La estrategia para entrar al interior del mundo masculino y llegar a la cima

Aunque los hombres suelen ser muchísimo más básicos a la hora de comprar ropa interior, hace 27 años el paisa Nicolás Echeverry vio que allí había una oportunidad y empezó a trabajar en una oferta de ropa interior masculina que logró concretar hace diez años, con la creación de la empresa Mundo Único, una apuesta por el diseño.

Alfonso Bernal, gerente general de Mundo Único, explica que inicialmente Echeverry hacía prototipos que maquilaban en talleres externos, pero a medida que la empresa fue creciendo montaron su propia planta en Itagüí, donde emplean a 70 operarias que, sumadas a quienes trabajan en procesos administrativos, logísticos y comerciales, completan una nómina de 160 personas. El año pasado vendieron 21.635 millones de pesos, 17 por ciento más que en 2021. Han consolidado su operación internacional en más de diez países, entre ellos, Estados Unidos.

Bernal dice que así como grandes compañías colombianas de ropa interior femenina se han convertido en referentes internacionales, ellos lo han logrado en la versión masculina, creciendo todos en un mercado de moda que mueve unos 20 billones de pesos al año, donde apenas la tercera parte corresponde a la moda masculina.

En los primeros años de Mundo Único, comercializaban sus productos en cadenas de retail, pero luego decidieron abrir un punto de venta de fábrica en Medellín y luego otro en esa misma ciudad. Hoy ya tienen 12 repartidos en Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Ibagué, Cali y Villavicencio. La compañía también ha crecido en comercio electrónico, y este canal ya representa 15 por ciento de sus ventas. Además, está en marketplaces como Amazon o Mercado Libre. Así mismo, tiene 300 distribuidores –entre amigos, referidos o familiares– que han apoyado su internacionalización.

El gerente de Mundo Único admite que este es un mercado muy competido: por un lado, para que los hombres gasten más en estas prendas, dado que le destinan más a la compra de tenis o jeans y, por el otro, desde la oferta hay productos muy básicos, que incluso se venden en la calle en paquetes de tres bóxers por 20.000 pesos. En su caso cada prenda tiene un trabajo de diseño y tecnología.