se incluyó casi al final y que establece que en ningún caso un empresario puede pagar un precio por encima del que el Ministerio de Salud ha acordado para la compra de las vacunas.

El ministerio cita varias normas que señalan que cuando hay compras centralizadas no se podrá pagar un valor superior al que asumió el gobierno en la compra centralizada. Sin embargo, hay quienes consideran que esta es una norma que rige solo para los productos comprados por el gobierno. Es decir en los casos en que el gobierno es el que compra y trae al territorio colombiano para iniciar desde aquí la distribución.

Pero en ese caso de las vacunas, tal y como lo ha advertido el Ministerio frente al tema de las vacunas, puede resultar obvio que nadie las podría comprar para enriquecerse o tratar de vender por encima de ese precio. El mismo borrador de decreto señala que los privados no podrán venderlas. Por eso hay quienes consideran que esa restricción, en este caso, no tendría sentido.

4. Logística propia

Hasta ahora el plan de vacunación del gobierno ha estado a cargo de las EPS, que cuentan con la infraestructura requerida para cumplir a cabalidad el rol que les corresponde dentro de este programa. En el decreto para comentarios que acaba de publicar el Ministerio de Salud, este proceso de aplicación y manejo de las vacunas no podría apoyarse en la red que ya existe en el país, sino que exigiría que los empresarios privados tuvieran que desarrollar su propia logística.

Esto podría hacer mucho más costoso todo el proceso y llevaría a que muchas pymes que quieren volver a trabajar pronto y tener sus empleados inmunizados no lo puedan hacer pues, como dice la presidenta de Acopi, se trataría de recursos adicionales que deberían conseguir las empresas.